Logica para desmemoriados

El pasado Jueves José María Aznar asistió al Consejo Europeo de Bruselas, y desde allí estuvo haciendo una serie de declaraciones en rueda de prensa, en referencia a los últimos hechos de protesta contra la guerra, que han tenido como objetivo las sedes de su partido en diferentes ciudades.

Con mucha razón el señor Aznar lanzaba duras críticas contra aquellos que han pintado o estropeado los edificios del Partido Popular. Hay determinadas cosas que la gente de bien no puede consentir, y el dirigente del PP lo expresó con contundencia.

– Sobre las agresiones a las sedes, el Presidente manifestó: “No creo que sean pacifistas aquellos grupos y personas que se dedican a apedrear o asaltar sedes de un partido democrático como el PP, ya que esas personas no son pacifistas sino, simplemente bárbaros.”

– Sobre el apoyo de la oposición y algunos sindicatos a estas protestas dijo: “Pero todas las personas que en nombre de la paz se dedican a injuriar gravemente, tirar piedras o asaltar casas no merecen respeto, y aquellos que con su silencio o llamamiento los avalan, deberían pensar muy bien qué es lo que están haciendo”.

– En cuanto a Rodríguez Zapatero, aseguró no tener “ninguna confianza en un dirigente político que ha desaprovechado todas las ofertas de diálogo lanzadas desde el Gobierno.”

Tras escuchar las declaraciones del presidente, en un ejercicio de lógica, se me plantean dudas al respecto:

Aquellos que asaltaron las sedes del PP son bárbaros; por lo que me pregunto qué adjetivo deberá aplicarse a aquellos que asaltan y bombardean ciudades.

Es muy cierto que no se debe realizar actos mínimamente violentos en nombre de la paz, y que quien lo hace no merece respeto, como usted mismo dice; por lo cual, yo comienzo a intuir que no han ido ustedes a la guerra en nombre de la paz (no sería lógico ¿verdad?) . Y ¿en qué medida son usted y su partido respetables teniendo en cuenta esos misiles que alumbran las noches iraquíes?

Igualmente sería bueno que el señor Aznar se plantease que, si alguien que no atiende a ofrecimientos de diálogo no le inspira confianza, quizás sea normal que los españoles no tengan confianza en un Presidente que no escucha al pueblo ante decisiones tan importantes como participar en una guerra o no.

En fin, señor Presidente, un lapso de memoria lo tiene cualquiera. Si ve las noticias comprobará que estamos en guerra, y quizás eso le recuerde que su partido la apoya y la defiende con el absurdo argumento de que es en nombre de la paz. Y, según su propia moral, puede que ese sea el motivo de que se haya perdido un poco el respeto a lo que tiene que ver con ustedes, y que no terminemos de creernos todo lo que dicen.

Febe. Huelva. 22 Marzo de 2003.