Alemania: debacle electoral del SPD en las elecciones de Hessen y Baja Sajonia

El gobierno socialdemócrata del canciller Gerhard Schröder recibió el domingo 2 de febrero un claro toque de atención por parte del electorado en los comicios celebrados en los estados federados de Hessen y Niedersachsen (Baja Sajonia).

Estos fueron los resultados :

Niedersachsen (Baja Sajonia) :

· CDU (unión cristiano-demócrata) 47.7%
· SPD (partido socialdemócrata de Alemania) 33.7%
· Die Grünen (Los verdes) 7.5%
· FDP (Partido demócrata-liberal) 8.5%
· Otros (sin representación parlamentaria) 2.6%

Hessen:

· CDU (unión cristiano-demócrata) 49.0%
· SPD (partido socialdemócrata de Alemania) 29.3%
· Die Grünen (Los verdes) 10.0%
· FDP (Partido demócrata-liberal) 7.9%
· Otros (sin representación parlamentaria) 3.8%

En Baja Sajonia el SPD perdió 14.2 puntos porcentuales, representando este el peor resultado en este estado desde el final de la segunda guerra mundial. El anterior ministro-presidente socialdemócrata Sigmar Gabriel cedió la mayoría absoluta, y la próxima legislatura gobernará una coalicción formada por conservadores de la CDU y liberales del FDP. Se da la circunstancia que el canciller Schröder es oriundo de este Bundesland (estado federado) , tiene su residencia particular en Hannover y era Baja Sajonia hasta estas elecciones uno de los bastiones electorales socialdemócratas.

Por otra parte, en Hessen, dónde se encuentra situada la capital financiera alemana Frankfurt, Roland Koch alcanzó la mayoría absoluta fijada en 56 representantes. En este caso la CDU prescindirá de sus hasta ahora socios de gobierno liberales del FDP. Koch comienza a perfilarse como nuevo rival de Angela Merkel, secretaria general de la CDU, en la candidatura a la cancillería federal.

Los verdes incrementaron un nuevo ascenso electoral, 0.5 y 2,8% en Baja Sajonia y Hessen respectivamente, salvándose de las críticas planteadas a la colacción gubernamental roji-verde (SPD-Grünen), a pesar de la polémica implantación el primero de enero de este año de la fianza obligatoria para las latas de refrescos y cervezas (dinero retornable al devolver el envase vacío) por iniciativa ecologista.

Los populistas liberales también incrementaron sus resultados, no afectándoles la continuidad del caso Möllemann, número dos del partido hasta las pasadas elecciones generales de septiembre y acusado de financiación ilegal de sus panfletos antisionistas. Y los conservadores salen reforzados por el voto de castigo a la socialdemocracia e igualan al bloque de centro-izquierda en el senado alemán, dado que ahi la representación proviene directamente de cada Bundesland.

Los resultados de las elecciones muestran un claro rechazo de la ciudadanía a determinados aspectos de la política emprendida por el gobierno Schröder. Por ejemplo el fracaso en la política de desempleo. Esta semana se conocían los últimos datos del paro en Alemania, situándose este en una tasa del 11.1% con 4.6 millones de parados. Las medidas emprendidas por el nuevo superministro de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement, no han dado fruto y la espada de Damócles de la recesión económica pende sobre los gobernantes socialdemócratas. El incumplimiento de promesas electorales al anunciar la subida de ciertos impuestos también ha pasado factura. Los socialdemócratas necesitan la maquinaria burocrática del estado a fin de mantenerse en el poder, y aquí hay que recordar la tensas negociaciones del incremento salarial, en enero pasado, con los sindicatos de funcionarios, quienes amenazaban con la huelga general pero que terminaron con acuerdo por ambas partes.

El canciller Schröder asumió los resultados argumentando que su gobierno no ha sabido explicar con claridad su programa político a la ciudadanía. Los socialdemócratas deberán pasar un nuevo test dentro de cuatro meses en las elecciones del Bundesland Mecklenburg-Vorpommern actualmente regido por una coalicción SPD-PDS (partido del socialismo democrático).

Guerra contra Irak

En este aspecto el gobierno roji-verde se ha mantenido más o menos firme en su postura antibélica, con un Joschka Fischer , ministro de asuntos exteriores y líder de los verdes, que a partir del primero de febrero representa a Alemania en el consejo de seguridad de las Naciones Unidas. Y es que los alemanes, con su pragmatismo, comienzan a cansarse de ser reponsable civil y económico de las aventuras militares estadounidenses, así como de tener que encabezar las tareas sociales de reconstrucción de los países bombardeados por la industria armamentística estadounidense, como ha sucedido en Kosovo y en Afganistán. Sin embargo también hay que recordar que el estado alemán vendió hace un par de meses, y bajo presiones estadounidenses, un lote de misiles Patriot al estado israelí.

El 15 de febrero está convocada una gran manifestación contra los planes de guerra estadounidenses en Berlín dentro del marco de actuaciones promovido por el foro social europeo. Y todo esto ocurre tras la resaca dejada por los fastos del aniversario del acuerdo de amistad franco-alemán, a día de hoy aliados en su política internacional y grandes pesos pesados dentro de la Unión Europea.

VonKayoyen. Heidelberg. Alemania. 6 Febrero 2003.