Zanjas – por Emilio Sales Almazán

El Alcalde de Madrid, Sr. Gallardón, anuncia un plan de obras en las calles de la ciudad, donde se iniciaran trabajos de acondicionamiento de servicios y que, una vez acabadas, no podrán abrirse en cuatro años para realizar nuevas actuaciones tendentes a ampliar servicios, salvo en caso de averías.

Compañías de luz, agua, gas, telefonía, etc. tendrán que aprovechar estas obras para realizar estas labores so pena de esperar esos cuatro años si quieren volver a implantar nuevas redes de tuberías, cables u otros elementos.

Sería loable que no fuera solo publicidad y se concretara en una norma definitiva para evitar el continuo levantamiento de calles y aceras.

Una ciudadana, espectadora de la visita del Alcalde por las calles madrileñas, comentaba a la televisión autonómica una anécdota del actor Danny de Vito en una visita a la capital de España. Este actor decía que Madrid sería maravillosa “cuando encontraran el tesoro”.

Este anuncio del regidor madrileño no me viene de nuevas, dado que en bastantes ocasiones la propuesta que hace ha sido hablada y planteada ante personas que se preocupan de estos temas en esta ciudad. Yo ampliaba el plazo a los cinco años, pero todo era cuestión de ponerse a la obra.

Talavera no es ajena a este nefasto deporte de la continua obra, de levantar y tapar, para que a los pocos días vuelva a repetirse el espectáculo.

No voy a insistir otra vez en las obras del centro comercial que tienen levantada gran parte del centro de la localidad. Pero en estos momentos hay empresas que están operando en las calles, levantando lo que hace poco se había arreglado. Caso de la concesionaria del agua o de una de telefonía/tv (y no sé cuantas cosas más, por cable).

Sería tan complicado, como es el caso de las obras del tramo del Paseo de la Estación que se convocaran a todas esas compañías y se aplicara el criterio al principio relatado. Actúese en conjunto, una vez levantado el pavimento se implantan todos los servicios (luz, agua, gas, cable, etc.), y los que no hayan actuado se les emplaza a que en cuatro, o cinco, años no podrán realizar nuevas actuaciones.

Las ciudades se han convertido en un sumidero de dinero, donde se desperdician recursos públicos por la mala gestión, planificación y coordinación de los trabajos en obras y similares. No se puede actuar, como se hace, veces y veces sobre los mismos tramos de vías públicas, mientras en otros lugares de la ciudad el abandono es patente. Calles sin asfaltar, sin servicios minimamente decentes, jalonan barriadas “menos visibles”. Son esa especie de tercer mundo dentro del primer mundo. Por no decir de localidades pequeñas donde no tienen las más imprescindibles necesidades cubiertas, mientras en avenidas “principales” se invierte una y otra vez.

Estimo que una medida similar se podría empezar a aplicar en esta y en todas las ciudades. Es un acto de justicia.

Emilio Sales Almazán. Talavera.
Colaborador, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 8 Septiembre 2004.