Se cumplen 60 años de la entrada de las tropas aliadas en el París ocupado por las fuerzas nazis. Episodio histórico que completa la primera gran derrota de los alemanes en Stalingrado, donde el 31 de enero de 1943, Von Paulus se rendía sin condiciones al ejercito rojo.
Las tropas liberadoras entran en París y a la cabeza dos secciones de la 9 de la División LECLERC, con vehículos “tatuados” de nombres españoles, de nombres de batallas que el ejercito republicano libró para sacudir el avance fascista sobre Europa. Batallas del pueblo español contra la barbarie que se avecinaba.
“Teruel”, “Guadalajara”, “Madrid”, o también símbolos de nuestra cultura, “Don Quijote”, llevaban el síntoma que esos vehículos eran conducidos por españoles que habían hecho la entrada liberadora en el París ocupado.
Los pocos que viven se encargan de recordarnos que ellos estaban luchando contra Hitler, Mussolini y Franco, y que a este último debían, una vez liberada Europa de la garras fascistas, armarse y entrar en España para restablecer el poder legítimo de la República. Pero no fue así. Los gobiernos del occidente libre tenían otros planes, Franco no les venía muy mal, el pueblo español era cosa secundaria.
Estos días los pocos supervivientes que quedan recuerdan las penurias y persecución que el gobierno francés tuvo con ellos y ellas, venían de un ejercito perdedor. Otra cosa fue el recibimiento del pueblo. Muchos tuvieron que enrolarse en la Legión Extranjera, era eso o la expulsión a España.
Ahora ya es demasiado tarde, así lo afirman algunos, que afirman la necesidad de que el gobierno francés les hubiese pedido perdón. Veinte años antes y muchos podrían haber estado en este reconocimiento a la aportación de estos y estas españolas a la lucha contra el fascismo.
La 2DB estaba compuesta por 14.500 soldados, de los cuales unos 3.500 eran españoles, esto da la dimensión de la aportación a la victoria. Uno de los integrantes, Lluis Royo Ibáñez cuenta así en una entrevista reciente: “Pero fueron los americanos los que no quisieron que los aliados cruzaran los Pirineos y acabaran con Franco, como si acabaron en cambio con Hitler y Mussolini. Algunos de mis colegas de la nueve ,una vez en París, dejaron el Ejercito para participar en la tentativa guerrillera de liberación del Valle de Arán. La verdad es que entonces los franceses ya no nos necesitaban. En París había miles de jóvenes que querían enrolarse”.
Quizás ni el gobierno francés entonces, ni los de España, después, hayan hecho todo lo necesario para reconocer, en todos los sentidos, la contribución de estas personas.
Una delegación española asistirá, encabezada por el Presidente del Senado, al acto de homenaje en París. El Ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha invitado a todos los gobiernos autonómicos. Es tal el interés, que asistirán representaciones de tres comunidades, Asturias, Euskadi y Cataluña, siendo este último el único que llegará acompañado de ex combatientes. Quizás la edad de alguno le impida viajar, como asegura el representante del gobierno vasco, pero ¿y las demás comunidades?
El representante del gobierno catalán (la más numerosa representación) afirma: “Recuperar la memoria histórica es prioritaria para este gobierno catalán” y además añade, “para recuperar la memoria de la República, porque está demasiado asociada a la guerra, cuando esta institución representó muchas cosas más”. ¡Ojala se quede en algo más que declaraciones!.
Emilio Sales Almazán. Talavera.
Colaborador, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 25 Agosto 2004.