Chechenia, una guerra olvidada – Francesc Sánchez

El pasado viernes un tren de pasajeros estalló por los aires en la línea del ferrocarril Kislovodsk-Mineralnie Vodi en la región rusa de Stavropol, muy cerca de Chechenia. Las más de 40 víctimas mortales llegan en las vísperas de las elecciones legislativas en la Federación Rusa.

A las 7.45 horas ( 5.45 hora española) entre seis y diez kg. de trinitotolueno(TNT) hicieron volar literalmente por los aires uno de los vagones del tren de cercanías antes de su llegada a la estación de Essentukí. La fuerte explosión causó una cuarentena de víctimas mortales y un numero indeterminado de heridos, superior en todos los casos al centenar. Según fuentes gubernamentales rusas al menos cuatro personas de origen checheno habrían perpetrado esta acción, muriendo dos de ellas en la misma.

El 15 de Septiembre, en esta misma línea del ferrocarril Kislovodsk-Mineralnie Vodi, ya una bomba explosionó en un tren de cercanías, causando 5 víctimas mortales y una decena de heridos.

Antes de las elecciones la sangre brota

Este atentando se produce dos días antes de la celebración de las elecciones legislativas en la Federación Rusa. Respecto a esto el presidente Vladimir Putin manifestó que esta acción es «un intento de desestabilizar la situación en el país en vísperas de las elecciones legislativas». Advirtiendo que «los criminales no lo van a conseguir».

El pasado 5 de Octubre se celebraron en Chechenia unas elecciones donde Ahmed Kadírov resultó elegido presidente. Unos meses antes, en abril, se realizó un referéndum en Chechenia, ideado desde Moscú, en donde el 96% de los chechenos decidieron que la república siguiera formando parte de Rusia. Estos dos comicios son considerados una farsa por los guerrilleros independentistas chechenos.

Pese a que Shamil Basaev*(1) prometió «teñir de sangre todo el territorio ruso», los independentistas chechenos se desvinculan del atentando del tren de Essentukí en un comunicado aparecido -según algunos medios- en Internet en su página web kavkaz.org. Actualmente esta página web aparece bajo construcción.

El encarnizado conflicto checheno

Stavropol, aparte de una ciudad es también una región rusa limítrofe con el norte de Chechenia, la línea de ferrocarril Kislovodsk-Mineralnie Vodi es una de la más transitadas. Chechenia se encuentra en el corazón del Cáucaso, compartiendo fronteras también con el Dagestán y Georgia.

En el siglo XIX, los chechenos y los ingusetios se opusieron a la dominación rusa. Los rusos, entretenidos también en la guerra de Crimea, solo consiguieron controlar la región del Cáucaso después de una larga guerra de ocupación de más de 32 años (1827-1864).

Después de la Segunda Guerra Mundial en tiempos de Stalin, bajo la acusación de colaboración con Hitler en la guerra, se producen deportaciones masivas de chechenos e ingusetios a Siberia y al Kazajstán. Este periodo aunque reciente, al que corresponden las famosas purgas de Stalin, es uno de los más oscuros de la historia la U.R.S.S.

En 1991, dos años después de la caída del muro del Berlín, la Unión Soviética tras un golpe de Estado, cae. Su sistema estatal deja el comunismo y las repúblicas se separan. Es la desmembración que dará origen a las repúblicas independientes y a la CEI( Comunidad de Estados Independientes). Dzojar Dudaev, un general soviético destinado en Estonia, es elegido presidente de Chechenia. La República Federal de Chechenia-Ingusetia se autodeclara independiente, y aunque solo es reconocida como tal por los talibanes, es olvidada por los rusos hasta el año 1994. Esta nueva república que comprende la región de Ingusetia y Chechenia, tiene una extensión de 16.600 km2. y una población de 1.270.000 habitantes ( año 1991). Rápidamente se convierte en un foco importante de las mafias que empiezan a operar en la nueva Rusia capitalista. La gestión de Dudavev resulta ser nefasta, Chechenia pierde su productividad y el gobierno es incapaz de pagar las pensiones.

En diciembre de 1994 el presidente de la Federación Rusa Boris Yeltsin decide enviar al ejercito rojo para estabilizar la región, frenar el separatismo y actualizar el entramado de oleoductos que atraviesan la región. En los nuevos tiempos Chechenia es una importante baza para el Kremlin.

