Se celebró en Madrid, los días 16 y 17 de noviembre de 2002, el Encuentro Internacional contra la Guerra y en Solidaridad con el Pueblo Iraquí, promovido por la Campaña Estatal por el Levantamiento de las Sanciones a Iraq (CELSI). Un encuentro del que hemos visto pocas o ninguna reseña en los periódicos, debe ser que la paz no es lucrativa para los medios de comunicación.
Unos medios que se preocupan más por enseñar los arsenales de los aliados belicistas que de la situación que está viviendo el pueblo iraquí desde hace 11 años con las sanciones y el embargo.
El encuentro se celebró en la Salón de Actos de la Sede de UGT y se llegaron a congregar cerca 600 personas en la sala el sábado por la tarde, promediándose las mañanas con más de 300 asistentes. Los participantes eran de todas las comunidades autónomas del estado español y de otros países.
Lo cierto es que la paz siempre le ha interesado a los pueblos que son los que pierden a sus seres más queridos en la guerra, pero a los gobernantes y a los medios les interesa la guerra. A los primeros para tener más poder político y económico y a los segundos para vender más periódicos bañados en sangre y morbo, aquí cada uno hace su negocio.
En este encuentro se han reunido personalidades de todos los países y todos los pueblos para decir no a la guerra y pedir que, como Lennon, se le dé una oportunidad a la paz. Por citar algunos: Ahmed Ben Bella (primer presidente de Argelia), George Galloway (diputado del Partido Laborista, Gran Bretaña), Ignacio Ramonet (director de Le Monde Diplomatique), Sami Nair (eurodiputado, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de París), Francisco Fernández Buey (catedrático de Historia de las Ideas, Universidad Pompeu Fabra de Barcelona), Fernando Valderrama (diplomático, ex encargado de negocios de España en Iraq), Teresa Gutiérrez (coalición ANSWER, EE.UU.), etc., etc., etc. …
Pero este encuentro, que se ha realizado con el esfuerzo de mucha gente y con una extraordinaria organización y coordinación a cargo del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, no ha tenido su reflejo en unos medios de comunicación que andan haciéndose los despistados con las propuestas y la paz que los pueblos están reclamando y exigiendo a sus gobernantes. Por si nadie lo ha hecho todavía, desde aquí nos gustaría felicitar a las personas que integran el CSCA y el CELSI por este trabajo tan serio y este esfuerzo porque se conozcan esas realidades de las que no nos informan y por intentar desmontar las mentiras que han calado en la sociedad con reveladores argumentos y datos que todos ignorábamos.
Las personas que participaron en el Encuentro, al final del mismo, hicieron público un manifiesto contra la guerra, que tiene tres ejes fundamentales: Nuestra solidaridad con el pueblo iraquí; Nuestro más firme rechazo de la determinación de EEUU de atacar, invadir y ocupar Iraq; y Nuestra exigencia de una resolución justa, definitiva y pacífica del contencioso entre Iraq y CS.
Estas son en sí mismas declaraciones de paz de personas que piensan que otro mundo es posible, contra otros que piensan que “sólo su mundo bélico es posible para mantener un orden social y político interesado en los beneficios económicos a costa del sacrificio y la destrucción de los pueblos”.
Termina la declaración de intenciones en estos términos “Desde Madrid unimos nuestra voz a este clamor general contra una guerra que hemos de impedir, al tiempo que nos comprometemos a impulsar la celebración de la jornada de movilizaciones contra la guerra en Europa aprobada en Florencia durante la reunión del Foro Social Europeo los pasados días 9 y 10 de noviembre”.
Lisistrata. Madrid. 21 Noviembre 2002.