¿Será Aznar alumno del Grover Cleveland High School?

En un artículo publicado en La Jornada, el autor mexicano Miguel León-Portilla critica fuertemente al presidente del gobierno español, José María Aznar, por haberse consignado al olvido su propia herencia histórica.

La crítica fue inspirada por las declaraciones aparecidas en el artículo que publico The Wall Street Journal escrito y subscrito por Aznar, Blair, Berlusconi y otros jefes de gobiernos europeos, que apoyan la política de los Estados Unidos y que lleva por titulo, “Europa y América deben permanecer unidas.” Comenta León-Portilla, “en el caso de quien es presidente del gobierno español, resulta extraño y lamentable que aparezca soslayado que América incluye a los numerosos países hispanoamericanos con los que por siglos ha estado vinculada España.” Continua el autor mexicano, “América es otra cosa y no sólo Estados Unidos.”

Leon-Portilla consta que el desmañado del título no es cuestión de minucia. Al contrario, el autor toma nota del soslayo pro-anglo sajón y la ignorancia de lo hispano que infunde el comunicado. “El texto hace aparecer olvidadizo al señor Aznar cuando habla de esa «continua cooperación entre Europa y Estados Unidos» ¿Se ha olvidado que Estados Unidos en el Tratado Transcontinental o de Adams-Onís de 1819 forzó a España a la cesión de las Floridas y a renunciar a cualquier territorio más allá del paralelo 42 en América del Norte?”. «¿Y que és – pregunta a continuación – del 1898, y del despojo de lo que aún quedaba del antiguo imperio español?»

El comunicado también hace referencia a los europeos que “ayudaron a crear lo que ahora son los Estados Unidos llevaron consigo estos valores -los que antes han mencionado-, la libertad individual, los derechos humanos y el estado de derecho». Observa el autor mexicano que ésta afirmación suena estraña en vista del tratamiento proporcionado por los yanquis a los indígenas con quienes se enfrentaron. “Preocupación por los derechos de los indígenas la tuvieron otros con interés también en América: me refiero a algunos españoles. Recordaré sólo los nombres de Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Francisco Suárez, que en la Universidad de Salamanca debatieron sobre esto. Y también evocaré a Antón de Montesinos, Bartolomé de las Casas, Alonso de la Vera Cruz y otros más que en América se preocuparon por los mismos derechos humanos de los indios. A todos ellos interesó además identificar las que a su juicio eran causas justas de guerra, entre las que ninguno incluyó la de «prevenir posibles ataques». Suena increíble que en nuestro tiempo de reiteradas declaraciones de los derechos humanos se acepte el concepto de «guerra preventiva», rechazado por los referidos tratadistas jurídicos desde el siglo XVI.»

Pues que bien que alguien en el nuevo mundo se recuerde de la vieja España.

El artículo entero se encuentra en la Jornada – http://www.jornada.unam.mx

Bravo. San Francisco. Estados Unidos. 4 Febrero 2003.