Paolo Fabbri decía: «La atención se está desplazando de las dimensiones congnoscitivas y declarativas a lo sombrío del discurso, de las formas directas a las indirectas (Ironías, suposiciones, alusiones)».
Radio y Televisión – Reflexión sobre los medios de comunicación
Quizá sea posible – Rafael Pérez Ortolá
Con los MEDIOS de COMUNICACIÓN nos sucede como con el «árbol de la vida», dan para todo tipo de consideraciones. Al escarbar por abajo distinguimos raíces, imprescindibles para cualquier andadura. Ya los troncos, siendo de diferente textura y condición tienden a ser más rígidos. Las ramas y las hojas amplían la diversidad, pero desaparerán antes. Sí, hay frutos como resultado productivo; mas aquí destaca el determinismo, cada uno tiene su fruto asignado. Finalmente, el árbol ya carcomido se nos puede venir encima, por decrepitud o por accidente.
Doble sentido
Paolo Fabbri decía: «La atención se está desplazando de las dimensiones congnoscitivas y declarativas a lo sombrío del discurso, de las formas directas a las indirectas (Ironías, suposiciones, alusiones)». Se ha desplazado ya hacia las estrategias y silencios serviles, dóciles al señor de turno. Dinero, poder o ideologías, son el discurso.
Así topamos con el ENTE INFORMATIVO, proceloso señor de unos anillos férreos, hasta deslumbrantes, pero hueros de todo lo que se intuya como personas humanas, sus inquietudes y su diversidad.
Inmigrantes, desfavorecidos, desigualdades, maltratos, enriquecimientos con el trabajo temporal de los nuevos esclavos, ¡NADA de ESO!. Simplemente elaboración de las ideas propias ¿QUÉ ES ESO?. Y por estos andurriales, por pura lógica del desvarío ¡NI CONVIVENCIA HABEMUS!
Todo son problemas logísticos, crematísticos, estrategias de un voluptuoso GENIO MALIGNO imperante ¿De dónde salió semejante especimen? ¡Ahí erramos! No se trata de un advenedizo visitante. Siguiendo con Fabbri, «todos somos agentes dobles», hacemos ver cosas y existen otras actuaciones. ¿Cuántas personalidades seremos capaces de adoptar?
Hablamos de elaboraciones pringadas que dan asco, y lejos de desterrarlas, todos seguimos como abejorros la estela del genio maligno.
Lugar de encuentro
¿Se acuerdan de Tindaya? Aquel proyecto de ahuecar la montaña canaria fue una gran ilusión de Eduardo Chillida. Al entrar la luz en ese espacio vacío, lo convertiría en una sala de espera para ENCUENTROS HUMANOS. Esa simbología espanta las maquinarias, no exige formalidades previas, ningún entramado como requisito. Simple y llano, cada uno con su luz, con sus aptitudes, saca a relucir sus más fuertes anhelos como aportación a la sociedad.
Los significados relucen limpios y auténticos, las palabras vuelven a representar algo. Es un encuentro capaz de hacer brotar las verdades que llevamos dentro ¿Cuáles? Si me dicen que es la perversidad imperante ¡Qué frustración!. Si disponemos de cualidades deseables ¿Porqué no salen?
Sueño con esos medios de comunicación abiertos a la LUZ de la CONVIVENCIA, potentes por su riqueza participativa, con la tenacidad, la ternura, el pensamiento y la conversación como bandera.
Si tantas son las desventuras, no se porqué no nos apiñamos en nuestras tindayas ilusionantes.
Puertas abiertas
No será suficiente encerrarse en ese cascarón mediático. Recalquemos la importancia de las ventanas y puertas como nexo a otros enfoques. Los humanos cuando permanecemos estáticos nos adormilamos, nos atrofiamos, nos volvemos un auténtico plastrón amorfo, un magma.
Necesitamos un revulsivo. Aún tratándose de los mismos conceptos, es preciso redescubrirlos, recibirlos con renovadas sensaciones. Son los ESTÍMULOS VITALES que nos mantienen en circulación. Cuando faltan esas aperturas, el amor, la política, el trabajo, la diversión, se convierten en simples movimientos de títeres.
Por todo eso no puedo entender, ¡Vaya! o es demasiado fácil de comprender, como al observar los diferentes medios a mi alcance, atisbo rutinas informativas, monopolios, amarillismo, silencios. Verdaderos autismos informativos.
¡No queda más remedio! Hay que abrir las puertas, hay que ser algo artistas y perseguir los verdaderos BROTES de VIDAS ENCONTRADAS. No dejarnos llevar pasivamente en esa estela cómoda de los despropósitos y mucho menos como actuación monográfica, supondría nuestra aniquilación como entes personales.
Quizá sea posible desarrollar estas actividades por las veredas de unos medios informativos veraces, críticos, estimulantes y siempre en persecución de la luz de esos encuentros. Crear una estela propia. ¿Porqué todos han de ser iguales? De no hacerlo así, cornudos y apaleados sin haber testificado lo que de verdad se considera un buen medio de comunicación.
Claro que los sueños son….calderonianos…utópicos…RETOS SUBYUGANTES.
Rafael Pérez Ortolá. Vitoria.
Equipo de Redactores, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Toledo, 26 Enero 2004.