Wolfowitz: «No hay derecho para quejarse de los errores de la Inteligencia Americana» – por Kieran C Manjarrez

«El presidente de Polonia no tiene derecho a decir que fue engañado por el gobierno estadounidense en cuanto a la existencia de Armas de Destrucción Masiva en Irak», según Paul Wolfiwitz, subsecretario de Defensa y uno de los principales autores de la política del unilateralismo, la invasión a Irak y la retórica del eje de mal.

En una entrevista otorgada el pasado 18 de Marzo al Public Broadcasting System *, Wolfowitz explicó que “en éste negocio se cometen errores”. Wolfowitz esperaba que alguien informara al presidente de Polonia que Irak en su momento “mintió en sus declaraciones” y que había violado la Resolución 1441 de la ONU.

Wolfowitz no aclaró en qué contexto Irak había “mentido”. Si, por ejemplo, pensaba en la declaración iraquí que sus misiles no tenían un alcance superior a 98 kilómetros cuando en “realidad” (es decir en la realidad reconocida por los Estados Unidos) el alcance de los misiles llegaba hasta los 120 km. Pero, el subsecretario sí aclaró que «aunque el presidente de Polonia no tenia derecho para quejarse» no conocía exactamente que informaciones fueron dadas al presidente de esa nación. Wolfowitz solo podía constatar las informaciones que él mismo recibió.

¿Qué quiere decir todo esto? Viene a decir que el presidente de Polonia no tiene derecho para quejarse de algo que no le han dicho.

¿Pues entonces que pasa con las informaciones que recibió Wolfowitz? Sin duda, dijo, que algunas no eran “acertadas” -es decir eran erróneas- sin embargo, representaban la mejor “estimación” de los servicios norteamericanos de inteligencia. Según Wolfowitz, no es un “engaño” ni es inducir al error (mislead) comunicar informaciones bien intencionadas. Wolfowitz no citó ninguna instancia por la cual el presidente Bush, el secretario Powell, el secretario Rumsfeld, el vicepresdiente Cheney, o él mismo, por las que se hubieran visto obligados a manifestar que sus declaraciones ante el Congreso americano y ante las Naciones Unidas solo representaban una “estimación” o hipótesis personal.

Al contrario, durante la misma entrevista Wolfowitz recapituló las declaraciones categóricas del secretario de Estado Colin Poell ante las Naciones Unidas. El subsecretario instó que trés motivos justificaban la invasión de Irak: 1. Su apoyo al terrorismo, 2. La opresión de los iraquies mismos y 3. Las “Armas de Destrucción Masiva.” Wolfowitz continuó diciendo que: “Si usted se leé el discurso que pronunció el secretario Powell ante la ONU en febrero del año pasado vera que dijo especificamente que se trataba de las Armas de Destrucción Masiva”. Wolfowitz explicó que por medio de la Resolución 1441, los EEUU habian acordado “limitar -i.e. limitar el casus belli- la existencia en Irak de Armas de Destrucción Masiva y darle a este país una última y final oportunidad de hacerlas desaparecer, y no lo hicieron”.

La grámatica y la sintaxis flexible del inglés permite hablar de esta manera “agujerada” sin parecer sumamente imbécil. Pero lo que se tiene que tomar en cuenta es que esta forma de hablar requiere que el lector u oyente rellene los agujeros, o más estrictamente, que conecte los elipses, en las declaraciones hechas. Todo el mundo puede recordar que Powell no dijo en la ONU “pueden haber Armas de Destrucción Masiva”. Lo que dijo era que «Irak poseía Armas de Destrucción Masiva». ¿Porqué no lo recuenta Wolfowitz de esa manera? Porque repetir más o menos exactamente lo que dijo Powell seria contradecir lo que momentos antes Wolfowitz habia dicho o -por lo menos- dejo por entender: que los portavoces del gobierno norteamericano solo comunicaban sus “estimaciones”. En el discurso de Powell no hubo nada de “estimaciones” o de “nuestros mejores cálculos”. Lo que hubo eran declaraciones categóricas. Más estrictamente ambigüedades sutilmente escondidas que sin embargo dejaban la impresión de que una declaración categórica se habia pronunciado.

