Apuntes en extracto sobre la causa palestina – por Jamal Halawa

Palestina es un puente que une Asia, Europa y África enlazando occidente con oriente. Es el centro del viejo mundo y el corazón del mundo árabe.

Hace unos dos mil quinientos años AC. se establece en Palestina el pueblo cananeo (semitas procedentes de la península arábiga) directo antepasado del pueblo palestino. Por su ubicación geográfica y estratégica, Palestina fue a lo largo de la historia, territorio de continuas invasiones y ocupación por el imperio de turno. En el siglo séptimo DC., Palestina y toda la zona comprendida por el actual noroeste de la península arábiga (entonces bajo dominio bizantino) son invadidas por los árabes recién convertidos al Islam.

Entre el siglo 10 y 13, Palestina sufre sucesivas invasiones de los cruzados. Ante el temor a nuevas invasiones de occidente, el mundo árabe y musulmán de oriente medio, abre los brazos al emergente imperio otomano (turcos convertidos a la religión musulmana) donde Palestina pasará a formar parte en el año 1514. En 1916, Francia y el Reino Unido previéndose ganadores de la primera guerra mundial, se reparten en el tratado de Sykes-Picot toda la zona de oriente medio, creando fronteras y faltando, los ingleses, a su promesa al Sharif Hussein de conceder a los árabes la independencia si se aliaban con ellos contra los otomanos en la primera guerra mundial.

Ya en 1897 tuvo lugar en Basilea (Suiza) el primer congreso sionista (movimiento de carácter nacional-religioso donde se confunden religión con étnia y ambos se hacen uno) cuyo objetivo principal es crear un hogar nacional para todos los judíos del mundo en Palestina alegando razones de carácter histórico y religioso-emotivo. Recordemos aquí que el reino de Israel duró entre el año 931 a 722 AC. solo en parte de Palestina (Samaria y Judea) y que la causa de su ocaso fue principalmente la lucha entre sus diferentes tribus, es decir, muchos siglos después de la llegada de los primeros árabes y, muchos siglos antes, del establecimiento del primer califato musulmán. En 1899 David Triesch escribe a Theodor Herzl (presidente del primer congreso sionista): «El programa de Basilea debe mencionar la expresión gran Palestina ó Palestina y tierras vecinas». Antes del primer congreso, el movimiento sionista, envió misiones a Argentina, Rhodesia, Angola, Libia y Uganda para estudiar sobre el terreno la posibilidad de crear un hogar nacional judío en alguno de estos países. Por razones estratégicas y socio-políticas estos países fueron descartados de la lista sionista, lo que demuestra, la falsedad de sus alegaciones de carácter religioso sobre su derecho en Palestina, siendo este, un puro chantaje emocional ya que al movimiento sionista le daba igual colonizar un país que otro. Herzl afirma en su discurso de 1899 en Londres que: «Los ingleses fueron los primeros en darse cuenta de la necesidad de la implantación de un colonialismo a nivel universal, por lo tanto, creo que la idea del movimiento sionista debe tener una acogida rápida y fácil a la vez. Debemos encontrar para ello un alto en el camino hacia Asia y Palestina y ha de ser esta estación.”

El 2 de noviembre de 1917, en plena primera guerra mundial el ministro británico de relaciones exteriores, Arthur Balfour, hizo una declaración que llegó a ser celebre bajo la forma de una carta dirigida a lord Rothschild. He aquí el texto: «Tengo el gran placer de enviaros, de parte del gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración simpatizando con las aspiraciones judío-sionistas, declaración sometida al gobierno y aprobada por el mismo. El gobierno de Su Majestad considera favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para los judíos y empleará todos sus esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando claramente entendido que nada se hará que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las colectividades no judías existentes en Palestina, ni los derechos y el estado político de que gozan los judíos en todo otro país. Os estaría reconocido si llevaseis esta declaración a conocimiento de la Federación Sionista.»

A partir de entonces, la agencia sionista multiplica sus esfuerzos en reclutar a más judíos de todo el mundo para emigrarles a Palestina, armados y bien equipados con la maquinaria industrial y agrícola más moderna del momento. Los palestinos asistían incrédulos ante la multiplicación de los asentamientos cerca de las grandes ciudades y la pasividad y facilidades que otorgaba el gobierno británico en Palestina, a los colonos judíos. El pueblo palestino, recién liberado de cuatro siglos de colonialismo otomano, se ve inmerso y preso de un colonialismo aún más atroz y una conspiración internacional de grandes dimensiones.

El día 20 de abril de 1936 se desencadenó en todo el territorio palestino una huelga general que duró seis meses seguidos, a raíz de la cual, se creó la revolución Palestina, encabezada por el líder Ezzedin Alqassam contra el colonialismo británico y la inmigración masiva de los sionistas y por una Palestina libre. El 29 de noviembre de 1947 la asamblea general de naciones unidas resuelve el plan de partición de Palestina en dos estados. El 55% de su superficie para formar el estado sionista y el 45% restante para otro árabe, y la ciudad de Jerusalén quedaba sometida a un extraño régimen de internacionalización. El 15 de mayo de 1948, el mandato británico sobre Palestina finaliza sin que se haya resuelto el contencioso árabe-judío sobre Palestina. La población judía de Palestina pasa a ser del 6% a principios de siglo, al 35% para estas fechas. El movimiento sionista declara de forma unilateral la creación del estado de Israel y comienza la primera guerra árabe-israelí con una clara superioridad sionista gracias al soporte logístico y armamentístico del Reino Unido y Francia primero, y de Estados Unidos después. A consecuencia de ésta guerra empieza la verdadera tragedia del pueblo palestino, ya que, se llevó a cabo la primera etapa de la ocupación de Palestina por parte del movimiento sionista, puesto que, y a lo largo de un año de guerra de desgaste, el recién creado estado de Israel expande su territorio designado por la ONU y pasa a ocupar el 78% de Palestina, aludiendo ¿cómo no? motivos de seguridad». Más de un millón de palestinos son expulsados y ó forzados a marcharse bajo la continua amenaza de los grupos ultra ortodoxos y fascistas del movimiento sionista. El éxodo forzado del pueblo palestino en 1948 fue algo indescriptiblemente trágico. La realidad sobre este éxodo fue siempre hábilmente ocultada por el sionismo que domina los medios de comunicación en occidente. El 22% restante del territorio histórico de Palestina se divide en dos franjas territoriales, cisjordania y la franja de gaza, que en unas maniobras diplomáticas extrañas de las naciones unidas, pasa a formar parte del reino de Jordania la primera (cisjordania), y de un mandato militar egipcio la segunda (franja de gaza)

