Málaga ha prolongado la noche de San Juan. Los bidones de basura que acumulaban materia por seis días, debido a la huelga de recogida de basura de LIMASA, han salido ardiendo esta noche. Es algo mucho más generalizado que la veintena que ardieron ayer.
Los trabajadores decidieron ir a la huelga para pedir una subida salarial y un segundo día de descanso semanal. El ayuntamiento cambio hace apenas un año la contrata que realiza la recogida de basuras. Se comenta que los beneficios de esta empresa han sido muy cuantiosos, pero no son capaces de llegar a ningún acuerdo con los trabajadores, pese a haber estado reunida todo el día de ayer con el comité de empresa de LIMASA.
No se sabe quien estará detrás de estos sucesos, algunos lo achacan a jóvenes gamberros. Dicen que han recorrido la ciudad con sus motos y gasolina para quemar todo los contenedores que encontraban a su paso.
Llevaba ya un rato oyendo tumulto de sirenas cuando decidí salir a la calle. El paisaje era muy diferente al de días atrás. La calle llena de basura, pero ya no junto el contenedor sino esparcida por toda la calle. Yo mismo he visto arder en rato más de 15 contenedores de basura, los de papel reciclado, los de la recogida de plástico y los verdes abombados en los que vertemos vidrios.
Algunos derretidos, otros totalmente volcados, algunos apilados cortando la calle. Autenticas barridas. Mucho humo, y la luna llena envuelta en una suave neblina. Huele a quemado por todas partes. Las calles están mojadas, los bomberos se emplean a fondo.
Dicen que toda la policía, nacional y local, está movilizada tratando de controlar lo que pasa en las calles de Málaga, pero están sobrepasados por los hechos. Dice la radio que la tiene localizado a los responsables, pero lo dudo. En el barrio de San Andrés los nacionales han tenido que cargar contra unos vecinos que se negaban a que los bomberos apagasen los contenedores. Mucha gente en la calle, mucha gente en los balcones, todos parecían comprender lo que estaba sucediendo.
Alguna entrada a la ciudad por autovía también está cortada por el fuego y las barricadas de basura. La cosa está que arde. Todas las críticas se centran en la figura del alcalde.
Desde el barrio de Cuidad Jardín llegan noticias de que algún coche de la policía circula con las lunas rotas.
La cosa está que arde. No es cosa de un barrio, es algo generalizado por gran parte de la ciudad. Por algunas calles es difícil circular con el coche, por otras sencillamente imposible.
¿Serán los medios capaces de ocultar y censurar la realidad malagueña? Mañana lo veremos.
Kilobites. Málaga. 25 Junio 2002