La Verdad, dos semanas después del 11M

Ya han pasado dos semanas desde que la muerte, viniendo en forma de atentados terroristas, descargara su condición entre los obreros de Madrid. Gentes que viajaban en tren, quizá como cada día, que llegarían a ser protagonistas de uno de los episodios más funestos de la historia de España.

Perdieron sus vidas por causas que hoy desconocemos, a manos –como todo parece indicar- de una facción de la extraña organización que tiene por nombre Al Qaeda.

Serian sobre las siete y cincuenta, quizás algunos minutos después, cuando a través de la Cadena Ser nos enteramos. Se trataba de un atentado, decían que había heridos, hablaban de una posible masacre. Le atribuyeron la autoría a ETA por el mimetismo que produce la experiencia consabida. Así lo creímos todos sin pensarlo demasiado, hasta que iban aumentado los atentados y los muertos, y ahí ya empezamos a tomar cautelas.

Conforme iban llegando las primeras imágenes, una pregunta inquietante nos sobrevino: ¿Y si no hubiera sido ETA?

No había comunicado reivindicando la autoría, se trataba de cuatro atentados sincronizados en los que tenían que haber participado bastantes personas, habían explotado muchos explosivos en cuatro trenes distintos provocando muchas víctimas mortales. Todo demasiado difícil e “irregular” para una ETA debilitada y vigilada de cerca por la policía.

Nosotros “los miserables”, según Acebes, que no compartíamos su opinión sobre la autoría del atentado, empezamos a informar incansablemente durante días, con la mayor de las cautelas, con los filtros y las comprobaciones necesarias, teniendo el mayor tacto con las víctimas y hasta con el gobierno, porque la gravedad de los hechos y la investigación aún en curso así lo requería.

El gobierno no mostró sus dudas ante la autoría de ETA sobre los atentados cuando la investigación ya seguía otros cauces. El gobierno seguía con su tesis inicial hasta horas antes de las elecciones generales. La gente no aguantó más, quería saber la verdad y fue en su búsqueda. La rebelión popular fue amenazada, no hacían falta rumores prefabricados días después para tener miedo, fue “normal” que la gente temiese lo peor.

Se oían las consignas de la Huelga General que no existió y también de los estudiantes en contra de las retrogradas leyes de Educación, aparecía por el horizonte un petrolero hundiéndose en las costas de Galicia, se caía del cielo un avión Yacolev cargado de soldados españoles en Turquía, explotaban las bombas en Iraq cada día cuando todos habíamos estado en contra de entrar en esa guerra. Fue la gota –peligrosa- que hizó rebosar el vaso.

Después de dos semanas, hemos visto caer un gobierno por su ultima gran manipulación y soberbia. Fue irresponsable y el pueblo que no es idiota le castigó. Hoy los medios de comunicación que hicimos nuestro trabajo persiguiendo la verdad y, que prestamos un servicio social a la demanda de información que tenia y tiene un pueblo dolido, somos insultados y menospreciados por el partido político que ha perdido las elecciones.

Los medios de comunicación afines al gobierno en funciones están intentando desprestigiar a la Cadena Ser porque a diferencia de estos medios, ellos sí contaron la verdad. El fiscal general del Estado –en funciones- ha ordenado abrir procesos penales contra las concentraciones frente a las sedes del Partido Popular del día 12 de Marzo.

El gobierno de Estados Unidos esta presionando al presidente electo José Luis Rodríguez Zapatero para que incumpla su promesa electoral de retirar las tropas españolas de Iraq. El presidente en funciones José María Aznar, abatido y escurriendo el bulto, ha sido incapaz de reconocer la menor responsabilidad en la mala gestión de la crisis de los Atentados y el posterior resultado electoral.

No podemos ser nada optimistas en lo que nos deparara a todos el futuro más cercano. En lo que respecta a nosotros, seguiremos como siempre buscando la verdad, siendo independientes y haciendo nuestro trabajo de la mejor manera que nos sea posible.

El Director. Barcelona, 25 Marzo 2004.
El Inconformista Digital, Periódico independiente desde el subsuelo.