El 28 de mayo de 1964 nace la organización para la liberación de Palestina (O.L.P.) para defender los derechos del pueblo palestino, su independencia política y su legítima opción de construir un estado independiente, democrático y laico en el cual judíos, cristianos y musulmanes tendrían los mismos derechos y deberes.

En junio de 1967, y en una operación relámpago, Israel ataca por sorpresa Egipto, Jordania y Siria y con la ayuda de la CIA y la formidable logística armamentística de EEUU, Israel pasa a ocupar la totalidad de Palestina, el desierto egipcio del sinaí y los altos del golan de Siria. Otra vez otro éxodo del pueblo palestino repitiéndose las humillaciones y la tragedia de 1948. La resistencia Palestina, liderada por la OLP. que, a su vez, va integrando a varios partidos político-militares de diferentes tendencias y corrientes ideológicas, representando la plana mayor del pueblo palestino, tanto en el interior, como en el exilio. Siendo ésta (la OLP.) una de las instituciones más democráticas del mundo árabe. Asentada en Jordania desde donde se reanuda la lucha armada contra el estado expansionista de Israel, la OLP. no tarda en entrar en conflicto con el ejército del régimen reaccionario del rey Husein de Jordania, aliado natural del Reino Unido y EEUU. Entre 1970 a 1971 y en una guerra civil salvaje donde miles de palestinos son masacrados y traicionados, se provoca la expulsión de la guerrilla hacia el Líbano donde la OLP. reanuda su legítimo derecho a la resistencia y la lucha por la libertad del pueblo palestino contra Israel. Pero otra vez y con otros actores, la resistencia Palestina es acosada, provocada y perseguida por los agentes del imperialismo, siendo los falangistas maronitas y parte del ejercito regular libanés los instigadores de ésta nueva guerra civil al atacar en abril de 1975, un autocar de niños palestinos que, asistían a una celebración del Frente Popular para la Liberación de Palestina provocando la muerte de más de treinta niños. Después de varios años de lucha encarnizada y la muerte de decenas de miles de libaneses progresistas y palestinos, Israel invade el Líbano en 1982 y, como siempre con una permisividad internacional fuera de toda concepción y derecho internacional. La guerra y el asedio de Beirut duran unos tres meses, y termina mediante la intermediación de la comunidad internacional con el abandono de la guerrilla Palestina de Beirut, portando consigo sus armas ligeras, después de una resistencia que ha hecho historia como una de las más heroicas del siglo veinte.

A partir de entonces, la resistencia Palestina sufre un revés muy importante y la lucha se centra en fortalecer los cuadros en el interior de los territorios ocupados, y así en 1987, comienza la intifada (rebelión ó sacudida popular) como respuesta a las continúas agresiones, represiones, actos salvajes de racismo y todo lo que conlleva una política de ocupación militar atroz y opresora contra el pueblo indefenso de Palestina.

En 1993 se alcanza un principio de acuerdo por la paz entre el estado de Israel y la OLP. más conocido por el acuerdo de Oslo, con el cual y en un proceso por etapas, Israel debería abandonar los territorios ocupados en 1967, permitiendo la creación de una autoridad nacional Palestina que, embocaría en un futuro estado palestino independiente. Este proceso se trunca con el asesinato del primer ministro israelí Isaac Rabin llegando a un callejón sin salida en el año 2000 y la conferencia de Camp David auspiciada por EEUU, donde quedó muy claro, la parcialidad de EEUU a favor del agresor estado de Israel y la poca ó nula voluntad de Israel en cumplir con ninguna de las resoluciones del consejo de seguridad de naciones unidas. El estancamiento de las negociaciones solo es atribuible al que tiene el poder y mantiene la ocupación y la agresión contra todo un pueblo, y es por lo tanto, responsable del actual estado dramático en que viven los pueblos de oriente medio. Israel debe saber, que si quiere la paz, debe cumplir con la legalidad internacional. Nadie puede estar por encima de la ley con muy amigo y aliado que sea de EEUU. Los palestinos no pueden ceder en las negociaciones, por la sencilla razón, por que no tienen nada que ceder, y porque su territorio aún sigue ocupado. En todo caso, sería que renunciaran a sus derechos, es lo que le exigen al presidente palestino, pero este derecho tampoco es propiedad de ningún presidente palestino, sino que es un derecho legítimo e irrefutable del pueblo palestino soberano. El pueblo palestino vuelve a manifestar su reivindicación de libertad e independencia, con la segunda intifada el pasado 28 de septiembre del 2000 y ésta lucha ha de seguir hasta la victoria, y alcanzar la libertad acabando con la injusticia infinita en que el imperialismo sometió a este heroico pueblo, el pueblo palestino.

Jamal Halawa. Olias del Rey. Toledo.
Colaborador, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. 15 Noviembre 2003.