Los actores en el Congreso de los diputados

En la tarde de ayer el Gobierno de Aznar tuvo que poner cara de circunstancias de nuevo y aguantar el chaparrón , los artistas que asistieron al pleno del Congreso, le tenían preparada una sorpresa.

Ni la seguridad, ni los cacheos a los que fueron sometidos pudieron desvelar, las camisetas con un NO A LA GUERRA que cada uno de ellos llevaba debajo de sus ropas y que lucieron al unísono cuando el presidente Aznar dijo que “no se es más demócrata por lucir una pegatina”, en alusión a la que llevaron cada uno de ellos en la noche de la entrega de los Goyas, y en alusión asimismo a la que llevó el Sr. Llamazares desde la tribuna de oradores.

El pleno del Congreso comenzó puntual, a las cuatro de la tarde, como estaba previsto, cuando comenzó a hablar el Sr. Aznar apenas 10 de los artistas ocupaban sus asientos en las tribunas destinadas a invitados, ya que el resto todavía estaba pasando los pertinentes cacheos y un escrupuloso registro que retrasó su entrada en el hemiciclo, por lo que algunos se perdieron el discurso del presidente y parte del de Zapatero.

Entre los artistas asistentes estaban Juan Diego, Juan Luis Galiardo, Pilar Bardem, Charo López, José Sacristán, Juan Diego Botto, Enma Cohen, Alberto San Juan, Ana Belén, Aitana Sánchez Gijón, María Barranco, Imanol Uribe (director de cine), Berta Riaza, Natalia Dicenta, y el Gran Wyoming entre otros. Aitana protestaba por el trato que les habían dispensado “Parece que somos peligrosos”, comentó, y el Gran Wyoming decía “nos vamos a perder a nuestro presidente electo, y que no se olvide de que él es presidente interino, porque nosotros seremos pueblo toda nuestra puta vida”.

Una vez que les requisaron la pancarta y las correspondientes pegatinas de “no a la guerra”, iban entrando todos los actores y ocupando sus sitios, siguiendo en silencio el transcurso del acto, sin gestos ni comentarios, sin ni siquiera aplausos cuando alguno de los portavoces hacían referencia a su presencia en las tribunas de invitados.

Todo transcurrió con normalidad hasta que en el segundo turno del Sr. Aznar, éste dijo “no se es más demócrata por lucir pegatinas”, entonces los actores, se levantaron en el palco que ocupaban y se desprendieron de las partes superiores de sus vestimentas, dejando a la vista una camiseta blanca con un cartel negro que en letras rojas decía “NO A LA GUERRA”, en ese momento la Presidenta de la Cámara Luisa Fernanda Rudí, implacable, ordenó su desalojo, orden que los artistas cumplieron abandonando el hemiciclo.

Triste es ver que un grupo de personas que manifiestan su disconformidad a una guerra que muchos españoles deploramos, son desalojados de una tribuna, mientras que unos momentos antes, mientras hablaba el Sr.Zapatero un miembro de sus señorías sentado en un escaño de los populares le insultó llamándole “cabrón y demagogo”, así es como sus señorías manifiestan su cabreo, increíble, pero el autor de semejantes improperios no fue desalojado.

Fuera de la Cámara y ya en la calle, los artistas se sumaron a las concentraciones que en contra de la guerra se habían organizado, una en Plaza de Neptuno y otra en Castellana. Por esta razón, la policía había tomado literalmente todas las calles adyacentes al Congreso, para impedir que cualquiera que quisiese expresar sus protestas pudiese acercarse, pero frente a este tremendo cordón policial, muchas fueron las personas que se manifestaron bajo el lema de “NUNCA MÁIS A LA GUERRA”.

Lo cierto es que pueden echar a los actores de la tribuna de invitados en el Congreso, pueden parar a una masa de gente que quiere manifestarse, pueden utilizar la demagogia, pero lo que no podrán es callar la voz que sale del corazón, porque cuando se habla desde el corazón, no hay garganta que enmudezca. No a la Guerra.

Olga Andrés. Pontevedra. 6 Febrero 2003