Según un antiguo dicho inglés, the devil himself knoweth not the mind of man, ni el diablo mismo logra comprender la mente humana. ¿Podría ser que el mal escondido en el corazón humano sobrepase hasta la comprensión del diablo? Quien sabe; pero el bombardeo planeado para Irak sobrepasará la comprensión humana.
Fuentes de información pública reportan que planeadores en el Pentágono están considerando emplear una estrategia llamada “Choque Pasmoso” (Shock and Awe) – la cual consistiría en el bombardeo de Baghdad con tantos misiles y con tanta rapidez para equivaler a una bomba atómica, sin los efectos radioactivos. Según el plan, de 300 a 800 misiles Tomahawk serian descargados sobre Baghdad en los primeros dos días de la campaña – mas que el total utilizado durante toda la Guerra del Golfo.
También se contempla el uso de nuevas “e-bombs” – bombas que sueltan un rayo eléctrico mil veces mas potente que un relámpago. El propósito de la bomba es destruir a la e-infraestructura …. es decir a todo lo que depende de la electricidad: los radares, las comunicaciones militares, microondas, y….colateralmente por supuesto… la calefacción domestica, la salas de cirugía y tales cosas ordinarias. Se utilizarán también las nuevas bombas percusivas y “anti-persona” que fueron probadas en Afganistán. Y no hay que olvidarnos de los bunker bombs – aquellas bombas que penetran el subsuelo causando mini-terremotos.
Dice una fuente anónima de el Pentágono, “No habrá lugar seguro en Baghdad. La inmensidad del bombardeo nunca se habrá visto antes; nunca se habrá contemplado antes.”
Bueno, pero el gobierno norteamericano es realmente decente, no crean que no. Las mismas fuentes que nos informan sobre las nuevas bombas nos aseguran que el gobierno hace lo que pueda para evitar los daños a civiles. Hoy día Baghdad y otras ciudades iraquíes están siendo “bombardeadas” con panfletos que advierten a la población civil que eviten – para su protección en el evento de la guerra – los lugares militares. Más aún, avisan, para permanecer en casa. Y mientras estén ahí, con la electricidad que no existe podrán escuchar la radio usando una lista dada de frecuencias para recibir las noticias de emergencia.
En realidad el Shock and Awe no es nada nuevo. La estrategia se utilizó en 1854 cuando buques norteamericanos distanciados de la costa bombardearon la población civil de Nicaragua. El siglo XIX fue testigo de varios bombardeos para mejorar la situación de los indígenas y otros inferiores en varias partes del mundo. Y todo el mundo sabe lo que comenzó en Guernica y termino en Nagasaki. Pero la técnica se perfecciona y el diablo se alegra.
Bravo. San Francisco. EE.UU.