EE.UU. 2003.
Dir: Larry y Andy Wachowski
Int: Keanu Reeves, Laurence Fishburne Carrie-Anne Moss, Monica Bellucci, Gloria Foster, Jada Pinkett
Recaudó 42,5 millones de dólares en su primer día de exhibición en Estados Unidos, todo un record para todo un fenómeno cinematográfico y yo diría que, casi social.
Fue presentada en Cannes y la crítica la acusó de infantil, confusa y repetitiva, pero la respuesta del público ha sido brutal, como brutal es la película.
Estamos ante una de las películas más barrocas, exageradas y extremas jamás filmadas en cuanto a acción se refiere, técnicamente extraordinaria, con una secuencia, para mí, antológica e insólita, Neo, el protagonista del film, luchando con innumerables agentes Smith.
Es cierto que es confusa, que tiene arritmias, (sobre todo al principio), y que es un alarde de virtuosismo digital, y es ahí donde la película obtiene su mayor logro, las escenas de acción, la dirección, la calidad fotográfica, (estética y técnicamente), con alusiones claras al cine oriental de peleas, al comic sombrío de ciencia ficción e incluso recuerda a veces a algunos videojuegos, cosa curiosa ésta última, usar como referencia a un arte tan reciente como lo es el de los juegos de videoconsolas.
Como en la primera parte, sigue en su línea de fondo filosófico-religioso, con diálogos chulescos y alguna que otra frasecita lapidaria, un vestuario impecable, no propio de un mundo tan hostil como es la realidad humana en el film.
Para quien no lo sepa, ‘Matrix’ es un programa informático donde el ser humano cree vivir de verdad, o sea, nuestra realidad actual es solo una ilusión, como un sueño.
En realidad, según el film, vivimos como dormidos en estado de latencia en gigantescas colmenas donde el ser humano es como una batería eléctrica que abastece a las superiores maquinas que nos gobiernan.
En la realidad existen humanos que no están esclavizados y son menor en numero y en poder que las maquinas, pero ellos tienen la capacidad de entrar y salir del programa ‘Matrix’ a placer, combatiendo la realidad desde la ilusión, donde Neo es el humano mas poderoso, por tener la capacidad de ver el ‘engranaje’ del programa, además de ser, según ciertas profecías, ‘el elegido’ para la salvación del ser humano de su esclavitud en la realidad.
Como podrán comprobar, las alusiones religiosas, la fe como respuesta al sentimiento humano de esperanza y la salvación final del hombre son evidentes y claras, la cuestión del dominio y el poder también se dejan entrever en algunas secuencias como trasfondo y para que la película no caiga en el vacío más absoluto.
Un producto perfecto, un acabado visual casi inmejorable y un talento técnico asombroso, Matrix Reloaded es un compendio de muchísimas fuentes e influencias, el ejemplo mas evidente de la nueva era del cine, no de su lenguaje pero si de su renovación en movimientos de cámara antes imposibles, alcanzando cotas de delirio digital y de imágenes aplastantemente espectaculares, y de estar compuesto en temática, estética, fondo y forma en elementos de la cultura que la precede, o sea, cultura de la cultura.
‘Matrix Recargado’ es un espectáculo, un derroche de talento técnico, un intento de profundidad filosófica no sutil, un juego ciertamente infantil,… pero como en el cine todo es mentira y lo sabemos, pues que menos que dejarnos llevar por él.
Esperemos a ver que nos ofrece ‘The Matrix Revolution’, la tercera entrega.
Vibrissae. Sevilla. 7 Junio 2003