Si hay en España un tema tabú, intocable por excelencia, ese es sin duda el de todo lo que concierne al Rey de España y a la familia real. Hay quien dice que si la prensa española, conjurada para protegerla, informara sobre la Casa Real la mitad de lo que la británica informa sobre la Casa Windsor aquella ya estaría en serios apuros.
Sea cierto o no, la realidad es que no abundan las informaciones en la prensa escrita ni en la televisión que se salgan del estricto protocolo de la familia real. Por ese motivo, la aparición de algún que otro libro que trata el tema más allá del protocolo es como una bocanada de aire fresco en una democracia que va a cumplir pronto los 25 años. ¿Quién lo diría?
No han sido pocos los casos, en los años 80 y 90, que por poco más que hacer una simple burla, o por hacer materia de humor a las figuras reales, se procese a alguien. A nivel público y conocido debemos recordar aquí como saltaron los resortes del poder hace algún tiempo, el ministerio fiscal en concreto, cuando Arzallus dijo que el Rey era tonto. O el mal rato que pasó Pedro J. Ramírez cuando se le ocurrió publicar en El Mundo el chiste de Ricardo y Nacho en el que el Príncipe Felipe aparecía diciéndole al Rey: papá, papá tengo 2 noticias que darte, una buena y otra mala…La buena es que ya he encontrado pareja….Y la mala, es que es Alberto de Mónaco. El chiste terminaba como una broma del hijo, Felipe, a su padre el Rey.
Si temas tan nimios como los indicados levantaban ampollas en los círculos de poder próximos al monarca, mucho más aún si cabe lo hacían las andanzas de un personaje como Manuel Prado y Colón de Carvajal, descendiente directo del mismísimo Colón, considerado como el gran valido del Rey para asuntos económicos. Por supuesto, muy por encima de las intimidades intensas pero pasajeras, o no tan sólidas, que el mismo Rey tuviera con personajes como el Príncipe Tchokotua, Conde o de la Rosa, y otros menos conocidos como Miguel Arias (propietario de la estación de esquí de Navacerrada), Joaquín Vazquez Alonso (constructor) , Francisco Sitges (Presidente de Asturiana de Zinc) o Jaime Cardenal Pombo (socio de Arias en el Restaurante Las Cuatro Estaciones). Prado y Colón de Carvajal aunque procesado nunca fue condenado por ninguna de sus actividades.
Otro tema de mundana incidencia es el que hace referencia a los amores reales. Un buen libro que se precie no puede obviar tal faceta en un hombre ciertamente activo con las mujeres. De los años mozos, destacan Gabriela de Saboya y la Condesa Carla Olghina de Robilant, que publicó sus cartas de amor con el Rey y quien también afirma tener una hija de D. Juan Carlos. Digo también, porque hace poco la francesa María José de la Ruelle veía rechazadas por los tribunales de Burdeos sus aspiraciones a convertirse en hija natural de Juan Carlos I. Ya más actuales se comenta de artistas como Paloma San Basilio, Bárbara Rey o la italiana Antonia del Artte.
Pero si hay dos temas que tienen verdadera importancia, frente a tanta frivolidad, esos son: el 23 F y el tema de los GAL. ¿Conoció el Rey la trama golpista? ¿Cómo es que estaban implicados personajes tan cercanos al Rey como Armada y Milans del Bosch? ¿Informó el CESID de la situación de forma coordinada? ¿Fue una maniobra para refrendar al Rey sin pasar por un plebiscito y convertirlo en el salvador de la joven democracia hispana? El entonces Secretario de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, el general Haigh, dijo que el tema del 23 F era un mero asunto interno de los españoles. Y los Gal qué. ¿Los conoció el Rey? ¿Por qué asumió la cartera de Defensa en el primer gobierno Aznar, Eduardo Serra, como ya lo hiciera en el último gobierno de Felipe Gonzalez? …. Muchas preguntas sin una respuesta todavía lo suficientemente clara.
De estos y otros temas tratan tres libros relevantes:
El negocio de la libertad, de Jesús Cacho. Editorial Akal. (Se puede encontrar en cualquier librería) El autor escribe en periódico El Mundo en la actualidad. Muy reiterativo en su fijación con Polanco pero con información de altísima calidad. Podría ser un reflejo de la mala relación que al parecer existe entre el Rey y el Jefe de Gobierno Aznar.
Un Rey, golpe a golpe, de Patricia Sverlo (seudónimo). Editorial Kale Gorría. (más difícil de encontrar, sugiero busquen en www.kalegorria.net) Libro muy completo documentalmente hablando lo que convierte en irrelevante el origen abertzale de la editorial.
Affaire Elf.Affaire d’Estat, de Loik le Floch-Prigent. Editorial Le cherche midi editeur (Francia) (lo pueden encontrar en www.amazon.fr no se vende en España). No se pierdan el capítulo 11 no tiene desperdicio.
Mucha suerte y feliz lectura.
Rasputin. Valencia. 10 Junio 2002