Rajoy y la economía española – por Edmundo Fayanás

El discurso que Rajoy pronunció en las jornadas organizadas por The Wall Street Journal y el Financial Times, diseñó cual va a ser su programa económico, en el caso de que llegue al poder.

Su proyecto es seguir con la estabilidad presupuestaria, en bajar los impuestos directos y en un conjunto de reformas que básicamente serían, conseguir el pleno empleo en el 2010, mejorar nuestra competitividad mediante la inversión en ciencia y en educación.

Si analizamos estas propuestas, es más de lo mismo, es decir, seguimos ahondando en una sociedad desigual, con menor cohesión social, que al mismo tiempo hará que nuestra economía, en un corto periodo de tiempo, presente buenos datos macroeconómicos pero que a medio y largo plazo nos lleva al desastre. Por otro lado, carece de credibilidad, porque en los años que ha estado en el poder, ha hecho lo contrario de lo que dice ahora, no sólo no ha bajado los impuestos sino que los ha subido. El presupuesto de educación ha descendido y ha fracasado en sus propuestas de I+D+I.

Rajoy dice que el crecimiento español de los últimos años ha sido sano y sin desajustes. Esta afirmación es falaz. Para rebatirla lo mejor es analizar la realidad de la economía de nuestro país.

Se está creciendo a un ritmo del 2,3% del PIB, superior al de la UE. Tampoco es para echar las campanas al vuelo, pues 1,2% del crecimiento de nuestro PIB proviene de los fondos estructurales. Debemos saber, que la UE ha dado 65.000 millones de euros, de los cuales 50.000 millones han sido destinados a infraestructuras. Desde que está Aznar, hemos recibido 48.232 millones de euros.

En estos momentos, nuestro crecimiento está mostrando síntomas de agotamiento. Las proyecciones futuras, señalan que seguiremos creciendo pero muy lentamente, mientras que los demás lo harán mucho más rápidamente. Este crecimiento está basado, en el gasto privado, haciéndolo a un ritmo del 3,2%, mientras que el gasto público, en contra de lo que se dice, lo hace al 3,8%, muy lejos de la austeridad que nos proclaman.

El otro factor, que hace que el PIB crezca, es la construcción con tasas de crecimiento que están en el 4%. Es claro, que estos son los dos pilares del crecimiento, pero ambos están al borde del colapso. El nivel de endeudamiento de las familias está en parámetros alarmantes, muy por encima de la media europea, que provocará situaciones angustiosas, cuando los tipos de interés repunten como ya están señalando los últimos datos.

Lo mismo sucede en la construcción, con una burbuja inmobiliaria inminente de consecuencias imprevisibles. Cuando llegó el PP, el salario anual medio era de 14.375 euros, el precio por m2 de vivienda era de 674 euros y necesitaba 4,2 años de salario para comprar una vivienda de 90 m2. Seis años después, en el 2002, el salario era de 16.612 euros anuales, el m2 de vivienda estaba en 1.221 euros y se necesitaban 6,6 años de salarios. Como podemos ver es claro el empeoramiento para muchos españoles. Esto no puede seguir así.

Respecto al déficit público, una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. Como principio está bien no tener déficit público, pues favorece un correcto crecimiento, basándose éste en la austeridad y en la eficiencia del gasto, que no es este el caso. Esta reducción del déficit público se ha debido a la reducción de los tipos de interés en siete puntos, como consecuencia de la implantación del euro. Este descenso de tipos, ha conseguido, que la carga de intereses de la deuda pública haya caído espectacularmente, siendo el hecho más transcendental de la economía española.

La propaganda del PP se ha intentado apuntar este éxito, el cual es ajeno a la política que ha desarrollado. Viene a decir, que gracias a la reducción del déficit público tenemos los tipos de interés más bajos de nuestra historia. Lo que realmente ha sucedido es que todos los países del euro están convergiendo hacia tipos de interés similares, independientemente de cuál haya sido su déficit público. Recordar por ejemplo, que los Estados Unidos, de su amigo Bush, presenta un déficit público del 5% y unos tipos de interés del 1%, o por ejemplo los malsanos Francia y Alemania que con el 3,5% y 4% tienen nuestros mismos tipos de interés.

La mayor parte de la reducción del déficit público de los últimos años, se explica por el aumento de la presión fiscal ( en contra de lo que se dice) y de la reducción de los tipos de interés. Podemos decir, que el Partido Popular no ha hecho cosas buenas sino que le han pasado cosas buenas. Aún así, el déficit público es del 2%, a pesar de ser este OCULTO.

¿Dónde se esconde ese déficit? Fundamental de sacar de los presupuestos a las empresas deficitarias, sirva como ejemplo TVE, con deudas que rondan los 7.000 millones de euros, que entre todos deberemos pagar. El otro aspecto donde se oculta el déficit, son los numerosos contratos de obras públicas, que como dicen los informes del FMI y OCDE destacan por su opacidad, donde no se sabe, cuales son los compromisos a pagar. Como podemos ver, hay propagandas que relacionan los bajos tipos de interés con el déficit público cero, explotan la ignorancia del ciudadano, pero que son gratis. Pero hay otros, como la de esconder el déficit público real que nos saldrán muy caras.

