Exobiología: la vida fuera de la Tierra

La exobiología es el estudio de la posible presencia de vida en otros planetas. La posible existencia de vida en otros planetas sería la noticia más importante de la historia de la humanidad, e implicaría un cambio de mentalidad como jamás ha realizado la especie humana.

Creación de vida en la Tierra

Hay dos grandes líneas que explican como se produjo la vida en la tierra: El principio de Causalidad: una serie de hechos excepcionales, en unas circunstancias extraordinarias y únicas para la creación de la vida, por lo tanto, la vida solo existiría en nuestro planeta. Y el Principio Antrópico, una consecuencia de las leyes de la naturaleza, por lo cual, sería del todo normal que hubieran muchos planetas más con vida. Este último principio es el más apoyado por la comunidad científica en general.

La tierra, hace 5.000 millones de años, era una bola incandescente, que orbitaba a una estrella (el sol). La tierra, fue enfriándose paulativamente; Los meteoritos que chocaban contra su superficie, formando nubes de vapor de agua y otros gases, que posteriormente se transformaron en lluvias, dando origen a los mares. Con la aparición del agua, hace unos 3.900 millones de años (época pre-cambriana) los primeros organismos unicelulares aparecieron. El siguiente salto evolutivo (época Paleozoica) pasó hace unos 570 millones de años cuando estos organismos, evolucionaron, dando paso a organismos multicelulares, pudiendo estos expulsar a la atmósfera oxígeno, preparando así, las condiciones para que los primeros seres vivos, abandonaran el agua, para habitar la tierra firme. A partir de aquí, con pocos millones de años de evolución, aparecen los grandes dinosaurios (época Mesozoica), que se extinguen en su totalidad hace unos 65 millones de años. Después de esta extinción, el siguiente salto evolutivo (época cenozoica) es la aparición de los mamíferos, culminando, hace unos 100.000 años, con la aparición del Homo Sapiens.

Condiciones para la vida.

Si partimos de la base, de la evolución de la vida en la Tierra, tendremos que buscar condiciones parecidas a las nuestras, para empezar la búsqueda de la vida. Así, como primer parámetro está lo que se llama Zona Habitable. Esta, corresponde a la distancia de un planeta con su estrella determinada. En estas distancias, se dan las condiciones de temperaturas, para que pueda haber agua en forma líquida. Para una estrella similar a la nuestra, la Zona Habitable estaría correspondida entre 0,5 Unidades Astronómicas (1 Unidad Astronómica, es el equivalente entre la distancia de la tierra al Sol, 150 millones de kilómetros) y 1,5 Unidades Astronómicas.

Otro parámetro tiene que ser, que la estrella sea como el Sol aproximadamente, ya que una estrella mucho mas masiva (estrellas azules y blancas) no tienen la duración necesaria para el desarrollo de la vida, y una estrella menos masiva (estrellas rojas) no tienen el suficiente poder calorífico para permitir una Zona Habitable.

Por ejemplo, en el Sistema Solar, los planetas que tendrían posibilidades serían Venus y Marte. El primero, esta más cerca que nosotros del Sol, pero debido a su atmósfera dióxido de carbono 96% y un 3,5% de nitrógeno hace que su temperatura sea de más de 500 grados en la superficie, con lo cual hace que esta temperatura sea demasiada elevada. En el caso de Marte, está más alejado que nosotros del Sol (está a 1,5 UI), justo en el límite de la Zona Habitable. Marte, tiene como el caso de la Tierra, dos polos cubiertos de hielo. Pero aun no se ha detectado presencia de agua en su superficie. Su atmósfera esta compuesta de carbono 95% Nitrógeno 3% oxígeno 0.13 % etc…. Con lo cual su atmósfera tampoco es indicada para la vida. Hay otros planetas fuera de la Zona Habitable, que se especula que contenga en su interior mares, pero para ello, tienen que tener una fuente de calor interna, estos son los casos de Europa e Io (satélites de Júpiter). No se han detectado ninguna presencia de agua líquida en ninguno de los dos casos, ya que para eso, al estar dentro del manto rocoso, nos tendríamos que aventurar dentro del planeta.

Como tendrán que pasar décadas, para que se envíe un equipo de investigación ?in situ? al planeta más cercano con posibilidades (Marte), y mas aún a los otros candidatos (Io y Europa), solo estadísticamente podemos aproximadamente, saber cuantas civilizaciones pueden haber en el Universo.

