Un año del Asesinato de José Couso – por Andrea Benites-Dumont

Crónica – Madrid, 8 de Abril: “No olvidan a ninguno de los periodistas asesinados también en Iraq, los muertos de Madrid, los muertos de esta guerra infame…”

Crónica – Asesinato de un periodista
Un año del Asesinato de José Couso – por Andrea Benites-Dumont

Últimamente en el metro de Madrid anuncian por megafonía que la presencia policial se debe a que la seguridad es cosa de todos. Quienes vamos camino a la concentración porque hace un año asesinaron a José Couso, nos preguntamos que dicho mensaje, elaborado por el PP, tiene un tono de irónica crueldad.

Es jueves de semi-vacaciones, la lluvia, las furgonetas de la policía. Las consignas reiteradas desde hace un año. Los familiares y amigos comienzan a leer comunicados, cartas, poesías…

David Couso dio cuenta de las actividades que Javier, su hermano, y dos compañeras del grupo, realizan estos días en Bagdad. No olvidan a ninguno de los periodistas asesinados también en Iraq, los muertos de Madrid, los muertos de esta guerra infame…

No muchos colegas de profesión. Se sucedieron intervenciones de familiares venidos de Galicia, y finalmente la madre de José subió a la tarima. Otra vez los ojos azules que se le tornaron lluviosos desde hace un año, perdiendo inseguridad…

“Ay Joseiño, no sabes la que has organizado! ¡Cuánto dolor!
El mundo entero ha llorado tu muerte. Lo diré mejor: TU ASESINATO. Me pregunto ¿es esto verdad? ¿Estoy en medio de una pesadilla? Sé que me voy a despertar y diré: “Gracias Dios mío”, pero no… es realidad
Las imágenes de la guerra de Iraq me martillean día y noche. Sigue la barbarie. Todos los días muertos y más muertos.
¿Por qué?
¿Hasta cuándo esta masacre?
¿Cómo podrán vivir estos políticos carroñeros que se lucraron con la destrucción de un país?. Pero esto es otra cuestión.
Quiero decirte, estés donde estés, que tu madre luchará hasta conseguir JUSTICIA.
No estoy sola. Somos muchos los que pedimos lo mismo.
Alguien me dijo en una ocasión que los hijos eligen a sus madres antes de nacer. Yo por supuesto te hubieses elegido a ti, sin dudarlo,. Has sido ese hijo estupendo que cualquier madre querría tener y poner su vida.
Me despierto, abro los ojos y estás TU. Intento dormirme. TUS imágenes llenan mi mente. Mis pensamientos son para TI.
La imagen que martillea en mi cabeza es… HORRIBLE, ESPELUZNANTE, ATERRADORA. Quisiera arrancarla para siempre de mis recuerdos. No me es posible. Sigue torturándome día y noche.
Pido a Dios que algún día pueda recordar tu maravillosa risa, esas carcajadas contagiosas que conseguían que todos los que estábamos contigo riésemos hasta dolernos la mandíbula.
No te he idealizado. NO. Es que de verdad ¡ERAS ESTUPENDO!
Siempre has estado a mi lado. En tantísimos momentos malos que nos ha dado la vida… Echo de menos ese ¡¡ANIMO MAMAIÑA!
Desde muy crío te ha tocado ser un padre de tus hermanos, un poco hombre de la casa. Has sido un buen estudiante y un enamorado de tu profesión. Te entusiasmabas contando vivencias y anécdotas de tus viajes de trabajo. Decías: “TENGO MIL COSAS QUE CONTAR A MIS NIETOS” No podrás hacerlo, ni siquiera a tus hijos. No te han dejado. ¡Malditos sean! Pero nosotros lo haremos…”
– Palabras de la madre de José Couso Pemnuy

Hubo aplausos entre las palabras entrecortadas, lágrimas que se caían con permiso y con nombre propio.

Al concluir, en una pantalla se visionaron imágenes de José Couso, de sus trabajos y de un compendio que sus compañeros realizaron.

Había dejado de llover. José Couso se reía desde el proyector. La embajada norteamericana seguía custodiada por un montón de furgonetas policiales. La familia de Couso está custodiada por abrazos.

Andrea Benites-Dumont. Madrid. Concentración frente a la embajada norteamericana. Madrid, 8 de Abril.
Equipo de Redactores, El Inconformista Digital.

Incorporación – Barcelona, 10 Abril 2004.