El mensaje político en las canciones había desaparecido, cuando de repente ha renacido nuevamente desde Catalunya, con la aplicación de la mayoría absoluta por parte del PP. Ahí van unos ejemplos.
El pasado 15 de octubre Raimon cantaba Diguem no en la Plaça del Rei de Barcelona, dentro de la manifestación convocada por la Comissió de la Dignitat para reivindicar la recuperación de los Papers de Salamanca, archivos de la Generalitat de Catalunya, de centrales sindicales, de partidos políticos, de asociaciones, de particulares que fueron requisados por las tropas franquistas tras la Guerra Civil. Ni antes el PSOE ni ahora el PP se dignan a devolverlos a sus propietarios, Raimon cantó Diguem no para denunciar ésta impresentable situación, tal como lo hizo en el homenaje a Miguel Ángel Blanco, dónde fue abucheado por el público presente en la Plaza de las Ventas de Madrid. Diguem no es un alegato pacifista frente al uso de la violencia para resolver conflictos.
El PHN (Plan Hidrológico Nacional) también tiene sus cantautores, el grupo folk de Tortosa Quico el Cèlio, el Noi i el mut de Ferreries. En la multitudinaria manifestación Anti-Trasvase del 25 de febrero del 2001 en Barcelona, la racionalidad la puso el grupo de Tortosa con éstas estrofas cantadas a ritmo de jota: Des de la Terra de l´Ebre un paratge universal, a la gent de Catalunya, i als de l´Aldea Global, hem vingut a desitjar-los, un futur més racional. La jota, un baile que une a todos los habitantes del rio Ebro, arrancó los aplausos de los miles de manifestantes contra el irracional PHN auspiciado por PP y CiU. El negocio del PHN sigue adelante y también siguen las movilizaciones en su contra.
Lluís Llach saca un nuevo disco, Jocs, en éste juego de la música dedica canciones a sus amigos y a quienes no lo son, ya que José María Aznar protagoniza una de sus canciones, un eufórico España va bién pronunciado por el presidente, nos abre paso a la canción de Luís Llach Neofatxes globals, en dónde expone su visión, poco amable, de la situación politica española.
En el resto del Estado, otros cantautores han dado su paso a la política, como Labordeta, elegido diputado por Zaragoza al Congreso de los Diputados por el CHA (Chunta Aragonesista), otros han desaparecido por el túnel del tiempo o han dejado de lado la música-protesta y otros siguen sobreviviendo pese a ser ignorados por el gobierno de su comunidad autónoma, como el grupo folk valenciano Al Tall que ha celebrado recientemente sus 25 años de existencia y resistencia.
Entre los jóvenes poca canción de protesta hay, Manolo Kabezabolo, Albert Pla y el rock radical vasco, catalán y valenciano llenan un espacio que no aparece en los medios de comunicación, más preocupados por las listas de ventas y Operación Triunfo… programa creado por dos de los miembros de La Trinca, otro grupo emblemático de la canción protesta catalana, ¿quién se acuerda ya de su pasodoble a ritmo de Manolo Fraga Iribarne? Gestmusic va bién.
el_loro_gris. Fraga. 2 Noviembre 2002.