No habrá estabilidad en el Magreb mientras persista el conflicto del Sáhara Occidental – por José María Díaz López

Con el lema “Lucha y Cohesión para arrebatar la Independencia y la Paz”, el Frente Polisario celebró su XI Congreso abriendo las puertas al diálogo para la solución del conflicto del Sáhara Occidental.

El pasado domingo 19 de octubre concluyó el XI Congreso del Frente Polisario, única organización política representante del Pueblo Saharaui, en el exilio desde hace 27 años. En dicho Congreso los 1600 delegados elegidos como representantes de todas las organizaciones saharauis del ámbito político, social, militar, etc lanzaron un mensaje a Marruecos apostando por la vía del entendimiento y de una resolución pacífica y justa del contencioso entre los saharauis y el reino de Marruecos.

El Congreso solicitó a Marruecos que no se cierre a la nueva oportunidad para la paz que ofrece el Plan Baker, recientemente aprobado por la ONU, animándole a “volver a la legitimidad internacional” y haciéndole responsable, en caso de no hacerlo de “amenazar la estabilidad y la paz en la región”. Mohamed Abdelaziz, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática señaló además que la situación para Marruecos es insostenible, en el sentido de que mantiene una fuerza bélica en el Sáhara Ocupado de más de 100.000 soldados.

El Frente Popular para la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro (Frente Polisario) fue fundado en 1973 con el objetivo de liberar el Sáhara Occidental, en aquel entonces en poder de España, como uno de los últimos territorios colonizados en el mundo. Posteriormente y tras los acuerdos de Madrid de 1975, España entregó el Sáhara a Marruecos y a Mauritania, procediendo ambos a su ocupación militar, hecho que provocó el inicio de la guerra entre el Pueblo Saharaui y estos dos países. Ese mismo año se constituyó la República Árabe Saharaui Democrática, reconocido internacionalmente y representado en multitud de organismos y foros. La población civil, en su mayoría, huyó de los bombardeos de la aviación marroquí, instalándose en la región de Tindouf (Argelia) donde se levantaron los campamentos de refugiados que aún se mantienen con una población cercana a los 200.000 habitantes. Si bien Mauritania firmó la paz dos años después del inicio de la guerra, el conflicto armado con Marruecos perduró hasta 1988. En este año comenzó un proceso de negociaciones que llevó al alto el fuego en 1991 para iniciar negociaciones encaminadas a una solución pacífica al conflicto. Hasta ahora las sucesivas resoluciones de la ONU han respetado siempre el derecho a la autodeterminación del Pueblo Saharaui a través de un Referéndum, la disputa en torno al censo de votantes y las obstáculos puestos por Marruecos a los distintos Planes de Paz han retrasado una solución justa y pacífica como únicas garantías para la estabilidad en la zona.

Simbólicamente, este ha sido el primer congreso del Frente Polisario que se ha celebrado en los territorios del Sáhara liberado, los territorios que el Ejército de Liberación Nacional Saharaui reconquistó a Marruecos en la guerra que se llevó a cabo entre 1975 y 1991. Concretamente se celebró en la ciudad de Tifariti, escenario de cruentos enfrentamientos durante dicha guerra entre las tropas saharauis y las Fuerzas Armadas Reales marroquíes.

Fue significativa la presencia de cerca de 300 invitados procedentes de todo el mundo, entre delegaciones diplomáticas y periodistas, principalmente de Africa y Europa, pero también de Oceanía, Asia y América. Destacable la presencia del Margot Kessler, presidenta del intergrupo parlamentario europeo “Paz para el Pueblo Saharaui”, así como representantes del grupo socialista europeo y de la Izquierda Unida Europea, ambos del Parlamento Europeo, manifestando su apoyo al “derecho legítimo del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia”. Especialmente significativa fue la presencia de delegaciones procedentes de España, representando a diversos gobiernos autonómicos así como a todo el Movimiento de Apoyo al Pueblo Saharaui y la delegación Argelina, en la que estaban representados todos los partidos políticos así como las dos cámaras del Parlamento Argelino y del Consejo Consultivo Magrebí.

