Carta abierta a organizaciones, partidos, sindicatos y grupos sociales – por Iñaki Gil Uriarte

Voces en contra de la guerra – Visión de Iñaki Gil Uriarte, Secretario General de la CNT-AIT. En estos momentos pre-bélicos, la sociedad, nosotros, las personas normales y corrientes, tenemos planteado un dilema moral al que tenemos que dar salida.

Se nos dice, hasta la saciedad, que la guerra es necesaria porque Irak representa un peligro potencial; es difícil entender qué peligro puede representar un país sometido a un embargo, semidesarmado tras la guerra con Kuwait y dependiente en su industria bélica de los mismos que ahora quieren atacarle; sin embargo, si se nos repite millones de veces que las vacas vuelan, al final empezaremos a dudar.

Con todo, no es este el problema de fondo, el problema estriba en si las guerras pueden ser justas; nosotros pensarnos que no; ejemplos tenemos a montones, incluso, ahora mismo, estamos pagando las consecuencias de las anteriores, pues no son sino consecuencias el desastre en la ex-Yugoslavia, la descomposición y conflictividad en la ex-Unión Soviética, los conflictos nunca resueltos en Oriente medio y Africa, los problemas fronterizos en Latinoamérica… etc. Una guerra la sufren los que la viven y las generaciones futuras, dando lugar a nuevos posibles enfrentamientos bélicos. Además, cuando vemos nítidamente el trasfondo económico y de dominio que subyace en todas las guerras y particularmente en esta que se prepara, mas nos hace oponernos a ellas; grandes fortunas y grandes imperios se han forjado con la sangre del pueblo llano. Es trágico constatar que debajo de las pomposas afirmaciones sobre la paz mundial, el combate al terrorismo y la afirmación de la democracia, lo que hay son compras de voluntades nacionales, oferta de beneficios a los que apoyan y diseño de los grandes en el orden mundial.

Una guerra no es un festival que se retransmite por televisión, no es una bomba inteligente que solo mata a los malos, no es algo aséptico y lejano; una guerra es el hijo muerto, violaciones, mutilados y desaparecidos, torturas, pobreza, odio, desarraigo, hambre, exilio y un legado de incertidumbre y rencor a las generaciones siguientes. Por esto decimos no a la guerra, ni a esta ni a ninguna, a ningún precio, bajo ningún concepto ni mercantil ni humanitario ni como mal menor.

Se dice, también hasta la saciedad, que estar contra la guerra contra Irak es estar a favor de su régimen, nada mas lejos de la realidad; Irak está bajo una dictadura, pero como tantas otras naciones, no es excusa para atacarle. Pensamos que cada pueblo es quién debe y tiene el derecho de solucionar sus propios problemas sin intromisiones externas en forma de invasión por su bien.

Hemos vivido, y seguimos viviendo, un clamor antibélico protagonizado principalmente por la ciudadanía; esto nos alegra ya que algunos posicionamientos, caso de los gobiernos Francés y Ruso, por poner algunos ejemplos, tienen mas que ver con intereses económicos en la zona que con genuino amor por la paz; sin embargo, creemos que se debe dar un paso mas, hacia una huelga general que exprese nuestro compromiso solidario con la paz, una huelga sin actitudes partidistas, una huelga que exprese el sentimiento ético y comprometido del pueblo por la paz.

Mediante esta carta abierta invitamos a cuanta Organización, Sindicato, Partido o Colectivo se sienta identificado con estos planteamientos a empezar a trabajar por una huelga general contra la guerra.

Iñaki Gil Uriarte, Secretario General de la CNT-AIT.