El País. España. 15.07.2004.
Noticia 1. “Blair es exculpado de los errores sobre Irak – El informe de lord Butler concluye que los servicios secretos británicos cometieron «graves fallos»
Noticia 2. “El Gobierno se orientó hacia la guerra en 2002 y ‘cocinó’ la información después”
Noticia 3. “El espía ‘número 1’ queda libre para dirigir el MI6”
“Como presidente del Comité Conjunto de Inteligencia (JIC), cargo para el que fue nombrado una semana antes del 11-S, Scarlett fijó los objetivos del espionaje británico, coordinó las tareas del MI6 y el MI5 (el servicio de contraespionaje) y asesoró al primer ministro, de cuyos colaboradores se dice que era demasiado cercano. Sus críticos afirman que tenía una relación demasiado próxima con Alastair Campbell, el todopoderoso ex portavoz de Blair, quien se dirigía al espía con el coloquial apelativo de «colega».
John Scarlett se convertirá el próximo 1 de agosto en el responsable de la agencia de espionaje MI6, creada en 1912 para recolectar información en el extranjero y a la que perteneció durante tres décadas, desde 1971 a 2001.”
¿Ustedes entienden algo o es que me estoy volviendo tonto?
En la noticia 1, se viene a decir dice que Blair es inocente y que fueron los servicios de espionaje británicos los que “cometieron graves fallos”. Pero como son espías y secretos, pues claro, no se pueden enviar a prisión, por haber metido al país en una guerra. Es la solución perfecta. El lord que ha elaborado el informe no ha podido ser más habilidoso. La mierda al cuarto oscuro y como no se puede abrir la puerta, aquí no ha pasado nada. Pero es que la cosa no va para ahí. La noticia 2, dice, en el mismo periódico, hablando del mismo tema y en el mismo día, que el gobierno se orientó hacia la guerra, mucho antes de ella y que “cocinó” la información después. Entonces ¿cómo es que el presidente del gobierno puede quedar libre de culpa? ¿Ustedes lo entienden? Y finalmente, la noticia 3. Se dice, en el mismo día, en las mismas páginas y sobre el mismo tema, que el espía que surgió del frío, un tal Scarlett, al que el viento no se llevó, que era presidente del Comité Conjunto de Inteligencia desde una semana antes del 11 S y fijó los objetivos del espionaje británico, va a ser nombrado por Blair responsable de la agencia de espionaje el próximo agosto, en vez de ser enviado a la cárcel. ¿En qué quedamos? ¿No eran los servicios de los que este fulano era presidente del Comité Conjunto, los que cometieron “graves fallos”? ¿Entonces, por qué el que ha salido absuelto porque se supone que esos servicios son responsables, le nombra responsable de los servicios?
Para mi, que las agencias de noticias y la prensa del pesebre, están probando el grado de estupidez que ha alcanzado su cada vez más escasa población lectora. Y a juzgar por la falta de respuestas y movilizaciones, tienen que estar muy contentos. Dentro de poco podrán decir que Blair ha asesinado u ordenado asesinar a cincuenta millones de personas y al mismo tiempo darle la Cruz del Mérito Civil y Militar al mismo tiempo, sin que se mueva una hoja.
Comisión de investigación sobre los atentados del 11-M. Medios varios
Galgos o podencos, dinamita o Tytadine. Confidentes policiales implicados hasta las cejas con los explosivos de los criminales que los colocaron y con los policías que se suponía que tenían la misión de investigar y prevenir. Contradicciones a porrillo, entre mandos policiales y subordinados, entre servicios de espionaje y policía. Yo vi los detonadores. Yo no. Yo oí hablar de ellos, yo no. Yo dije dinamita, no Tytadine. ¿Está seguro? Porque dinami y titadi se parecen. El confidente diciendo que la guardia Civil le “apretó” para que no dijese nada de los explosivos y diciendo que teme que le den machaquito en la prisión. ¡Qué espectáculo edificante, éste de las alcantarillas del Estado, que decía González! Mi furgoneta me la robaron, de noche, cuando dormía y el conserje que oyó y la policía que no oyó. El juez bandera que un Tedax le dijo que era Tytadine, aunque él pensaba que era el terrorismo islámico. Unos que querían que todo estuviese a oscuras, piden ahora a gritos que se desclasifique todo. Otros que querían investigar, piden que no se desclasifique casi nada. Representantes de Izquierda Unida y la Chunta Aragonesista jurando que guardarán secreto, sobre como los espías vigilan a parlamentarios y les pinchan los teléfonos, y metiéndose, ellos solitos, en ese caldero de agua hirviendo, del que solo pueden salir escaldados. Yo no supe nada hasta las tres o las cuatro, las cinco o las seis. Y nos dieron las diez y las once y las doce y desnudos al amanecer, o mejor en pelota picada, nos sorprendió la Comisión, que no va a decir nada. Rocambolesco, esto es, de pillar a todos en bolas on the rocks. Ciento noventa y dos muertos y los tipos tirándose los trastos a la cabeza, la policía embarrada de confidentes que dormían en el mismo catre de los supuestos autores y todos pegándose por si era Tytadine o dinamita, con mecha o sin ella. Vergüenza de comisión. Ya lo decían los expertos: si quieres que la verdad jamás vea la luz, nombra una comisión. Y la comisión fue nombrada.