Durante el congreso hubo un tiempo para recordar la situación de estos dos países árabes, en el informe del Secretariado Nacional que abrió este congreso, se reiteró “nuestro apoyo a la lucha del pueblo palestino por la recuperación de sus legítimos derechos de crear un Estado independiente, y a vivir en armonía y en paz con el resto de los países y pueblos de Medio Oriente.”, además de “expresar nuestra solidaridad con el pueblo de Iraq y nuestros deseos de que recupere su soberanía territorial y logre la reconstrucción de su país en paz y estabilidad”.

En lo que se refiere a la última resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU en Junio, referente al Conflicto del Sáhara Occidental, la 1495/2003, conocido como Plan Baker. El presidente de la RASD, Mohamed Abdelaziz reafirmó la voluntad del pueblo Saharaui de cooperar con este plan sin para ello abandonar “el Plan de Arreglo inicial aceptado por las dos partes y auspiciado por la Comunidad Internacional”. Tras un amplio debate en torno a este plan dentro del Congreso del Frente Polisario, se llegó a la conclusión de que dicho Plan “no es una solución definitiva…. pero es una base para un nuevo proceso”.

Durante el Congreso se valoró la postura de la Comunidad Internacional en torno al conflicto del Sáhara Occidental. En palabras de Abdelaziz “la credibilidad de las Naciones Unidas, de su Consejo de Seguridad y la de su Secretario General, en lo concerniente a la descolonización, está ligada al arreglo del problema del Sáhara Occidental”. En este sentido la mayor de las críticas se dirigió al gobierno francés, por su postura de apoyo a Marruecos, pidiendo a este país que respete el consenso internacional así como la Carta de las Naciones Unidas; matizó la “incomprensible ambigüedad de la postura francesa”, defendiendo la legalidad internacional en cuestiones como la de Iraq, pero desmarcándose de ella en lo referente al Sáhara Occidental. En lo que respecta a la postura española el presidente se alegró de “la evolución positiva de la postura de España y de los Estados Unidos… Demostrando esto el aislamiento completo de Marruecos en el Consejo de Seguridad y en la escena internacional”

En cuanto a Estados Unidos, durante el Congreso se recibieron dos misivas procedentes de Estados Unidos, una del senador Joseph R. Pitts y otra de Carlos Wilson, presidente de la US Western Sahara Fondation (Comité Americano de Apoyo al Pueblo Saharaui).

En este Congreso el Frente Polisario ha aprobado un programa de acción nacional para los próximos tres años además de haber elegido una nueva dirección política así como reformas dentro de la Constitución de la República Arabe Saharaui Democrática y de los Estatutos del Frente Polisario. También se hizo una mención especial a la situación en los territorios ocupados (parte del Sáhara Occidental ocupada por Marruecos y rodeada de muros defensivos), denunciando la sistemática violación de los derechos humanos y haciendo un llamamiento a la Comunidad Internacional para poner fin a estos abusos. Especialmente emotivo para los congresistas e invitados de las delegaciones venidas de todos los confines del mundo, fue el testimonio de Tamek Alí Salem, preso en una cárcel marroquí por diversas actividades a favor del respeto de los derechos humanos en los territorios ocupados.

El nuevo Secretariado Nacional elegido tras este Congreso está formado por 25 miembros, además de otros 12 representantes de los Territorios Ocupados, más el Secretario Nacional: Mohamed Abdelaziz, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática así como representantes de las organizaciones de masas saharaui: UGTSARIO (Unión General de Trabajadores), UNMS (Unión Nacional de Mujeres Saharauis) y OJSARIO (Organización de Jóvenes). La renovación de Abdelaziz, se materializó con más del 92 por ciento de los votos de los 1.600 congresistas reunidos en Tifariti. La situación actual en que una nueva posibilidad de solución a este conflicto por la vía de la negociación, sin duda ha sido el motivo de que la confianza de los delegados y delegadas participantes en este Congreso del Frente Polisario hayan vuelto a depositar su confianza en Abdelaziz, una figura conciliadora de todas las sensibilidades del Pueblo Saharaui, además de simbolizar la vía de la negociación y el diálogo características, hasta ahora, de los saharauis.

José María Díaz López. Madrid
Colaborador, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Toledo. 30 Octubre 2003