La política fiscal es otro de los grandes TÓTEM del PP. Lo que su propaganda nos vende es la rebaja del IRPF, ya Rajoy nos promete otra más. Pero como sucede con el PP una cosa es lo que nos vende y otra lo que hace. Los últimos informes del OCDE, hablan de una presión fiscal del 32,8% en 1995, con la política fiscal desarrollada por el PP, en el 2002 es ya del 35,6%, es decir, ha subido un 2,8%, mientras que en la UE solo lo ha hecho el 0,4% del PIB. ¿Cómo es posible esto?

En las reformas del IRPF han bajado las tablas algo, pero han dejado de actualizar anualmente la inflación, es decir, no han deflactado las tarifas, con lo que estaban realizando una contrarreforma año a año. A todo ello, se ha unido una escalada de los impuestos indirectos, como gasolinas, alcoholes, tabacos, etc. Es decir, han hecho una reforma fiscal buscando mayores ingresos pero su finalidad es conseguir que las clases sociales pudientes paguen menos, mientras que las clases sociales más desprotegidas paguen más. Con esto, está consiguiendo un país más desvertebrado e injusto, con un coste social altísimo que hará que no tardando, se producirán expresiones sociales de rechazo a este tipo de sociedad.

La inflación sigue siendo un factor de desequilibrio económico, con una tasa deflactada que ronda el 4%, muy alejada de la europea, reflejando que sigue erosionando nuestra competitividad, contribuyendo a generar un espectacular y creciente déficit de la balanza de pagos. Como todo el mundo sabe, la inflación es un auténtico cáncer social, que pagan las clases sociales más débiles y el Gobierno no ha mostrado ningún interés. La inflación es uno de los impuestos más costosos para las clases bajas.

¿Qué decir del empleo? El último informe publicado por Eurostat, nos coloca entre los países europeos con las peores tasas de empleo y temporalidad. En ocupación se ve incluso superada por seis de los diez candidatos a entrar en la UE. La tasa de empleo está en el 58,4% e ocupación, muy lejos del 64,2% de la UE. Pero además de tener poco trabajo, es de mala calidad como de forma reiterada es denunciado, sin que el PP haga nada. Encabezamos la temporalidad con un 31,2% de los puestos de trabajo, muy lejos del 13,1% de la UE. ¿Qué decir del paro femenino? Rajoy propone una nueva reforma laboral que busca más liberalización, es decir, más temporalidad.

La inversión en bienes de equipo, que indican la salud empresarial y su confianza en su futuro, está de capa caída, con unos índices de crecimiento realmente preocupantes del 1,5%. Las ventas al exterior van cada vez peor y responden a la pérdida de competitividad, debido a la inflación y a la falta de inversión en tecnología e investigación. La diferencia entre lo que vendemos y lo que compramos se está deteriorando de una forma peligrosa, restando el 1,1% a nuestro crecimiento.

Se puede decir, que desde la llegada del PP, se ha producido una disminución de nuestra competitividad respecto de la UE como reflejan los indicadores del Banco de España. Todo ello unido, está desincentivando la inversión en formación ocupacional como consecuencia de la precariedad en el empleo. En la formación de capital humano estamos empeorando, pues se está gastando un porcentaje del PIB menor en educación, que en 1995. Estamos en la cola de Europa en la población activa que participa en programas de formación continua. Permanecemos a la cabeza en cuanto a jóvenes entre 20 y 24 años que han abandonado ya su formación.

¿Que decir de la política del PP en cuanto a I+D+I? No llegamos al 1% del PIB en gasto, que es la mitad de Europa. Para el año 2005, se plantean llegar al 1,22%, como un gran logro, pero se ha de tener en cuenta que el 40% de ese gasto va destinado a programas militares, y fundamentalmente a empresas extranjeras.

¿Que decir de la política social de este Gobierno? Está provocando una mayor desigualdad social con su política económica. No sólo la corrige sino que la ahonda, gastando cada vez menos en políticas sociales, favoreciendo la llamada caridad cristiana, propia del fundamentalismo religioso de los miembros del Gobierno.

Como vemos la situación es complicada. Desde luego, si seguimos con la política económica continuista que nos propone Rajoy y el PP tendremos muchísimas dificultades. El neoliberalismo fundamentalista que nos aplican lo pagaremos muy caro. Demos oportunidad a otras opciones económicas más justas y sociales

El INE hará públicos los datos del crecimiento del último trimestre del 2003 antes de las elecciones de marzo, donde nos marcarán un crecimiento del 2,5% muy lejano del 3% que propusieron. Esta noticia podría ayudar a Rajoy a ganar las elecciones. Lo que no esta tan claro es si, cuando el candidato descubra los desequilibrios que lo han hecho posible, se arrepienta de haber sido elegido sucesor por quién le dejó esta bomba económica de efectos retardados.

Edmundo Fayanás Escuer. Pamplona.
Profesor de Historia
Equipo de Redactores, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 16 Diciembre 2003.