Breves de la política de prestigio española

El Congreso se ha convertido en un espectáculo circense, sus señorías van más allá del esperpento y nos ofrecen espectáculos tan lamentables como el del pasado, jueves, 18 de diciembre. No les pagamos para que abandonen su trabajo. Da la sensación de que son tan flojos que ni siquiera sirven para permanecer en su escaño.

El Gobierno harto de gobernar le pide la dimisión a la oposición, kafkiano.

El fuel no deja de llegar una y otra vez, una y otra vez… a las playas. El chapapote no desespera al gobierno, porque su sueldo no depende de la cosecha del mar.

Los marineros hacen horas extras, entre capacho y capacho de fuel, para salvar al ejercito que se atasca entre las piedras de la isla de Ons.

La marea negra es una vergüenza que impregna al pueblo español de tierra adentro. El gobierno contrata empresas para recoger el chapapote.

Los patrones mayores de las cofradías de pescadores. hartos de luchar contra el fuel con las manos y de ver a las gentes recoger la ponzoña con sus propias manos, han decidido empezar una huelga de hambre, poniendo en riesgo su vida. El señor Cascos dice que “trabajan poco”, sin embargo a él, últimamente, nadie le haya visto trabajar.

Como la cosa va de barcos, los amigos de Aznar (esos de la OTAN) le mandan al ejército español que detenga a un barco que contiene armamento, lo detienen, se lo pasan a los estadounidenses y al rato lo sueltan. El ejercito y el Ministerio de Defensa español quedan como unos idiotas, tal vez el barco estaba fletado para algún oscuro propósito de los amigos de Aznar. Lo cierto que sus amigos andan con tantos oscuros propósitos que algunos se les olvidan, como estas armas sin bandera.

El señor Aznar, Presidente del Gobierno Español, hizo una visita relámpago a Galicia pero no se acercó ni a las zonas afectadas, ni a las playas “porque no quería interrumpir el trabajo de los voluntarios”. ¿No sería que temía alguna que otra verbalización sobre su persona a cerca del chapapote y de su actitud en esta gravísima crisis ecológica?

Y mientras el señor Aznar pasa de lo del Prestige, tiene tiempo para reunirse con su buen amigo, Bush (“el jefe del mundo”), alabarle en la escalada bélica contra Iraq y en propiciar una nueva guerra. Y el señor Aznar además, talentoso donde los haya, afirma, sin haber visto ni el título de los 12.000 folios del informe del Gobierno Iraquí sobre armas, que hay “irregularidades”. Y todo por bailarle el agua a Bush, para que éste le encumbre como el Guerrero del Antifaz del terrorismo. Patético. Cuando estos dos históricos gobernantes se juntan la política pierde prestige.

Se rumorea que este año el discurso de Navidad de S.M. El Rey será retransmitido íntegramente en ingles, porque ha dicho Bush que va tan deprisa que no le da tiempo de leer los subtítulos.

¡Pasen y vean! ¡Pasen y vean!

Pero tengan cuidado porque en una de estas nos dejan ciegos

Sanaa. Madrid. 20 Diciembre 2002.