La primera guerra chechen que empieza en diciembre de 1994 y dura dos años, trae duros bombardeos sobre Grozni y traslada a divisiones acorazadas a Chechenia. El ejercito ruso encuentra una dura resistencia de guerrillas que opera desde las montañas, miles de soldados rusos pierden la vida y se producen secuestros masivos que sufren los civiles rusos, contra todo pronostico los chechenos ganan la guerra.

Chechenia ese año se convirtió en un reino de taifas, se la reparten los señores de la guerra, sin embargo se realizan unos comicios y Aslan Masjádov es elegido presidente democráticamente. Masjádov y el general ruso Alexander Lébed firman en agosto de ese mismo año unos acuerdos de paz -Acuerdos de Jasaviurt-, en los que se establece la retirada del ejercito y una moratoria para la situación política de esta región durante cinco años.

Chechenia obtiene una gran autonomía pero Masájdov es incapaz de parar los excesos de los clanes chechenos: un elevado numero de asesinatos, secuestros de extranjeros y el robo sistemático del petróleo. El clan de Shamil Basaev termina tomando el control de Chechenia.

En Septiembre de 1999 Vladimir Putín, el nuevo presidente de Rusia, después de tres sangrientos atentados perpetrados en una misma semana saldándose con más de 230 muertos, desata una gran ofensiva contra Chechenia. Desde esa fecha ya podemos hablar de la segunda guerra chechen, la que tiene sus momentos más intensos a partir de diciembre, cayendo Grozni en febrero.

Un ejercito de más de 100 mil soldados rusos fuertemente equipados con armamento pesado entran en Chechenia en los meses que distan desde septiembre hasta diciembre de 1999, el día 25 de diciembre empieza el asalto de la Grozni sitiada, entre 5 mil y 10 mil chechenos resisten hasta el final, en febrero del 2000 Grozni finalmente cae. La capital chechena ha sido arrasada.

Al final de la guerra para los rusos, más de 80.000 civiles chechenos han muerto y más de 300.000 civiles refugiados se hacinan en Ingusetia y las repúblicas limítrofes en condiciones infrahumanas, muchos morirán de hipotermia.

La manipulación de las informaciones sobre la guerra desde Moscú es impuesta a golpe de censura y mentiras. El Kremlin impide que salga información desde esa región, oculta el numero de bajas civiles y de soldados rusos, miente sobre el estado real de la guerra mostrándola como algo fácil y concluido. Esta venda informativa fue transgredida, entre otros, por un reportero de guerra español, Miguel Gil Moreno*(2), el que llegó a Grozni desde Ingusetia andando a través de las montañas, una vez allí comprobó con sus propios ojos que en pleno mes de Diciembre no había llegado aún el ejercito ruso a esa ciudad.

“Decenas de refugiados se desangraron por el camino hacia Ingusetia sin recibir ayuda del ejército ruso. Grozni resistió heroicamente durante cinco meses. La capital fue demolida. En numerosas zonas de la ciudad, barrios con edificios de seis plantas fueron reducidos a ras de tierra. El tronar de los cañones sobre Grozni fue la marcha de la victoria que entornó el manejable pueblo ruso en el umbral del nuevo milenio. Sobre Grozni no cabalgan, como dijeron algunos, los jinetes del Apocalipsis, porque esa imagen bíblica no habría asustado ni a uno de los niños atrapados en el subsuelo de esa ciudad.”

“Para comprender por qué Marika perdió la razón hay que soportar sin respiro, como lo hizo Miguel Gil y un puñado de periodistas hechos de parecido material, los gritos de las familias consumiéndose en llamas, las ejecuciones a pie de tumba, el saqueo sistemático, la odiosa violación de las mujeres, la ebria soldadesca arrasando y matando. Los niños de los campamentos de refugiados chechenos apenas son capaces de dibujar otra cosa que helicópteros Mi-24 y aviones MIG atacando a tumba abierta”. Julio Fuentes, “Requien por Grozni”.*(3)

Después de la caída de Grozni, la guerra para los independentistas chechenos no llega a su fin, una escalada de atentados desde entonces asola tanto Chechenia como Rusia. Un ejemplo entre muchos: El 25 de Octubre de 2002, el secuestro de más de 700 personas en el teatro moscovita de Dubrovka por los chechenos, se saldó dos días después con la muerte de más de 100 rehenes por los efectos de las armas químicas, utilizadas por las fuerzas de seguridad rusas.

