Está claro que ETA prefiere en el Gobierno de Madrid al PP que al PSOE. Aunque la política de ambos partidos respecto de ETA y su denominado “entorno” sea muy parecida, dentro de los slogans simplistas con los que en general las estructuras de poder promocionan lo que entienden más fácil de controlar y manejar, la estupidez humana, no le resulta difícil a ETA identificar al PP con el rancio nacionalismo de la España Una, Grande y Libre, transmitiendo así la idea de que la lucha sigue contra el enemigo fascista español. Que las cosas no han cambiado.
Es cierto que el PSOE ha hecho una política odiosa para una parte importante de la sociedad vasca. Ya en la campaña electoral que le llevó al poder, para contrarrestar la imagen de “rojos” que todavía tenían, ofrecieron ser más duros que nadie. Y ellos fueron los que iniciaron de forma organizada la utilización sesgada de los medios de comunicación con el plan ZEN (Zona Especial Norte), aparte de seguir con la guerra sucia. Pero resulta difícil identificar al PSOE con el franquismo.
Tanto la política del PSOE como la del PP favorecen a ETA pues dificultan que la sociedad vasca dirima sus problemas de forma dialogada y democrática. Profundizan el abismo que aísla y mantiene firme al nacionalismo radical que activa o pasivamente aprueba o consiente la violencia, contribuyendo a perpetuar el estado de las cosas, siendo ETA la principal beneficiaria pues con otra política del Gobierno de Madrid seguramente estaría más debilitada, tendría menos apoyos o tal vez ya no existiera.
Tanto el PSOE como el PP, mientras han estado en el poder, han utilizado el tema vasco para ganar las elecciones en el resto del Estado. Para ello machaconamente han demonizado el nacionalismo radical vasco y por encima de todo a ETA, y fruto de ello es la inmensa importancia mediática que se le ha dado, importancia de la que ETA es consciente y que también en ocasiones ha utilizado, pues sabe las reacciones que puede provocar en un momento dado, y esto es ahora más palpable que nunca.
Las conversaciones de Carod Rovira –coaligado con el PSOE en Cataluña- con la cúpula de ETA, y el fruto envenenado que aparentemente procede de las mismas –la tregua anunciada sólo en territorio catalán- favorecen electoralmente al PP frente al PSOE y eso ETA lo sabe perfectamente.
Vistas las cosas tras el comunicado de la tregua parece probable y lógico algo que antes no lo era: que fuera la propia ETA quien propiciara la filtración de la existencia de las conversaciones con Carod Rovira a los Servicios de Inteligencia.
Javier Aguado.
Ejea de los Caballeros, Zaragoza.
Cartas de los lectores.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 23 Febrero 2004.