El amigo americano viaja por Europa

George Bush esta semana esta de gira por Europa para afianzar las relaciones comerciales y para conseguir apoyos para su más que probable próxima campaña bélica en Irak, ha sido bien recibido por los jefes de estado en Alemania, Rusia, y hoy en Francia, mal recibido por la sociedad civil, reacia ante el amigo americano y protestando ante él en forma de manifestaciones multitudinarias.

El presidente de EE.UU, hoy se encuentra en Francia, donde ha mantenido una reunión con el presidente de la República Jacques Chirac. El apoyo en la operación – libertad duradera – en contra del terrorismo internacional, y el acercamiento de Europa y EE.UU en materia económica han sido los temas candentes en el tapete de juego. George Bush, el que ha visitado Normandía, protagonizando un acto en memoria del famoso desembarco aliado en la Segunda Guerra Mundial, ha manifestado que el terrorismo internacional es un mal igual o mayor al de los enemigos nazis en la pasada contienda Mundial en la década de los cuarenta.

Bush al que le han recibido con honores de jefes de estado en Francia, ha sido en las calles de París el motivo de multitudinarias manifestaciones en contra de la política internacional que este gobierno ejerce en todo el mundo. Berlín y Moscú, las dos visitas anteriores de Bush en esta gira europea, también fueron escenario de grandes manifestaciones de protesta en contra de la política económica y bélica que viene ejerciendo EE.UU con más énfasis desde el pasado 11 de Septiembre.

En Berlín, Bush se reunio con el primer canciller aleman Gerhard Schroeder, el que se mostró reticente a ayudar a EE.UU en nuevas aventuras bélicas. Después de la reunión, Bush dio un discurso en el Bundestag, cámara baja alemana que ejerce las funciones de parlamento. Sus manifestaciones fueron evocaciones a tiempos pasados y al peligro real, según sus palabras, de ataques terroristas inminentes en contra de Estados Unidos y Europa, así mismo como el señalar a Sadam Hussein como uno de los objetivos a ajusticiar por su posible vinculación con la red terrorista Al Quaeda, del famoso desaparecido Bin Laden.

Antes de llegar a Francia, Bush fue a Rusia donde dio un discurso en la Duma, y se reunió con el presidente ruso Vladímir Putin. En esta ocasión salió resultante un acuerdo para la continuación del desarme de viejas armas nucleares, y un pacto comercial donde el petróleo es el nexo comercial en común.

Estados Unidos hoy quiere el apoyo europeo, haciendo la comparación según Bush, – como en las pasadas contiendas mundiales, lo obtuvieron los europeos de los americanos – .

Personalmente, no creo que el altruismo fuera la nota dominante en las intervenciones americanas en Europa, y en lo respecta a España, no ayudo al bando republicano en la guerra civil, hundió a cañonazos barcos con ayudas humanitarias en el Atlántico provenientes de Argentina, y no derroco al fascismo impuesto por las armas durante más de cuarenta años.

El país creado por inmigrantes europeos tuvo mucho que perder en la Primera Guerra Mundial, y en la consecuente posterior crisis económica, manifestada del todo en crac del 29. Después de todo ello, el amigo americano miro por sus intereses, así pues, el nuevo orden mundial ya establecido por Estados Unidos desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, hoy sin grandes enemigos comerciales o militares, se desarrolla a golpe de anular al disidente y convertir al aliado en siervo o dólar dependiente. Cierto es que eso conlleva sus riesgos o posibles ataques en forma del 11 de Septiembre, pero también son la justificación ideal para el mejor desarrollo de la política económica y militar americana.

Por mucho que Europa disienta poco puede hacer, salvo intentar guardar lo suyo y mirar como campa a sus anchas el amigo americano diciendo: – O con nosotros o contra nosotros. – .

Marlowe. Barcelona. 27 Mayo 2002.