Apuntes sobre la violencia de genero – por Emilio Sales Almazán

Que las leyes siempre van por detrás de las demandas sociales o de la realidad cotidiana es harto sabido, pero a mi modesto entender, estamos en una situación tal que esas leyes, mientras el poder político (y no solo el actual) se mira y remira, se contempla el ombligo y pergeña legislación, las mujeres que mueren a diario, esas que tienen como compañía la violencia, esas ya no van a volver a vivir ni recuperar el tiempo y sufrido.

No voy a discernir sobre la nueva ley, ni entrar en la polémica si es o no ajustada a los principios constitucionales, solo quiero decir que se pongan a cumplir lo que debía ser el mínimo sentido común. Veamos pues.

Acaban de dar noticias de que durante el fin de semana ha vuelto a producirse casos de asesinatos y actos de violencia de genero.

Una niña de 15 años asesinada por su novio de 18 en Murcia, otra de 71 años muere apuñalada por su marido en Alcobendas (Madrid), otra de 32 años degollada en Telde (Gran Canaria), …………………… En Zaragoza, dos mujeres que formaban pareja sentimental, fueron detenidas tras una agresión mutua.

Como puede comprobarse no hay diferencia de edad, de localización geográfica, ni de relación sexual, es una “epidemia” que afecta a cualquier condición, aunque es palpable la casi unanimidad de la agresión por parte del hombre hacia la mujer.

El hecho de que estas violencias hayan sido ejercidas en el ámbito del domicilio de la víctima siempre ha sido una excusa para que las autoridades se laven las manos y las califiquen de problemas que se refieren a la esfera privada. Esta conducta constituye una negación colectiva de asistencia a personas en peligro. Una falsedad de escándalo. Lo público y lo privado es político.

Estas reflexiones pueden aplicarse a los medios de comunicación, a esa televisión que marca tendencias, en la que parece que todo es real y de la que toman nota millones de personas ¿desgraciadamente?, quizás sí.

Estoy en el convencimiento de que en esa llamada “caja tonta” no se da lo que la mayoría de la ciudadanía quiere, muy al contrario, se da lo que a los grandes poderes (al gran hermano) le interesa para alienar en lo posible a las personas.

Hace tiempo me refería a este tema y a la venta de la violencia doméstica que hacen famosos, famosillos y demás caterva. Imagino que todos y todas con una suculenta oferta de dinerito para contar esas “verdades”.

Sesteaba en este caluroso mes de julio cuando sale una de las nuevas “caras” (muy dura) de esos programas, acusando a otro integrante del programa que habían compartido, de darle una bofetada, colleja o pescozón. La jauría de contertulios (esos que no se sabe lo que son, si periodistas disfrazados de podredumbre, advenedizos, gente de mal vivir o, simplemente caraduras que actúan en conveniencia con los preguntados) atacan, unos, la defienden otros. Y así colman las horas de audiencia vespertina, jugando con temas que son de tal gravedad, que pasan a ser comentarios jocosos de bar, autobús o sobremesa.

Por no largarme más. Una pregunta me venía a la cabeza. ¿No podría actuar de oficio la fiscalía para depurar las responsabilidades de esa morralla que se aprovecha de espacios públicos (la televisión es toda pública, todas son financiadas de una manera u otra por los contribuyentes) para acusar, vilipendiar, insultar y despreciar a todas esas personas, en su inmensa mayoría mujeres, que son agredidas y sufren a diario la violencia?

Estos pseudo-programas hacen un flaco favor a todos y todas las que luchan o padecen la violencia de genero.

Emilio Sales Almazán. Talavera.
Colaborador, El Inconoformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 6 Junio 2004.