¿Qué pasa con los Servicios Públicos? – por Iñaki Gil Uriarte

Carta abierta a la sociedad, especialmente a quienes se sienten y dicen ser representantes de ella. ¿Que pasa con los Servicios Públicos? – Iñaki Gil Uriarte es Secretario General de la C.N.T. – A.I.T.

De un tiempo a esta parte, cada vez son mas los conflictos y problemas que surgen en la gestión de los Servicios Públicos. Como su nombre indica, estos Servicios dan, o pretenden, dar respuesta a una serie de problemas y demandas de la Sociedad que tienen que ver con necesidades colectivas y de bien común, y en las que, en teoría, la iniciativa privada no tiene interés porque no dan beneficios. Tradicionalmente, estos Servicios han dependido siempre de los entes públicos, con criterios en teoría, de servicio a la comunidad y ausencia de interés. Hablamos de cosas como la limpieza pública, el transporte colectivo, la atención a minusválidos, ancianos, enfermos psiquiátricos, colectivos desfavorecidos, etc. Estos Servicios se pagan con los impuestos que pagamos todos y son aunque imperfecta, una manera de redistribución social de la riqueza.

Sin embargo, sorpresivamente, últimamente estamos asistiendo a un progresivo proceso de privatización y paso al mundo del negocio de parte de estos Servicios Públicos; paralelamente, la conflictividad en su seno se ha disparado. Lo que está claro es que el mundo del negocio busca beneficios, y si ha desembarcado en este sector es porque los obtiene. ¿A costa de qué?, a costa de tener trabajadores mal pagados y en condiciones precarias y a base de disminuir la calidad del Servicio.

Ahora bien, ¿dónde están los culpables de esta situación?, la culpabilidad recae en los teóricos garantes de la eficacia y transparencia de estos Servicios; en los poderes públicos, llámense Ayuntamientos, Diputaciones, Autonomías, etc.; están desviando parte del capital público al enriquecimiento privado con todo lo que esto supone. De esta forma, evitan ser gestores reales del bien público y se pueden dedicar a lo que les gusta, hacer política y asegurarse apoyos fácticos para las siguientes elecciones sin la molestia que supone atender directamente a los problemas reales de la Sociedad.

Las consecuencias las vemos todos los días, pero el Alcalde, Concejal o lo que sea de turno se lava las manos, sobre el papel todo es perfecto: auditorías, concursos y condiciones cumplidas por la empresa adjudicataria, pliegos de condiciones, etc.; claro que hasta no siendo muy espabilados podemos deducir que algo falla, dos mas dos no pueden ser cinco de repente y si lo que era deficitario de repente da beneficio de algún sitio tendrá que salir ese beneficio.

De este afán privatizador no se salva nadie, derechas, izquierdas de nombre, autonomistas, centristas… todos están de acuerdo en que contra mas lejos esté la gestión e interés directo de lo público mejor para la tranquilidad política; se hecha la culpa al adjudicatario y en paz.

No se entiende por lo antes dicho la extraña actitud de la Alcaldesa de Tomares en el conflicto de nuestros compañeros de la limpieza pública. Con lo fácil que lo tiene haciendo como todos sus colegas; yo no soy, que pregunten a otro. Sin querer ser malpensado uno se pregunta si Ferrovial tiene un extraño atractivo o se lo toma como cosa personal. En uno u otro caso, el empleo de recursos y energías públicos para
perjudicar a nuestros compañeros tiene un nombre que cada uno sabrá muy bien encontrar. Aún mas, el apoyo descarado a una empresa a la que en principio, ella debería pedir explicaciones. Dice muy poco de alguien que pretende, además, representar a un partido de izquierdas; visto lo visto en la Comunidad de Madrid, parece que este partido acoge personas muy peculiares.

¿A dónde va lo público y lo social?; mucho me gustaría que alguno de los que dicen representarme, a mi pesar, me explicara cómo con estas prácticas se pueden asegurar y consolidar unos Servicios Públicos de calidad y efectivos.

Iñaki Gil Uriarte
Secretario General de C.N.T. – A.I.T. – http://www.cnt.es

Colaboración

Incorporación – Redacción. Barcelona. 9 Julio 2003.