Chechenia sigue ocupada militarmente por el ejercito ruso: la represión, la tortura y los malos tratos tienen su valor absoluto y objetivo, la prensa sigue teniendo muchas limitaciones, la censura y el acoso a los periodistas son algo corriente.

Una región truculenta

La región del Cáucaso es de vital importancia para Rusia, por su situación estratégica, el Cáucaso es la salida al mar Caspio y al Mar Negro para Rusia y su petróleo. También es un puente natural entre las regiones petroleras del Golfo Pérsico, Rusia y Europa.

La Federación Rusa tiene unas reservas de unos 48.000 millones de barriles de crudo, otras repúblicas cercanas –antes integrantes de la U.R.S.S- unos 700 millones de barriles, la cantidad aumenta en las regiones de Azerbeijan, Kazakahastan, Turkmenistan, y Uzbeskuitan –situadas al este del mar Caspio-, que disponen respectivamente de 6.900, 8.000, 500 y 600 millones de barriles crudo.

En la Federación Rusa también se encuentran las reservas de gas más grandes del mundo, más de 48.050 millones de m3. Otros 7.000 millones de m3 de gas natural se encuentran en las repúblicas independientes antes mencionadas.

Por su situación geoestratégica no es casual que en la vecina Georgia se vivan episodios cercanos a un golpe de estado, como tampoco es casual que EE.UU desde la desmembración de la Unión Soviética pugne secretamente con Rusia por el control de las repúblicas independientes de la región.

Es causal el hecho de que EE.UU realice fuertes inversiones económicas en esas regiones y disponga también de destacamentos militares en la zona. El Cáucaso esta muy cerca de Iraq, Irán y Afganistán, regiones también con enormes recursos energéticos.

El petróleo y el gas rusos tienen sobre todo su destino en Europa. La Unión Europea tiene interés en que la zona este estabilizada, entre otras cosas por los oleoductos existentes y futuros.

La creación de nuevos oleoductos que conectarían Europa con Asia en un futuro cercano podría ser una realidad. Entre otras ocasiones, esta cuestión fue sacada a colación en el seno de la Unión Europea después de la Catástrofe Ecológica del buque petrolero Prestige, procedente del mar Báltico. Estos oleoductos serian una de las soluciones al gran trafico de petroleros y la inseguridad que provocan cerca de las costas europeas. Una región crucial para desarrollar todas estas infraestructuras es el Cáucaso.

Las rencillas y guerras entre los pueblos que habitan estas tierras, Rusia y Occidente, tienen sus intereses claramente marcados.

Verdadero eje energético del mundo, el Cáucaso y Chechenia darán aún mucho que hablar. El resultado de las elecciones legislativas es previsible.

*(1)Shamil Basaev, luchó como muyahid en diversas guerras, incluida la afgana contra el ejercito soviético, de ahí vendrían en gran parte las conexiones, a las que Vladimir Putin siempre se refiere, de los chechenos con mundo de Al-Qaeda y con Osama Bin Laden.

*(2) Miguel Gil Moreno de Mora Macian. Sin disponer de ninguna titulación de periodista, se fue en su moto a Mostar en el año 1993, allí aprendió el oficio de reportero sobre la marcha y años después se convertiría en uno de los mejores reporteros de guerra del mundo. Trabajó para la agencia APTN cubriendo las guerras de Bosnia, Kosovo, Chechenia, y Sierra Leona, donde fue asesinado en una emboscada el 24 de Mayo de 2000. Allí también mataron a Kurt Schork otro periodista sin título que ejercía de corresponsal, este para Reuters. Los dos estaban mal pagados y para el gran publico eran grandes desconocidos, sin embargo posiblemente sin su trabajo no habríamos llegado a conocer las guerras de la pasada década.

*(3) Julio Fuentes, era un reportero de guerra que trabajaba en El Mundo, al igual que Miguel Gil estuvo en Grozni en el 99, fue asesinado en una emboscada en el año 2001 en Afganistan. El fragmeto de “Requien por Grozni”, aparece en el libro Los ojos de la guerra, a cargo de Manuel Leguineche y Gervasio Sánchez. Imprescindible para cualquier periodista.

Francesc Sánchez – Marlowe. 7 Diciembre 2003.
Equipo de redactores, El Inconformista Digital.