El Salvador: Se rompen las negociaciones en el Seguro Social

En la tarde del día 30, el presidente Francisco Flores anunciaba que daría marcha atrás en la privatización del seguro social; sus primeras notificaciones fueron las de archivar el proyecto de reforma, y revisar el decreto de garantía estatal de la salud.

Aunque el camino hacia una solución parecía estar iniciado, y se retomaban la mayoría de actividades en los hospitales, el colegio de médicos y el sindicato del instituto del seguro social anunciaban que aún había que constatar hechos y no basarse en palabras.

El día 4 comenzaba una nueva huelga, inicialmente por 72 horas. Tras revisar las observaciones que el presidente había hecho al decreto, el ISSS seguía observando una puerta abierta a la privatización. Así mismo la comisión que se crearía para la observación y control del proceso no quedaba constituida por la renuncia de Hector Silva, el cual iba a ser la cabeza de dicha comisión.

El desarrollo de estos acontecimientos hizo que el presidente llamara a la negociación cara a cara. El día 7 entraba una comisión de médicos encabezada por Guillermo mata, presidente del Colegio de Médicos, para negociar los términos en que se debería desarrollar la reforma y el contenido del decreto.

Dos días han durado las negociaciones. Ayer a la tarde, tras 8 horas de reunión, los médicos de la comisión salían de la casa presidencial. El Sr. Mata Benett, como portavoz de los médicos anunció a la prensa que las negociaciones habían fracasado. La huelga continuaba y seguía adelante la convocatoria de la tercera marcha blanca para la mañana del 9.

Queda pendiente la reforma al seguro social para mejorar la atención a los enfermos, las posibles represalias contra los médicos huelguistas y la conformación de la comisión de seguimiento.

El punto esencial de esta ruptura de negociaciones es la decisión del presidente de enviar a la Asamblea Legislativa el decreto con observaciones. Esto significa que en el decreto no se reflejan las negociaciones de los médicos, y únicamente contiene los argumentos que el presidente da a los artículos 3 y 5.

En el decreto aprobado por la comisión se expresa de modo tajante la prohibición de privatización, venta o concesión de los servicios de salud pública, así como los servicios que sirven de apoyo. Así como la cancelación de las actuales concesiones a 31 de Diciembre, sin posibilidad de renovación.

En el decreto observado por el presidente se dice que no se permitirá la concesión, compra o subcontratación de servicios que no respondan a los principios plasmados en la propuesta de reforma integral de salud. Al igual que en las concesiones se respeta su vigencia contractual, y las renovaciones quedarían sometidas al marco legal vigente en el momento de la finalización de los contratos.

Según el colegio de médicos estas observaciones son aún una puerta abierta a la privatización ya que la reforma integral de la salud está en el aire y no se han establecido las líneas de la misma.

El problema de la reforma de salud es ahora un asunto de pura dialéctica que marca la diferencia entre una posibilidad a la privatización y ninguna posibilidad. A pesar de que se ha archivado el proyecto de reforma presentado por el presidente, el decreto queda ahora en manos de la asamblea legislativa, y la posibilidad de privatización latente.

La huelga, que ya se prolonga por 52 días, continúa, y aún no se conoce si el lunes se retomarán las negociaciones. Mientras la llama olímpica llega al estadio flor blanca, el pueblo salvadoreño sale por tercera vez a la calle para pedir claridad y medidas contundentes que garanticen que el seguro social no se privatizará.

Febe. San Salvador. 9 Noviembre 2002