Y Acebes y Rajoy jurando que son transparentes y que los opacos son otros. Jurando que dijeron todo lo que sabían, cuando lo supieron y no después. ¡Qué gran corral de comedias!
Varios medios
Daniel Barenboim, en Madrid, al ofrecer un concierto en homenaje a las víctimas del 11-M: «La lucha contra el terrorismo empieza por la lucha contra la ignorancia. Por eso estamos aquí».
Este director de orquesta, que tan bien trata la prensa, tan bien atiende la melómana reina y tan encendidas diatribas lanza a favor de la paz en Palestina, dice que la lucha contra la ignorancia es la solución para luchar contra el terrorismo.
No se le ha ocurrido pensar que a lo mejor deberíamos empezar por luchar contra la extrema desigualdad, la extrema pobreza de unos y la extrema riqueza de otros y contra la extrema injusticia y la extrema violencia de Estado, que permite que estas cosas sigan así y se acentúen. Porque si los miserables de Víctor Hugo no disponen antes de un mínimo de recursos y un mínimo de justicia y equidad, no van a poder acceder NUNCA a la cultura, aunque desde su privilegiada posición no se haya dado cuenta. Y tampoco se entiende bien que si la ignorancia es la madre del terrorismo, entonces lo que no cuadra es el terrorismo de Estado, porque el Estado nunca es ignorante. Podrá ser perverso y criminal, pero nunca es ignorante. Y hay mucho más terrorismo de Estado que terrorismo individual o colectivo.
No, señor Barenboim, la lucha contra la ignorancia es loable, pero ni es la única cosa, ni mucho menos la principal causa del terrorismo. Y usted que es tan inteligente y tan poco ignorante, ya va con retraso para denunciar los crímenes de Estado de Israel y la creación de los mayores campos de concentración de la historia de la Humanidad, en Cisjordania y Gaza. Ya tiene algún retraso ( y pocas excusas, debido a su elevado nivel cultural), para renegar del Estado de Israel y del terror que ha infundido y sigue infundiendo a la población palestina machacada. No para criticar moderadamente al Estado de Israel, sino para renegar de un Estado fascista, criminal y anexionista, que ha provocado un programado expolio, desplazamiento y éxodo de millones de personas en apenas dos generaciones, para instalar, en apenas dos generaciones a millones de advenedizos, con discriminación positiva por razón de raza y con derecho de apropiación indebida de tierras y bienes ajenos; de advenedizos judíos de otros países, en los que ya no eran perseguidos, por razón de raza, cuando tomaron la decisión de emigrar a Israel. Tiene un considerable retraso, no en visitar y lamer las heridas de los prisioneros de los campos de concentración ( a los que usted, lógicamente, llamará refugiados y campos de refugiados, respectivamente), sino en denunciar que tras esos vergonzosos muros, alambradas y vallas electrificadas, con torretas que recuerdan enormemente a la película “La lista de Schindler”, tienen confinadas a varios millones de personas, niños, mujeres y ancianos, recluidos, marcados con documentos entregados por los guardianes de los campos de concentración y de los que no pueden salir, sin permiso de esos guardianes. Que no tienen derecho a la nacionalidad, ni a ver a sus parientes al otro lado de los muros del campo de concentración. A los que se “vaporiza” a voluntad, desde helicópteros o tanques, con obuses o misiles, con la más absoluta impunidad y desde la más vergonzosa inmunidad. Usted tiene obligación de diferenciar, señor Barenboim. Unos y otros ejercen la violencia, sí, pero unos desde dentro de las vallas, sin derecho a salir, sin armas, sin alimentos, sin agua, sin medicinas y sin nada que los vigilantes no tengan a bien arrojarles al campo. Los otros ejercen la violencia impidiendo que los primeros salgan de los campos de concentración. Los otros tienen derechos irrestrictos de movimientos, nacionalidad, tierras, dinero, armas infinitas. Los otros son opresores y los unos son oprimidos. La violencia y el terrorismo son malos, sí, pero unos más malos que otros. Y usted tiene obligación de marcar bien esas diferencias. Unos expoliados, forzados al exilio o asesinados con vileza. Los otros, expoliadores, forzando al exilio a los primeros y con todas las armas a su disposición. No hay conciliación posible, si no hay reparación. No existen las paces hipotéticas y teóricas sobre la perpetuación y el agravamiento de la existencia de campos de concentración; no hay “roadmaps” u hojas de ruta dentro de los campos de concentración; no es cierto que existan “procesos de paz” que duren 60 años de exterminio y expolio continuado. Y usted, que es muy listo y no es ignorante, lo tiene que saber. Así que empiece por renunciar a su nacionalidad israelí y por denunciar al criminal gobierno de Israel, hasta que tire abajo el muro, y ofrezca las reparaciones y justicia debidas a los millones de palestinos desplazados y víctimas de los campos de concentración y del exilio forzado. Y luego, ya pensaremos en que los palestinos adquieran algo de información y de cultura y dejen de ser ignorantes. Solo así se podrá acabar con el terrorismo de Estado nazi de Israel y luego, con seguridad, con el de los palestinos.
Pedro Prieto. Madrid.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 16 Julio 2004.