La Nausea – por Emilio Sales Almazán

Náusea es la que produce la continua nformación/desinformación, imágenes y detalles de esta mal llamada guerra, que no es ni más ni menos la invasión de un territorio soberano por parte del imperialismo, buscando la imposición del “nuevo orden mundial”. Este nuevo orden al que se ha apuntado el vil gobierno español.

Eduardo Haro Tecglen aludía, en un artículo del que recojo el título, a un escritor francés (Emile-Auguste Chartier “Alain”), para definir tal estado: “Igual que el estómago, el corazón, el cuerpo entero dicen no a cualquier alimento que pueda hacer daño, esto lo rechazo por la náusea, que es la más enérgica y la más antigua expresión de desprecio, de acusación, de aversión”.

Náusea me provoca el señor Arenas Bocanegra, ministro de la cuestión, cuando apoyado en la minoría absoluta que le respalda, insulta y amenaza a la mayoría (un 91% de la población) de ser manipulada, pro-terrorista, menor de edad, y no se cuantas lindezas más. Desde esa expresión de desprecio, con su ceja enarcada, símbolo de su pertenencia a lo más granado del latifundismo andaluz.

Náusea provoca la mentira más flagrante del vocabulario belicista empleado para justificar el asesinato masivo de la población iraquí. “Bombardeos quirúrgicos”, “misiones humanitarias”, “daños colaterales”, “bombas inteligentes”, etc..

Náusea provoca el “abrazo” del jefe pistolero de Tejas al presidente hermano de la finca norteamericana al otro lado del charco.

La ex-embajadora de Estados Unidos Madeleine Albright contestó a la pregunta sobre la muerte de medio millón de niños iraquíes debido al embargo, que era un precio que valía la pena pagar. Esta afirmación que por sí misma valdría un juicio por genocidio, es la misma que algunos máximos destacados de las diversas patronales del país emiten a la pregunta sobre las víctimas del conflicto actual.

Más de un millón de personas fueron asesinadas en Indonesia para que el general Suharto tomara el poder. Todo estuvo planificado para que la economía global de es país fuera a parar a manos estadounidenses. En 1967 se reunieron las figuras más poderosas del mundo para repartirse la economía sector a sector. Se dividieron en cinco secciones diferentes: minería en una sala, servicios en otra, industria ligera en otra, bancos y finanzas en otra… Los peces gordos se movían alrededor de la mesa, diciendo (a la gente de Suharto): esto es lo que necesitamos, esto, esto y aquello, y básicamente diseñaron la infraestructura legal para las inversiones en Indonesia. Esto lo relata el profesor Jeffrey Winters, de la Northwestern University de Chicago, sobre documentos recientemente desclasificados. De esta manera se cedió a multinacionales estadounidenses una montaña de cobre, oro, níquel y bauxita. Otro grupo de empresas americanas, japonesas y francesas se quedaron con las selvas tropicales de Sumatra, etcétera, etcétera.

¿Cómo se llaman y a que países pertenecen las empresas que se han repartido el botín manchado con la sangre del pueblo iraquí?.

Una de ellas, que se encargará de la lucha contra incendios de los pozos petrolíferos, se llama Halliburton y ya tiene firmado el contrato. Esta empresa está vinculada al vicepresidente Dick Cheney. Es de imaginar que la parte más importante del botín se la llevaran las huestes de Bush y, quizás, alguna subcontrata recaerá sobre empresas españolas. ¿Eso fue la reunión de las islas Azores?

NAUSEA.

Emilio Sales Almazán
Coordinador Local de Izquierda Unida – Talavera

Colaboración

Incorporación – Redacción. Barcelona. 31 Marzo 2003