Deslocalización empresarial a la carta – por Francesc Sánchez

Viene siendo ya frecuente en nuestro país la emigración hacia otros lugares de las empresas con capital extranjero asentadas en nuestras tierras, el fenómeno llamado eufemisticamente Deslocalización empresarial esta empezando a ser un grave problema.

Samsung Electronics Iberia, una multinacional del sector de la electrónica, va a cerrar –salvo que suceda algo improbable- su fabrica del Vallès Occicental.

En las instalaciones ubicadas en las localidades de Palau-solità i Plegamans se fabricaban consumibles electrónicos, desde pantallas LCD y reproductores de DVD hasta teléfonos móviles. El cierre de estas instalaciones dejara a más de 400 personas sin trabajo.

La producción de estos productos se trasladara hacia Eslovaquia y China, donde la economía de mercado emergente ofrece réditos más atractivos en cifras.

Samsung llego a Catalunya en el año 1993 obteniendo ventajas fiscales considerables. De hecho, el 20% de la inversión en las instalaciones del Vallès fue sufragado por la Generalitat, incluyendo la adquisición de suelo a bajo precio por mediación de Incasol (Institut Català del Sòl). Hoy ese suelo –en posesión de Samsung- se ha revalorizado hasta alcanzar 10 veces más el valor inicial.

Los beneficios de la empresa han sido considerables. Las ventas de la factoría del Vallès en todo momento han obtenido beneficios, han sido unas instalaciones rentables. Reportándose los sueldos de los trabajadores y la administración con tan solo el 10% del total de los gastos. Los beneficios de la venta de productos a destinatarios finales también han sido considerables, la entrada en los mercados europeos de la firma coreana a través de la fabrica de Catalunya y del Reino Unido –también en proceso de liquidación- ha sido un hecho.

El mercado hacia los consumidores finales en Europa seguirá abierto, la diferencia es que los productos ahora vendrán de más lejos, donde el coste de fabricación será menor y el beneficio consecuentemente mayor. Tanto en Eslovaquia como en China la mano de obra es más barata, la futura incorporación a la Unión Europea de la primera y la emergente economía de mercado en la segunda, las hacen ser tierras muy atractivas.

Estas son motivaciones suficientes para las multinacionales para ser competitivas, para obtener más beneficio. Al igual que Samsung, Phillips cierra también su factoría en Catalunya abduciendo pocos beneficios.

Otro beneficio para las multinacionales que se deslocalizan es el traspaso de la tecnología. Las inversiones publicas en forma de subvenciones hacia estas empresas les ha permitido desarrollar nueva tecnología, hablamos de la famosa Investigación y Desarrollo, esta vez en el terreno privado pero con dinero publico.

Pujol fue en Catalunya, entre otros, el impulsor de las ventajas fiscales para el gran capital de las multinacionales. Ventajas que no tenían su correspondencia hacia la tierra que las acogía. El nuevo ejecutivo de la Generalitat ya ha tomado cartas en el asunto, si mas no de forma cosmética, manifestando su negativa a comprar productos de las marcas del capital tránsfuga, la pregunta quizá debería de ser ¿De verdad no tenían estas empresas una correspondencia con la tierra que les acogía? Sí la repuesta fuera afirmativa en contra de las apariencias, ¿hacia quién?

El problema es grave en un país que aboga por las políticas neo liberales, que no tiene industria, no es autosuficiente en nada –tan solo en vividores y corruptos- y su capital básicamente es financiero y especulador, tiempos convulsos y difíciles se acercan en todo el mundo, en España y en Catalunya concretamente cada vez resuenan más los acordes de la Ciudad de los prodigios.

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 16 Enero 2004.