Berlusconi tomará el 1 de enero del 2003 el timón de Telecinco, con CQC reposando en el fondo del mar, Zaplana nos muestra sus artes de pesca mediática y el petrolero Prestige ha servido para escribir un nuevo capítulo de desprestigio en las televisiones públicas controladas por el PP.
El amigo de Aznar ya controla el 52% de Telecinco
Desde el 1 de enero del 2003 una misma empresa podrá controlar el 100% de una televisión privada, el tope del 49% ya no existirá y la televisión privada española más rentable pasará a manos de Mediaset, la compañía del primer ministro italiano Silvio Berlusconi poseedora hasta ahora del 40% de las acciones de Telecinco. La maniobra para controlar totalmente Telecinco era previsible, pero no de la manera en que se ha hecho, ya que Mediaset, ha comprado el 12% de las acciones del Grupo Correo en Telecinco, por 276 millones de euros, cuándo le era más barato quedarse con el 10% de las acciones de ICE Finance por 200 millones de euros, Berlusconi ha prefirendo pagar un sobreprecio de 36 millones de euros para quedarse con un 12% de las acciones de Correo en Telecinco y tener un 52% del total en vez del 50% de la televisión privada. ¿Qué ha sucedido? El Grupo Correo, que aun tiene un 13% de las acciones de Telecinco, es una de las empresas de comunicación más perjudicadas por la nueva ley de la Televisión Privada, mediante la cuál una misma empresa no puede participar en diferentes televisiones, aunque sean locales, regionales o nacionales, ya que además de la participación en Telecinco, Correo tiene el 25% de las acciones en la televisión digital terrestre NET TV y participaciones en diversas televisiones regionales y locales. La nueva ley sólo permite a los participantes en la plataforma digital única tener acciones en otra televisión en abierto o codificada. Curiosamente éste hecho se ha conocido antes de que la ley entre en vigor el próximo 1 de enero y coincidiendo con las revelaciones que ha hecho ABC, periódico del Grupo Correo, sobre el intento de Eduardo Zaplana, actual Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y ex-Presidente de la Generalitat Valenciana, de crear en la provincia de Alicante un grupo de medios favorables a su persona, financiados mediante avales de la empresa Aguas de Valencia (AVSA), concesionaria del abastecimiento de agua a la ciudad de Valencia durante los próximos 50 años. Zaplana lo niega, pero su actuación con los medios públicos valencianos como Canal 9, en el cual impera la censura, la manipulación y el servilismo político, tal como denuncian los propios trabajadores en www.rtvvpublica.info y en informaciones anteriores publicadas por El Inconformista Digital sobre la posible privatización de la televisión pública valenciana, ponen al actual ministro bajo sospecha. Pese a la compra de parte de las acciones del Grupo Correo por parte de la empresa de Berlusconi, ya no hay quién pare la investigación de éste nuevo escándalo «Zaplanista».
¿Quién sucederá a Aznar?
Si para influir en la opinión pública a favor de una posible guerra contra Irak, George W.Bush quiere instar a la compra de periodistas favorables a sus tesis en los países en dónde hay más población contraria a la invasión, Eduardo Zaplana ya viene aplicando éste viejo método de «pescar periodistas» para hacerse una imágen en la prensa madrileña, ya que sus aspiraciones políticas iban más allá de Valencia. Siendo presidente de la Generalitat Valenciana, Zaplana apostó por contratar mediante la televisión pública y autonómica Canal 9 programas realizados por periodistas que podían ayudarle a crearse una imágen en Madrid. Julián Lago, columnista de La Razón, fue uno de los elegidos, siendo su programa «Panorama d´Actualitat» seguido los viernes por la noche por una ínfima audiencia de Canal 9 y cobrando por ello 150.000 euros por programa. En cualquier televisón privada éste programa no aguanta ni un mes, menos en Canal 9 en dónde aun sigue en antena.
Otra productora con periódico en Madrid, El Mundo Producciones, ha facturado más de tres millones de euros con Canal 9. La imagen de Zaplana podría quedar suficientemente tocada, para no ver cumplida su ilusión sucesoria ya que la mancha del chapapote va extendiéndose por toda España y una nueva mayoría absoluta para el PP peligra, el sucesor deberá estar impoluto de manchas.
