Siempre me ha causado estupor el que iconos sociales de unos pocos metan las narices en la vida de la gente. Que el Estado meta las narices en materia fecal, perdón fiscal, es compresible, que meta baza en el futuro de un niño para decirle lo que puede y no puede estudiar, ya me preocupa y lo condeno, pero que el icono Estado/Iglesia se meta en los cuerpos de las personas ya me subleva.
El Estado debería informar y tratar de que la gente eligiera lo que quiere en todas las facetas de la vida, ayudar a fin de cuentas, menuda utopía esa. El tema de la Iglesia siempre me ha preocupado, por su poder directo que es mas del que pensamos y anticonstitucional, y por el poder indirecto que es insano socialmente.
Durante el franquismo en este país el binomio Iglesia/Estado lavo las mentes de todos los habitantes y las moldeo a su manera, ciertos cambios después de la muerte del dictador se produjeron pero no dejaron de ser hálitos oprimidos que acabaron por amoldarse al nuevo poder. Con la entrada del gobierno conservador hemos vuelto a ver esa España profunda que nunca murió, viéndoles a ellos en el poder ninguna diferencia o evolución moral parece visible, la única evolución de los de siempre ha sido en el terreno económico que pasaron del caciquismo al neo liberalismo.
El que la moral de antaño se sustente y acepte no es de extrañar, como ya dije la España profunda entiende que se maltrate a la mujer ya que la considera inferior, no es tan distante esa España a los enemigos islámicos ahora tan puestos de moda. La mujer vive sumisa porque así se la ha educado, todo esta calculado, y de lo contrario maltrato o muerte. En tiempos de la guerra me contaba una vieja conocida, que una familia constituida por un hombre, una mujer, y dos hijos, huía de soldados y fue a parar a un pueblo donde eran conocidos, llamaron a todas las puertas y nadie les abrió. No les abrieron, y los acabaron matando. Los dejaron en la estacada, no porque fueran rojos o fueran fascistas, todo eso era secundario, el motivo era que no estaban casados.
No hay que ir a los tiempos de la guerra, para contar la historia de siempre de los jóvenes de hoy en día que han tenido alguna relación sexual donde ha sucedido algún accidente de rotura de preservativo y les han negado la píldora anticonceptiva: problema de ustedes, y si: tener un hijo cuando se es un chaval es un problemazo, pero válgame dios(sic): el suministro de la píldora anticonceptiva para muchos médicos y farmacéuticos es un problemon moral, pues haber elegido otra profesión, nuestros cuerpos son nuestros no de ustedes.
Podemos continuar en el derecho a morir, son los enfermos que van a morir y no desean vivir sus últimos días ligados a maquinas de los horrores, por alguna extraña razón social no tienen el derecho a morir dignamente, y por supuesto quién les haga el favor será considerado un autentico criminal. Salió un caso no hace mucho, de un hombre que estaba en coma y tenia una mujer que quería su esperma para tener un hijo por fecundación artificial, y así quedarse la herencia que le correspondía legalmente a una hija del marido que había tenido en otro matrimonio, ¡pero por dios que mi esperma es mío! Si es que la situación social es insostenible.
Volvemos a lo de antes, el estado y la iglesia en su extensión, se meten donde no les llaman, hasta en el mismísimo cuerpo de las personas. Pero es que seamos sensatos: ni la sociedad tiene nada a decir de lo que haga una persona con su cuerpo, o dos personas con el suyo con consentimiento mutuo, respeto e información. El Estado, la Sociedad, y demás iconos deben estar al servicio de las personas y no al revés, de lo contrario se han de cambiar o eliminar.
Marlowe. Barcelona. 22 Agosto 2002