Testigo del 13-M – por Martín Sagrera

Señor director:
Sobre la Comisión de Investigación del 11-M, García Velencoso escribe “que no pudieron improvisarse tantas pancartas el 13-M, y que si alguien saber algo de lo ocurrido, que lo declare”*. Por supuesto, tantas pancartas no se improvisan. Como puedo probar exhaustivamente, esas pancartas con el texto «PAZ» estaban preparadas hacía tiempo… pero para la ya antes del 11-M prevista y después celebrada manifestación mundial por la paz del 20-M (aniversario del ataque a Iraq); de la misma manera que quien suscribe había preparado otras pancartas idénticas para las manifestaciones anteriores contra la guerra, como he hecho también durante muchos años miles de pancartas contra ETA y otros problemas nuestros, desde mi posición de ciudadano y de sociólogo, independiente respecto a los partidos políticos, a los que, a todos, he criticado con frecuencia públicamente en la prensa. Y bien declaré mi autoría al ABC cuando este diario «denunció» al «Peugeot 205 gris» –el mío- de donde salieron las pancartas «muy bien plastificadas», como insistió ese periódico para resaltar mi «premeditación», tan real como realmente relacionada con el 20-M, no con el 13-M. Pero los hechos muestran que al ABC no le interesa la información, la verdad comprobable, sino sólo lo que puede favorecer a su propio fundamentalismo. Por ello no sólo no publicó mi aclaración, sino que propaló a los cuatro vientos, sin contrastar, el gravísimo falso testimonio de quien osó afirmar que los manifestantes del 13-M habíamos «incendiado varias sedes del PP»; conducta que no sólo constituye un enorme atentado contra la profesión periodística, sino contra la paz entre los españoles, dividiendo el pueblo y hasta el interior de las familias con falsedades y calumnias como éstas. Las autoridades y la sociedad civil deben conocer lo que realmente pasó y actuar en consecuencia.

* La Razón, 20 de julio de 2004.

Martin Sagrera Capdevila. Madrid.

Cartas de los lectores.
El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 20 Julio 2004.