Estados Unidos, para abastecer su Fuerza Aérea en la guerra de Irak, incorporó, el pasado lunes 31 de Marzo desde Cabo Cañaveral, un nuevo satélite para prestar apoyo al despliegue de las tropas de la coalición en el Golfo Pérsico: el NAVSTAR GPS 2R-9, un nuevo juguete para matar facilmente.
NAVSTAR GPS 2R-9
Su misión es informar sobre el posicionamiento de tropas, tomando información del GPS (Sistema de Posicionamiento Global) incorporado con 27 satélites orbitando en la llamada red NAVSTAR-GPS (Navigation Satellite Timing And Ranning – Global Positioning System), permitiendo así que los receptores GPS triangulen la señal que aquellos envían, determinando la situación del objetivo en un radio de 15-20 metros, con cobertura continua alrededor del mundo, y bajo cualquier condición meteorológica.
Otro cometido de esta tecnología es dirigir las bombas guiadas hacia la destrucción de determinados objetivos, incorporándoles con un localizador que servirá para que el sistema GPS tome el control.
El Localizador Joint Direct Attack Munition
Se trata del denominado JDAM (Joint Direct Attack Munition), munición de ataque directo integrado, equipo incluido en la cola de ciertas bombas haciéndolas «inteligentes», sistema puesto en marcha en el año 1992, habiéndose realizado ya pruebas en el campo de batalla real de la Guerra del Golfo Pérsico del 1991. Este sistema dota a las bombas de una autonomía de control de hasta 300 kilómetros de distancia, convirtiendo así bombas en artefactos inteligentes gracias a sus dos sistemas, el de posicionamiento y el de navegación inercial (GPS/INS).
Antes del lanzamiento del proyectil, el bombardero – pongamos el caso de un B-52, un F-117, o un B-2 -, fija su posición y la del blanco gracias a los satélites GPS, una vez la bomba o misil se lanza, éste ofrece y recibe su posición respecto a la del blanco mediante los satélites, para terminar al final cayendo con un margen de error no superior a los 13-15 metros del objetivo. El precio del ingenio es muy reducido, rondando los 18.000 dólares.
NAVSTAR-GPS, desarrollado por el Departamento de Defensa estadounidense, es el segundo sistema serio de navegación dirigido por satélite con que cuenta EE.UU, estado pensado en un principio con 24 satélites.
Su antecesor, el TRANSIT, comenzó a operar inicialmente hacia 1983, habiéndose lanzado el primer satélite 5 años antes. Formando una constelación de 6 satélites en órbita, determinaba la posición de un objetivo con una precisión de entre 250 y 300 metros, resultando costoso el seguimiento y el acceso a la señal que portaba la información del mismo.
Ya se hablaba de la necesidad de una mejora, y surgió NAVSTAR-GPS, con un primer objetivo militar/espacial y un segundo objetivo natural, el civil, en donde toma un importante papel para la economía de EE.UU.
El misil de crucero Tomahawk
Actualmente, la gran arma de EE.UU en su ataque indiscriminado a Irak es el misil de crucero Tomahawk, constituido por un avanzado conglomerado de sistemas de guía, siendo el sistema GPS de navegación, el sistema de posicionamiento según el terreno TERCOM, el INS que según la aceleración averigua su posicionamiento, y el DSMAC tomando imágenes del objetivo en su encuentro y comparándolas con las que tiene almacenadas; guardando en su interior una carga de 450 Kg. y un alcance de 2.720 Km. a unos 900 km/h. Su lanzamiento suele efectuarse desde barcos o submarinos, a partir de ahí, los sistemas de guía toman el control, pudiendo volar sobre escasos metros del suelo. Su coste unitario ronda el medio millón de dólares.
Lo triste del asunto, es que aún con tanta tecnología, los magos de la hipocresía y el poder no parecen entenderla y tienen sus problemas para no alcanzar blancos inocentes, como son la mayoría.
La combustión petrolífera en piscinas preparadas para el hecho en Bagdad, ha podido causar problemas en el guiado de misiles Tomahack y bombas inteligentes guiadas por láser, haciendo perder su control. Hecho que podría ser la explicación de lo caída presuntamente accidental de misiles en núcleos urbanos de Bagdad; igualmente fuera de posibles errores, el impacto de bombas y misiles en Bagdad desde los últimos días parece haber dejado de lado la discriminación de objetivos, siendo todo considerado como zona hostil en una posible táctica psicológica militar de creación de pánico entre los iraquíes para que abandonen la ciudad.
Pero el mal funcionamiento de los misiles de crucero Tomahawk es un hecho constatado varias veces desde el inicio de la guerra. Dos de ellos cayeron en Irán, y otro en el sur de Turquía. Si queremos más pruebas de que algo esta pasando solo tenemos que recordar la suspensión temporal del uso de estas armas en la guerra, hasta que la investigación abierta dictamine lo que ha pasado.
Papel fundamental de los satélites en esta guerra
La efectividad, seguridad y buen funcionamiento de los satélites de navegación, toma un papel fundamental, tratándose del sistema de control de la mayor parte de misiles, bombas inteligentes y comunicaciones entres las tropas a lo largo y ancho de Iraq. Sin olvidarnos del papel que desempeñan en el espionaje del movimiento de las tropas iraquíes, podemos decir que las consecuencias del mal funcionamiento de estos satélites podrían ser muy graves.
La diferencia de recursos armamentísticos, aún con la existencia de los problemas que vemos y la ineptitud del ejercito americano es abrumadora.
Y entre tanto armamento y objetivo, observamos con tristeza e impotencia como al final los afectados son los millones de habitantes inocentes que intentan sobrevivir en su territorio, armados con un fusil, una navaja o una piedra. Todo vale cuando estás frente a la muerte.
Sólo un loco o alguien sobradamente malvado y mezquino, cambiaría vidas por dinero y poder…
Naikon. Bilbao. 4 Abril 2003.