Par dar un ejemplo, una frase que se repitió constantemente en esos días precursores a la invasión era que Saddam Hussein poseía “agentes para la elaboración de armas de destrucción masiva” solo que en inglés no se dice de esa manera. Se dice -y se dijo- que Saddam poseia “weapons-of-mass-destruction agents”. Estrictamente el sujeto es la palabra “agents” (agentes) y lo que se oye como un substantivo es en realidad solo un “adjectivo compuesto”. Lo que se ha dicho, sin mucha aclaración, es que existen agua y oxígeno en Irak. Claro, el lector u oyente casi automaticamente rechaza una interpretación tan absurda. Queda informado por la expectativa de que un oficial sobrio y serio y de la estatura profesional de Wolfowitz, Armitage, o el Presidente mismo, no van a querer decir tales simplezas.

El engaño de las “informaciones” del gobierno norteamericano consistió -y sigue consistiendo principalmente-, en el hecho de que gente como Wolfowitz saben muy bien que pueden contar con que los receptores de sus mensajes imputarán una buena fé por parte de los interlocutores americanos, y que interpretarán sus declaraciones conforme con esa voluntad.

Otro ejemplo, del “no-engaño” ilustrado durante esta misma entrevista con Wolfowitz, fué su declaración acerca de que los EEUU invadieron Irak en lugar de buscar y perseguir a Al Qaeda porque “creeian que había una conexión entre Irak y Al Qaeda.”

El subsecretario no solamente no acalaró en que se fundaba esta creencia, aparentemente no le pertubó para nada que esto pudíera contradecir su declaración acerca de que los EEUU “limitaron” la justificación para la invasión al hecho de que Irak poseía “weapons of mass destruction programs” (programas de armas de destruccion masiva). Se da por entender que la “justificación” es una cosa y el motivo verdadero es otra. La “justificación” es lo que se ofrece a a los que se quejan, a Kofi Annan y al presidente de Polonia.

Pero aunque Irak hubiese sido invadida por su supuesta conexión con el terrorismo, no hay que pensar que eso ponga fín al terorismo. Al contrario, según Wolfowitz el terrorismo es un “problema global.” Expresado en forma Washingtoniana… creemos que hay una conexión entre el terrorismo y: Afganistan, Albania, Algeria, Belgica, Bahrain, Bolivia, Camerón, Canadá, Colombia, Cuba, etc. Wolfowitz no dijo si lo que los EEUU planeaban era una invasión global, pero si insistio en que el problema del terrorismo no desapareceria con la captura de Ben Laden. “Va ser un labor dura y prolongada.”

Lo que se deja entender es que, al igual que con la “guerra contra las drogas” la guerra contra el terrorismo no tendrá fin. Y hay que esperar que durante el largo y continuo periodo de esta guerra, lo peor consistirá en que los terroristas no van a permanecer pasivos. Si Wolfowitz tenia una “mejor estimación” del costo social que pueden provocar los Atentados de Madrid del 11 de Marzo, no la dijo.

Lo que sí dijo era que esperaba que los españoles no “recompensasen” al terrorismo árabe con la retirada de las tropas españolas de Irak. «Zapatero», dijo el subsecretario, «se ha colocado en una posición difícil, que va a parecer una concesión a los terroristas.» No obstante, Wolfowitz, confiaba que los españoles no “iban huir ante el enemigo” porque son una gente valiente como lo demuestra “su cultura del toreo.” (their whole culture of bullfighting.)

* Public Broadcasting System – http://www.pbs.org/newshour/
Entrevista a Wolfowitz el 18 de Marzo en PBS: – http://www.pbs.org/newshour/bb/terrorism/jan-june04/wolfowitz_3-18.html

Kieran C Manjarrez – Bravo. Oaxaca, México.
Colaborador, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 23 Marzo 2004.