Algo parece estar cambiando en este país nuestro, el colectivo de actores ha sido el detonante, pero a este colectivo se le han sumado los intelectuales, el mundo de la moda, los científicos … y esto es sólo el principio de una serie de manifestaciones ya no sólo en contra de la guerra, sino a favor de la libertad de expresión, el compromiso político y la defensa de las libertades.
Primero fueron los Goyas, después el pleno del Congreso de los Diputados y ahora ha saltado la chispa en la pasarela Gaudí de Barcelona.
En un desfile del modisto Conrad Mur, las modelos Laura Ponte (nacida en Galicia) y Martina Klein portaron una gran pancarta negra en donde con pintura blanca se podía leer la inscripción de “NUNCA MÁIS”, mientras que muchas de las modelos salían a la pasarela con mascarillas blancas o negras como las que usan los voluntarios que están recogiendo el chapapote de las playas.
Las modelos que pasaron ayer las creaciones del modisto Armand Basi llevaban pegatinas con la inscripción “no a la guerra”.
La ministra de Cultura Pilar del Castillo presenció ayer este desfile de la pasarela Gaudí, y fue recibida con silbidos y abucheos por el publico asistente a la presentación de las creaciones del modisto Dirk Schönemberger , algunos de los diseños de este creador llevaban la inscripción “War is over if you want” (la guerra está acabada si tú quieres), y la ministra pudo escuchar como alguien del público le gritó, “Pilar del Castillo, castigada al pasillo”.
Cuando concluyó el desfile Pilar del Castillo quitó importancia al asunto diciendo que «cada uno es libre de hacer lo que le parezca más oportuno”, pero el cabreo era evidente, y trató de separar este incidente del ocurrido en la entrega de los premios Goya.
Del mismo modo ayer en uno de los resúmenes que TVE da de lo acontecido en la Academia de Operación Triunfo pudo verse como dos profesores y dos concursantes gritaban “no a la guerra”.
Del mismo modo el alcalde de Barcelona Joan Clos brindó contra la guerra en un almuerzo que ofreció a los diseñadores y modelos que este año participan en la pasarela Gaudí, en el que muchos de los asistentes llevaban también la pegatina en contra de la intervención en Irak.
Y todavía hay más, ayer a las once de la mañana y durante diez minutos unos 150 empleados del Museo de Arte Reina Sofía, salieron a la calle, para protestar por la intervención en Irak, portando una pancarta con una reproducción del Guernica de Picasso, sobre el que se podía leer en letras rojas la inscripción “no a la guerra”.
Esta noche, la cantante catalana Marina Rosell, llevará su música mediterránea a Bagdag, y llevará un mensaje de paz y el deseo compartido con ella por muchos españoles, un deseo cada vez expresado por más voces que cantarán con ella al unísono, un deseo que ya es una consigna para los que detestamos el enfrentamiento armado, sólo cuatro palabras que encierran nuestra solidaridad con el pueblo irakí, “no a la guerra”.
Olga Andrés. Pontevedra. 7 Febrero 2003