Dólar versus euro – por Edmundo Fayanás

Cuando un país decide entrar en guerra, hace planes de quién ganará y quién perderá. Nadie va a la guerra esperando perder; pero no siempre el blanco obvio de la agresión es el verdadero motivo de la guerra. Muchas veces no se trata de lo que esperes ganar en una guerra, sino lo que otro pierde.

En la guerra de Irak, todos hemos hablado del petróleo y de sus enormes reservas, de ahí el interés norteamericano, que le va a permitir controlar la oferta y la demanda mundial de energía. Pero la Administración republicana de Bush tenía también otros objetivos, el fundamental era Europa. Para Estados Unidos dinamitar Europa y el euro, es fundamental, en ello le va su propia presencia como potencia.

Nunca Aznar y Blair llegarán a entender el mal que han hecho al proyecto de Europa.

¿Por qué Europa?

La economía europea es robusta y, probablemente pueda fortalecerse más en un futuro cercano. La entrada de Gran Bretaña en la Unión Europea del euro es inevitable. Los países escandinavos se unirán más pronto que tarde. En mayo del 2004, habrá diez nuevos miembros, lo cual incrementará el PIB de la Unión Europea hasta cerca de 9,6 trillones de dólares, con 450 millones de habitantes. Frente a los Estados Unidos con su PIB de 10,5 trillones de dólares y los 280 millones de habitantes.

La Unión Europea representa pues un formidable bloque económico, que puede competir con Estados Unidos. El euro se presenta como un fuerte rival del dólar a medio plazo. Por eso, es fundamental hacer desaparecer el concepto de Europa y su moneda. Ya vemos como ha quedado Europa por la guerra de Irak, podemos decir que Estados Unidos está consiguiendo su objetivo.

¿Qué pasó para que Bush fijara su objetivo en Irak?

El seis de noviembre del 2000, el gobierno iraquí de Sadam Hussein, decide que para hacer sus transacciones petrolíferas se utilizará el euro y no el dólar. Este hecho que parece no tener importancia, ésta en el origen de la caída del régimen iraquí. A raíz de esta declaración política, se produjo una depreciación constante del dólar frente al euro. El euro se ha apreciado desde ese momento cerca del 20% respecto del dólar. Esto significa que Irak ha obtenido buenas ganancias al cambiar sus reservas y su divisa al hacer las transacciones comerciales en euros.

¿Qué pasaría si la OPEP, cambia el dólar por el euro?

Este hecho significaría que la economía norteamericana sufriría un crack económico superior al de 1929. Analicemos:

Al final de la Segunda Guerra Mundial, en la conferencia de Bretton Woods, se fijó el valor del oro a 35 $ / onza y se convirtió en el estándar internacional de medición de las divisas. En 1971, el republicano Richard Nixon saca al dólar del patrón fijo del oro. A partir de entonces, el dólar ha sido el único instrumento monetario global, siendo los Estados Unidos el único que puede imprimirlos. Esto ha llevado a que no haya una relación entre el valor del dólar y su economía. La deuda norteamericana en abril del 2002, era de 6.021 trillones con un PIB de sólo 10,5 trillones de dólares. Esta relación de lo que se debe y lo que se produce, llevada a un familia significaría que ésta debería 6.000 millones de pesetas, cuando sus ingresos anuales sería de 10,5 millones, esto es una ruina perpetua y sin posibilidades de pagarla.

Se puede decir que el dólar norteamericano es hoy una moneda sin un respaldo económico que le de consistencia, esta es su gran debilidad. Está sobrevalorado a pesar del déficit récord de cuenta corriente y el status de Estados Unidos como principal nación deudora.

El fenómeno, de la hegemonía del dólar, tiene la peculiaridad de que las mercancías más importantes del comercio, principalmente el petróleo, se paguen en dólares. Todo el mundo acepta dólares, porque con ellos puede comprarse petróleo.

Desde 1945, la fuerza del dólar reside en ser la divisa internacional para las transacciones petroleras globales. Los cientos de billones de dólares que imprime los Estados Unidos, sin respaldo económico alguno, lo usan luego las naciones para comprar petróleo y energía de los productores de la OPEP ( excepto Irak y en cierto modo Venezuela, de ahí las dificultades de Hugo Chávez, que lo hacen en euros). Estos petrodólares son reexpedidos nuevamente por la OPEP hacia los Estados Unidos, vía letras del Tesoro u otros activos denominados en dólares, tales como acciones, bienes inmuebles etc.

Las reservas de dólares deben ser invertidas en activos norteamericanos, lo cual produce un excedente en cuentas de capital para la economía norteamericana.

El poderoso dólar ha reinado en la cumbre desde 1945 y en los últimos años aún ha ganado más terreno, por el dominio económico norteamericano. A finales de la década de 1990, más del 80% de las transacciones en moneda extranjera y el 50% de las exportaciones mundiales se hacían en dólares.

El objetivo de la guerra de Irak, de la Administración Bush era asegurarse el control de sus campos petrolíferos y dejar de cobrar el petróleo iraquí en euros y pasarlo a dólares, para luego incrementar enormemente la producción para forzar su precio. En último extremo, el objetivo de la guerra de Irak es amenazar directamente a los productores de petróleo que quieran cambiarse al euro.

Dado el tamaño del mercado europeo, su población y su necesidad de petróleo ( Europa importa más petróleo que Estados Unidos), no sería difícil que el euro se convirtiera rápidamente en la moneda estándar para el mundo. A medio y largo plazo, el objetivo en Irak no era sólo Sadam Hussein, sino Europa y su moneda el euro. Estados Unidos no va a cruzarse de brazos y dejar a esos advenedizos de la “ vieja Europa” tomar las riendas de su destino y mucho menos de las finanzas del mundo.

Es claro que el objetivo es destruir Europa y a su moneda, el euro. La moneda ésta, bien sustentada económicamente. Por eso, no se entiende muy bien la política del Partido Popular y de Aznar, en el conflicto de Irak. El futuro de España está en Europa y no en los Estados Unidos. En este sentido, debe ser clara la política exterior de España, que no es otra que el fortalecimiento de Europa. Necesitamos una Europa políticamente fuerte, pues esto nos aseguraría una Europa económicamente fuerte y una sociedad con amplios estándares de protección y bienestar social. Para España, Europa es nuestro presente y nuestro futuro, toda nuestra política se debe encaminar a fortalecerla. Nuestra moneda nacional es el euro, defendámosla.

El papel de la España de Aznar en el conflicto de Irak ha sido patético y ridícula. Siendo utilizado como ariete dinamitador de la estructura europea, a cambio de nada. Pero lo grave, es que se siente triunfador y sigue defendiendo esa política. En el conflicto de Irak, España ha perdido mucho así como Europa. Sólo ha servido para comprometer nuestro futuro. El papel de Aznar en esta guerra ha sido la del tonto útil, para vergüenza de todo el país.

Edmundo Fayanás Escuer
Profesor de Historia
Colaborador habitual del Inconformista Digital

Incorporación – Redacción. Barcelona. 9 Mayo 2003