Hace ya algún tiempo, se publicó, sin una gran difusión en los medios de comunicación, creo recordar que solo sacó la reseña el ABC, un Informe de Caritas sobre la pobreza en España que por las cifras que arrojaba invitaba seriamente a la reflexión.
Ni PP ni PSOE hicieron comentario alguno al Informe. Es más, el autor de estas líneas solicitó por email al PSOE una valoración y no se obtuvo contestación alguna, aunque si se obtiene para otras cuestiones.
El Informe indicaba que un 20% de la población que vive en España lo hacía por debajo del umbral de la pobreza. En otras palabras, en torno a 8,5 millones de españoles y residentes en España viven en unas condiciones de pobreza que no constituyen un motivo de apoyo al tradicional eslogan de la derecha – España va bien – .
España no va bien en materia de distribución de la riqueza. Es más, las diferencias con la media de la Unión Europea en materia de pobreza se situan penosamente en un + 5%. Mientras en la UE la media de la pobreza se situa en el 15% en España es cinco puntos superior. De esa media, Austria, Finlandia y Suecia tienen cifras claramente inferiores. Algunas de las pautas que surgen en la España de los 90 han empeorado significativamente a lo largo de la decada y han alterado de forma relevante aspectos de la pobreza.
La pobreza se encuentra principalmente en los siguientes grupos de población: jóvenes de entre 16 y 24 años, individuos con escasa o ninguna escolarización, familias de 5 o más miembros, familias con solo el padre o la madre pero no los dos, los desempleados y económicamente no activos, y los que trabajan algunas horas pero no perciben por ello un salario o este es muy reducido.
Los jóvenes se han convertido en el grupo de mayor riesgo y vulnerabilidad. También las familias con solo el padre o la madre, pero no los dos, al frente, son también estadísticamente significativos. La pobreza extrema arroja una cifras del 6,4% y se da especialmente entre los desempleados o los empleados en malas condiciones económicas.
Si miramos al nivel de educación debemos recordar que el analfabetismo prevalece en las situaciones de extrema pobreza y dentro de ella en la juventud. De los, aproximadamente, 75.000 niños en edad escolar que no atienden sus deberes escolares de asistencia a clase el 52,1% vive en situación de pobreza extrema.
Es importante destacar que España es uno de los países de la cola de UE en gasto público en Educación en la etapa 1995-97 frente a Finlandia o Dinamarca que gastaron entre un 2,5% y un 3% más de su PNB en tan relevante materia. También es destacable que España con el 14% de la población activa es el país de la UE que tuvo en 2.000 la cifra relativa más alta de desempleo frente al 3% de Holanda o Luxemburgo.
Esto señores pasa en España. Ni más ni menos que en España. No estamos hablando de otros paises de reconocida tradición en la materia que siempre aparecen recogidos en todas las estadísticas como ejemplos de lo mal que va todo. Ni mucho menos. Es la España de la Unión Europea que no cumple con sus deberes. Confío en que la lectura de esta breve reseña despierte la conciencia de quienes ignoraban la información pues esa intención tienen estas líneas.
Para más información www.caritas.es Pobreza en España, Estudios Sociales, condiciones de vida de la población pobre en España.
Rasputin. Valencia. 9 Junio 2002