Constitución, Democracia, Libertad…¡Que hermosas palabras! – por Emilio Sales Almazán

Como Serrat, Golpe a golpe ,verso a verso, y remataba Llach, si tú la estiras fuerte por aquí, y yo la estiro fuerte por allá, seguro que cae, cae, y nos podremos liberar.

Un importante medio de comunicación escrita ha editado una colección de discos que, bajo el título “La Música de la Libertad”, donde se da un importante recorrido a una serie de interpretes que han sido y son parte importante de una forma de transmitir la lucha por la libertad a través de la música y la poesía.

Joan Manuel Serrat, Luis Eduardo Aute, Lluis Llach, Raimón, Luis Pastor, Juan Antonio Labordeta, María del Mar Bonet y un largo etcétera. Todas y todos forman parte importante de la vida de un gran número de personas, entre las cuales me incluyo, ya que cada uno ha tenido algo que ver con mi formación cultural y, por qué no, ideológica.

Serrat nos canta a D. Antonio Machado, el gran poeta, el hombre bueno, al que la sublevación fascista hizo exiliarse para morir “lejos del hogar, le cubre el polvo de un país vecino…”. Al poeta que nos hurtaron en el colegio, estaba maldito, y que Serrat nos dio a conocer. Como a Miguel Hernández (Las nanas de la cebolla, Elegía….) o a Rafael Alberti (“se equivocó la paloma, se equivocaba”). Cuanta mentira escolar, cuanta miseria y desprecio a la verdad. Me hicieron odiar a Rubén Darío (la Marcha Triunfal aprendida de memoria) sin que el poeta nicaragüense tuviera culpa de nada.

Aute nos canta “Al Alba”. Una canción de amor (una de las más bellas) que se convirtió en himno contra la pena de muerte, de esos asesinatos con los que el franquismo nos “obsequió” en su sangriento ¿declive?.

Lluis Llach nos cuenta como la gallineta dice basta, por un simple grano de trigo le han quitado las fuerzas para volar. María del Mar Bonet se preguntaba quién será esa gente que llama de madrugada, y Luis Pastor pedía unidad a los vecinos por el Plan Parcial.

Parece que todo se utiliza para dar honor y gloria a nuestra Carta Magna. Los que en su día hicieron todo lo posible por minar la convivencia se hacen ahora únicos jueces de su defensa. Debe ser la mala conciencia del converso. Todo el día enarbolando desde todos los medios a su alcance, que son todos, la defensa de la Constitución. Aprovechando cualquier resquicio para bombardear las mentes con la Constitución y los logros que ha hecho de España “destino en lo universal”.

Los mismos que detentan el poder y la violan a su gusto y capricho. ¿Enumeramos todos los derechos constitucionales que no se cumplen?. Vivienda, Trabajo, Sanidad, Medio Ambiente, etc…

Como por decreto estamos en una democracia, nadie puede osar a poner en duda que eso es así. O es que no tenemos elecciones. Pues en eso consiste la democracia por el poder entendida. Peor, un momento. Podéis elegir siempre y cuando sean los partidos que Papá Poder le parezca bien. Si no es así estaréis poniendo en peligro España (en realidad los intereses de Papá Poder).

¿Quién realmente pone en peligro las libertades y esa máxima ley que en su día nos dotamos?

Porque los que en su día votamos afirmativamente la Constitución, a pesar de los muchas objeciones que teníamos, pensamos (incautos) que podría darse por buena la parte positiva ante la parte negativa. No pensamos (ingenuos) que los de siempre iban a hacer lo que mejor viniera a sus beneficios.

Tengo por costumbre el poner en duda las cosas cuando me agobian y me quieren hacer “rodar con ruedas de molino”. El aceptar las cosas por mis principios me hace rebelarme. El que me estén todo el día con el mensaje, pensamiento unidireccional, de que lo que me dicen no solo es lo mejor, si no lo único bueno, me hace pensar que me están engañando.

Cuando se comprueba que los descendientes de los que se sublevaron contra el poder legítimamente elegido por el pueblo español, que asesinaron y expulsaron de este país a miles de hombres y mujeres, que despojaron haciendas y propiedades para su beneficio, hoy en día siguen con el poder intacto, hace pensar que esto no ha funcionado. No nos hagan pensar que estamos en algo parecido al mundo fantástico de Disney.

Como Serrat, Golpe a golpe ,verso a verso, y remataba Llach, si tú la estiras fuerte por aquí, y yo la estiro fuerte por allá, seguro que cae, cae, y nos podremos liberar.

Es el momento de decir que basta de hipocresía, luchemos por la Democracia real, por una Constitución que no sea heredera de los vicios del pasado y solo así iniciaremos el camino hacia la Libertad.

Emilio Sales Almazán. Talavera.
Colaborador, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redaccción. Barcelona, 4 Diciembre 2003