Hablemos de la bandera esa

Han puesto una bandera española muy grande y colgada de un palo muy alto en la plaza Colón de Madrid, cada ultimo miércoles de mes los tres ejércitos le van a rendir homenaje, esta primera vez han hecho de maestros de ceremonias el ministro de defensa Trillo y el alcalde de Madrid Alvarez del Manzano.

El ritual patriótico castrense constitucional ha sido la materialización de un deseo del presidente del gobierno José Maria Aznar, a la par que ha respondido a las inquietudes de nuestro jefe de estado, el rey Juan Carlos I. El tributo a la bandera en muchos países de nuestro entorno es algo normal y cotidiano, viene a ser como una tradición, como lo son los cambios de guardia en el palacio de la reina de Inglaterra. Claro que Spain is diferent como dicen los extranjeros, y es normal que un acto de este tipo genere polémica, pero todo como siempre tiene sus explicaciones.

Dicen algunos hombres de mala fé que el hacer un homenaje a la bandera española y a la patria, haciendo gala de la indivisibilidad del país, mostrando los tres ejércitos como mayor seguro de la seguridad del Leviatan español , es un poco ofensa, si entendemos que España es país de pueblos, más si tenemos presente como pintan las cosas en Euskadi. La bandera española, con los colores rojo, amarillo y rojo, no es mas que la que teníamos durante la dictadura, solo que le cambiaron el escudo en la transición, dejando atrás el águila ibérica franquista y colocándole en su lugar el escudo constitucional, que todo dicho sea de paso tiene mas de medieval que de estado moderno. En el escudo salen representados los pueblos o reinos de taifas medievales más importantes: el catalán, el castellano, el navarro, etc, – las conocidas como comunidades históricas -. La actual bandera española, vale tanto ante la ley como lo valen las que corresponden a cada comunidad autónoma de este país. El hecho que Aznar potencie esa vieja España única, y no la España de los pueblos, es el problema en sí de España, la concepción de España, básicamente. Hay quién cree que España es un puzzle de pueblos, al estilo del Gernika de Picaso, los que viven para ayudarse entre si, y otros que creen en una cultura genuina hispánica, muchas veces concordante con lo castellano, cuando no es imaginario, que se antepone a las demás culturas y pueblos; los que creían en esa primera España, la de los pueblos, eran los republicanos, y perdieron en su momento, recordemos que tenían otra bandera, la que tenia por colores: el rojo, el amarillo y el morado. Pensemos que en el 36, el alzamiento militar provoco la Guerra Civil y derroto al gobierno legitimo, y con ello la bandera republicana, la española del momento fue cambiada por la actual. Por ello es que tanto la bandera como el gobierno tras la muerte del dictador, si nos esmeramos un poco en ser críticos, si pensamos que no hubo ruptura alguna, solo podemos ver – cierta continuación – , no vivimos en los tiempos de Franco, gozamos de libertad de prensa y expresión por ejemplo, pero esa bandera, señores: podría ser ilegal.

Tampoco hace falta liar tanto las cosas, y nosotros mismos la usamos porque de hecho es la que es, y no hay otra que sea oficial. Pero claro, por hablar de banderas, no hay quien falte que diga que la bandera vasca es la de ETA, y es normal que otros digan que la bandera española es la franquista. Que la sangre no llegue al río que solo es un trozo de tela. No hay bandera, patria, ni idea, que no sea respetable, pero no olvidemos que nada de ello vale ningún acto criminal. El homenaje a la bandera como algo para los turistas es aceptable y es bonito, como acto político, no es mas que un tirón mas a la cuerda política española que no hace mas que ampliar la tensión. George W. Bush, esta haciendo lo mismo, enarbola el patriotismo en su campaña contra Irak, el ser disidente es ser traidor, es algo que no me quita el sueño, pero no creo que sea adecuado seguir por ahí.

Marlowe. Barcelona. 4 Octubre 2002.