Alemania también está sufriendo un curioso revival de épocas pasadas. Nada de décadas setenteras ni apologías del desarrollo económico franquista. En este caso triunfan los shows que rememoran la vida cotidiana de los alemanes de la DDR (RDA, República Democrática Alemana) con sus músicas, sus famosillos, sus productos preferido, etc.
Una moda comenzada por la película alemana Good Bye Lenin, que narra las tribulaciones de un joven que tiene que hacer creer a su madre que la DDR sigue existiendo tras la caída del muro de Berlín.
Pasadas las celebraciones del 3 de Octubre, aniversario de la absorción económica y social de la DDR por parte de la BDR (RFA, República Federal Alemana), también llamado Tag der Deutschen Einheit (día de la unificación alemana), la ciudadanía disfrutó de un largo fin de semana y se reincorpora con normalidad a la rutina diaria. No cunde ningún pánico ante los problemas político-económicos que afronta el país. El índice de confianza empresarial aumenta, pero esto tampoco parece afectar mucho al día a día.
Quizás para animar el cotarro centroeuropeo, el canciller federal Gerhard Schröder amenaza por enésima vez con presentar su dimisión si la Agenda 2010 no resulta aprobada en el parlamento, y es que muchas de las voces críticas contra dicha Agenda provienen del ala de izquierdas de parlamentarios socialdemócratas.
Agenda 2010
Bajo los lemas Mut zur Veränderung (Valor para el cambio) y Deutschland bewegt sich (Alemania se mueve) el canciller Schröder planifica su paquete de medidas, la Agenda 2010, contra el riesgo de recesión que pende sobre la economía alemana.
Las medidas, de marcada tendencia neoliberal, han suscitado más de una protesta, dentro del propio partido socialdemócrata así como por parte de todos los sindicatos, quienes ya han comenzado con declaraciones y movilizaciones en contra. Ante los lemas y promesas de defensa del sistema social que clamaba Schröder en las elecciones de septiembre del 2002 han surgido las suspicacias ante el giro político del gabinete roji-verde. La economía alemana roza el crecimiento cero del PIB, el desempleo no disminuye, las arcas municipales y del sistema sanitario sufren un grave déficit, la coyuntura económica de un Teuro fuerte (juego de palabras alemán, Teuer, caro y Euro) y toda otra serie de factores añadidos apuntan hacia la recesión económica, la maldición capitalista por excelencia. Así la Agenda 2010 presenta entre otras medidas reformas del sistema de salud social y las pensiones, como por ejemplo aumentar la edad laboral hasta los 67 años, recortes de funcionariado, desregulación del despido laboral sobre todo para PYMES, disminución hasta un máximo de 12 meses del sueldo por desempleo, disminución de las ayudas sociales, etc (Ref. 1).
Al ministro de economía alemán, Hans Eichel, se le acusa de parchear la economía. Los puntos fuertes de la reforma se basan en la desarticulación del sistema de subvenciones para poder financiar una bajada de los impuestos. Las medidas celebradas por la oposición conservadora y liberal podrían entrar en vigor el año que viene.
Schröder trata de recuperar su popularidad perdida, dentro y fuera del partido socialdemócrata, y puede que en este intento esté descuidando demasiado sus tareas políticas.
Referencia : http://www.bundesregierung.de/Themen-A-Z/-,9757/Agenda-2010.htm
David López Herráez -Von Kayoyen. Heidelberg ( Alemania), 6 de Octubre de 2003.
Equipo de Redactores, El Inconformista Digital.