Presenta José Saramago su nueva obra, “Ensayo sobre la lucidez”, en Lisboa. Ante un auditorio repleto de 1.500 personas ávidas de conocer de primera mano el último libro del Premio Nóbel de Literatura 1998. Saramago es mucho más que un Nóbel, es la conciencia crítica en una sociedad desnutrida del análisis y el inconformismo.
A sus 81 años demuestra la vitalidad de un reciente, pero la clarividencia de una persona que es radical (de raíz, de profundizar en la fuente de la conciencia objetiva). Es curioso como otros de su generación, José Luis Sampedro, nos dan la pauta ante esta sociedad resignada, y nos llevan a “pensar”, eso que parece demodé y que tan bien le viene al poder. Durante la presentación su vecino de mesa, el expresidente Mario Soares, le pregunta sobre la presunta contradicción del argumento del libro (el voto en blanco en un proceso electoral), y la candidatura de Saramago a las elecciones europeas por el Partido Comunista de Portugal. La respuesta está a la altura moral y ética del escritor: fidelidad. No sé si la palabra caería como una losa ante el líder socialista, recordando la Revolución de Abril de 1974, la maravillosa Revolución de los Claveles, traicionada por tantos. Miro delante de mí y veo el póster de aquella gesta y le niña que introducía un clavel por la boca del fusil del soldado. 25 de abril de 1974. Fotografía de Sérgio Guimarâes. Un recuerdo a Álvaro Cunhal. O sentó como un seco y duro golpe ante el ex líder del Partido Social Demócrata, Marcelo Rebelo de Sousa, partido que encabezaba el gobierno que en su día censuró la candidatura del “Evangelio según Jesucristo” al Premio Europeo de Literatura y motivó el exilio voluntario del escritor a España. La isla de Lanzarote se lo agradece.
Pero la obra, cuya edición en España será para este mes de abril (30 años después de la Revolución), pone en la mesa el tema de la democracia deteriorada en la que estamos sumergidos. ¿Qué pasaría si en unas elecciones el 83% de los electores vota en blanco? Y no es nada alejado de lo que pudiera pasar (la cifra es orientativa), pero la respuesta está en como reaccionaría el poder y quién ganaría (desde luego la democracia, no).
El libro comienza con unas elecciones municipales, cuyo gran número de votos en blanco, causa consternación en el poder ejecutivo que toma medidas que al principio parecen legales y democráticas. La crítica es ácida a los poderes tanto como a los medios de comunicación.
La anterior obra “Ensayo sobre la ceguera” nos daba un aviso sobre la responsabilidad de tener los ojos abiertos cuando otros los perdieron y la visión de un mundo aterrador en estos tiempos sombríos. Ahora en esta obra, la otra cara de la moneda, nos avisa del deterioro de la democracia y nos llama a “sacudir” y “movilizar” esta democracia dormida. Es importante que pasemos de la democracia representativa a una democracia participativa. En este marasmo, donde lo que ves alrededor es apatía, necesitamos despertar. Otro mundo es posible. ¿Estamos a tiempo?.
Emilio Sales Almazán. Talavera.
Colaborador, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 6 Abril 2004.