Me gustaría poder decir que el PSOE ya tiene un auténtico líder, algo definitivo, para regir sus destinos. También me gustaría poner aquí que Zapatero hizo un magnífico papel en el Debate sobre el estado de la Nación, que barrió a Aznar, que ya hay sustituto para la Presidencia del Gobierno, y otras bienaventuranzas . Lo siento pero, si quiero ser fiel a la verdad que vi por la televisión, no puedo decir eso sino más bien lo contrario.
Zapatero me pareció más bien un actor barato que traía su papel aprendido tras no poca práctica incluso, probablemente, delante de un espejo. La palabra que definiría su discurso en mi opinión sería: sencillamente artificial. Es un político que pone velas a todos los santos desde el centroderecha hasta la izquierda, desde el BBVA hasta la huelga general. Un espectro demasiado amplio y por eso su discurso es diluido, débil, inconcreto y a veces inconexo. Parece un tipo sin ideología. Ya puede empeñarse la cadena Prisa, con la SER al frente para el caso, en decir que el gran triunfador del debate fue Zapatero que no es cierto bajo ningún concepto. Su discurso no me ilusionó sino más bien me hizo desconfiar. ¡Mira que decir qué la Seguridad Social y otras conquistas sociales las había traído el PSOE! ¡Hace falta tener morrito!
Pero para morro, morro, morro del bueno, nuestro ínclito Presidente Sr. Aznar. ¡Qué barbaridad! ¿Cómo se pueden decir tantas mentiras, hacer tantas manipulaciones y montar tantas patrañas? El discurso de Aznar parecía que hablaba de otro país, de otra España. Tan solo mentía y manipulaba porque carecía de argumentos y no soporta perder. Está claro que siguen con la idea del España va bien enquistada y no quieren ver que España sencillamente no va bien y que su política neoliberal, antisocial, la lleva a peor, sobre todo a las clases trabajadoras y a los más humildes que son tan España como los intereses del mismo Botín al que tanto defiende. Tampoco quieren reconocer la falta de información que existe en esta etapa y los esfuerzos gubernamentales por evitar que los medios se descontrolen informando en exceso. Todo eso, y mucho más, se le dijo a la cara y lo encajó ciertamente mal. A Aznar no le gusta que le espeten la verdad a la cara acostumbrado a un entorno de pelotas y aduladores. Le molesta y se le nota. Carece de cintura política para sobrellevar la crítica con dignidad y la cara se le desencaja con un rictus de seriedad y mala leche ciertamente desagradable. Las cámaras de TVE2 le cogieron varias veces de tal guisa. Aznar ya no es el que era, se ve ya fuera de la política en un par de años. Este debate lo ha perdido de largo.
¿Si uno no ha ganado, Zapatero, y otro ha perdido, Aznar, quién ha ganado entonces? Si hubo un discurso ganador, honesto, directo, claro y espontáneo ese fue el de Llamazares sin lugar a dudas. Sus certeras palabras caían como pesadas losas sobre los oídos de Aznar que se batía en retirada lleno de heridas por tantas verdades como le dijo D. Gaspar y no pudo rebatir. David Llamazares podía con Goliath Aznar aunque los medios de comunicación apenas si hablaran de Llamazares y a lo mejor sus palabras pasan incluso sin pena ni gloria por las páginas de tan destacados medios mal llamados independientes para vergüenza de la información que el sistema interesado permite dar a los españoles. En todo caso, su discurso fue el mejor. Deben de considerar que el sistema dificultará salir del juego PP-PSOE ante el potencial peligro de IU , que constituye la ruptura del pacto de los neo franquistas del PP con los antaño de izquierdas del PSOE, que hoy pululan sin complejos hasta por el centro derecha con sus reformas fiscales, y eso podría indigestársele hasta al mismo Rey. Bien se ocupan ya los medios de dejar claro lo que existe y lo que no debe existir, con sus actuaciones. Después de todo, y a pesar de ello, mucho tendrá que esforzarse el PSOE para tapar la fuga de votos por la izquierda que se van a ir a las filas de IU, por mucha propaganda que nos invada, porque ahí si que hay un líder y además si que es de izquierdas de verdad.
Rasputin. Valencia. 21 Julio 2002.