Berlusconi, el amigo de Aznar
Volvemos a retomar la figura de «Il Cavaliere» o «Sua Emittenza», el actual primer ministro italiano se inició en el mundo de la televisión al instalar una emisora en una barriada que construyó en las afueras de Milán. Milano 2 fue a finales de los 70 la emisora ilegal de televisión con la cuál Berlusconi comenzó su imperio mediático.
Tras unos años pasó a llamarse Canale 5 y a emitir para la región lombarda y posteriormente Berlusconi fue comprando televisiones locales e instalando repetidores a lo largo de todo Italia. Con la compra de Italia 1 y Retequattro pasó a dominar una televisión privada italiana nacida al margen de la ley, pues hasta 1990 no salió una ley sobre televisión privada en Italia, que fue muy favorable a «Sua Emittenza» ya que le permitía seguir teniendo tres cadenas de televisión de ámbito estatal y desde ahí el posterior salto a la política mediante «Forza Italia», tras el descalabro de la «Democracia Cristiana» italiana. Berlusconi también controla, además del 90% de la televisión privada italiana, la editorial Mondatori (publica el 30% de los libros editados en Italia), el periódico «Il Giornale» y la revista «Panorama» que están en manos de su hermano Paolo, ya que una televisión no puede tener un periódico. Hecha la ley, hecha la trampa. En Italia la actual crisis de la FIAT, el mayor conglomerado empresarial italiano, gestionado por la familia turinesa Agnelli, ha puesto en marcha la maquinaria de Berlusconi para intentar hacerse indirectamente con el control de la empresa mediante el banco Mediobanca y así, según «The Economist», poder controlar los dos periódicos de la familia Agnelli: «Il Corriere della Sera» y «La Stampa» de Turín. Por ahora los Agnelli han conseguido parar la ofensiva de Berlusconi, cediendo el control a los bancos acreedores, pero la crisis de la FIAT es extremadamente grave y en la junta de accionistas de abril puede cambiar todo, o controla FIAT Mediobanca o se vende a General Motors.
Ya veis a que manos va a ir a parar Telecinco y eso que no he entrado en los problemas de Berlusconi con la justicia italiana… en el fondo del mar quedarán programas de prestigio como El Informal, Caiga Quién Caiga y quién sabe que será próximamente de los Informativos Telecinco, que han informado sin manipulaciones sobre la catástrofe del Prestige que inunda de chapapote la costa gallega, ¿qué hará el amigo de Aznar con éllos?.
Más manipulación televisiva
Si Telecinco se salva por ahora en cuánto a su credibilidad por la calidad de la información emitida sobre el petrolero Prestige, tanto TVE como TVG suspenden. Ya asistimos en la pasada Huelga General a los despropósitos informativos de TVE, que ha repetido nuevamente durante la crisis del Prestige. El Comité de TVE-Galicia ha pedido la dimisión del director del Centro Territorial de TVE en Galicia, Octavio Rodríguez por «recomendar» a los redactores que no mencionasen la expresión «marea negra» cuándo hiciesen referencia al vertido del Prestige ya que ésta denominación daba tintes dramáticos a la situación y por modificar algunas crónicas de los redactores dando una mayor parte del espacio a las fuentes institucionales y minimizando la valoración de la oposición parlamentaria, las protestas al Sr. Cañete en Muxía o el anuncio de la moción de censura a Fraga.
Un medio tan cercano a los gallegos como la TVG también ha caído en la manipulación y la censura, así lo ha reflejado en la prensa el Comité Interempresas de la Corporación de Radio y Televisión Gallegas al pedir la dimisión del equipo directivo del ente público y el amparo del Valedor do Pobo ante la situación de «manipulación informativa» que «se viene produciendo desde hace años» y que «se ha hecho más evidente aún» ante la crisis del Prestige.
Según la presidenta del comité, Begoña Caamaño, la «manipulación» de la radio y televisión públicas de Galicia se ha manifestado en otras situaciones, como la crisis de las vacas locas o la información sobre incendios. Así, los miembros del comité señalaron que el equipo directivo de la CRTVG, «más que gestores» de un servicio público se han convertido en «una correa de transmisión» de los intereses políticos del Partido Popular de Galicia, ante lo que se produce «la usurpación política de un bien social».
Nada más tengo que añadir a la opinión de los trabajadores de éstas televisiones «públicas» sobre la crisis del Prestige, seguiremos informando, seguid atentos a El Inconformista Digital.
el_loro_gris. Muxía. 19 Diciembre 2002