Fórmula de Frank Drake – Número de civilizaciones extraterrestres

Se ha intentado calcular el número de civilizaciones extreterrestres que pueden habitar el nuestra galaxia. Frank Drake (radioastrónomo, colega de Carl Sagan) expuso una fórmula matemática. En esta fórmula se intenta sacar, el número de civilizaciones que hay en nuestra galaxia.

NET = Ns x fp x Ne x fl x fi x fc x L

Donde….

Net= Número total de civilizaciones extraterrestres
Ns= Número total de estrellas en nuestra galaxia. ** 100.000 millones **
Fp= fracción de estrellas que tienen planetas ** 20% – 100 % **
Ne=Número de planetas «similares a la tierra» alrededor de cada estrella con condiciones aceptables para contener vida (Zona Habitable) ** 5-20% **
F1=fracción aceptable de planetas en donde la vida se ha iniciado y ha tenido tiempo para llegar a civilización ** 0.01%-33% **
Fi=fracción de planetas en dónde especies inteligentes evolucionan ** 0.00001% – 100% **
Fc=fracción de especies inteligentes con capacidad tecnológica y deseos de comunicarse con nosotros ** 0.01 % – 100% **
L=Promedio de vida de una civilización extraterrestre relativa a la edad de nuestra galaxia

Como se puede observar las orquillas son extremadamente amplias, por lo que el resultado también es muy variable. A partir de esta fórmula, la orquilla de civilizaciones serían entre 100 y 1.000.000

Tipos de civilización – Modelo Kardashev

Kardashev (científico ruso), dando por supuesto que hay civilizaciones extraterrestres las clasificó en tres tipos.

TIPO 1. Civilización capaz de utilizar el equivalente a la producción actual de energía para la comunicación interestelar.
TIPO 2. Capaz de utilizar el equivalente de la producción de energía del Sol para la comunicación interestelar.
TIPO 3. Capaz de utilizar el equivalente de la producción de la energía de toda su galaxia, para la comunicación interestelar.

Así, nosotros estaríamos en el TIPO 1. En que utilizamos energía de nuestro planeta para lanzar mensajes y estar a la escucha (de forma primitiva aun).

Freeman Dyson, imaginó, que para que las civilizaciones de tipo 2 y 3, pudieran realizar el prodigio de utilizar la energía total de un sol o una galaxia, tendrían que construir, un artefacto llamado Esfera de Dyson.

La esfera de Dyson, es un objeto de unos 500 millones de kilómetros de diámetro, en el Tipo 2. Este objeto, con forma circular, envolvería totalmente al sol, y a los planetas interiores, aprovechando, en toda su superficie la energía del sol, para aprovecharla en beneficio de dicha civilización. Esta esfera, en el caso del sistema solar, llegaría hasta meter dentro Marte. Con estas cantidades inimaginable de energía, se podrían controlar movimientos de planetas, reabastecer de energía al sol, realizar viajes a la velocidad de la luz, etc.

En el Tipo 3, la esfera, sería del tamaño de una galaxia, siendo esta civilización la cumbre de la evolución. Esta civilización de Tipo 3, según los científicos, no ha habido tiempo material 15.000 millones de años (edad del universo) de realizarse aún.

Contacto con Extraterrestres – Proyecto SETI

Se ha empezado a proceder, a la búsqueda de señales de procedencia no terrestre. A finales del año 98, en el radiotelescopio más grande del mundo (305 metros), en Arecibo (Puerto Rico), se comenzaron a realizar grabaciones de datos de radiofrecuencias, del espacio profundo. Estos rastreos, contienen miles de millones de datos, que después tienen que ser analizados. El proyecto SETI, permite, que cualquier usuario, conectado a internet, pueda, con un programa adecuado, descomprimir los datos, por si hay algún dato interesante. Todo se hace automáticamente. De todas formas, la posición que tenemos, menos muy pocos casos (como los datos enviados por el Pioneer, el Voyager, o el envío esporádico al espacio) es el de escuchador. Nuestra civilización, no tiene aún medios tecnológicos para salir de su sistema solar.

La muestra de la dificultad que entraña establecer contacto son las enormes distancias entre las estrellas. Alfa del Centauro, la más cercana a nosotros, está situada a 8 años luz. Por lo tanto, cualquier señal tarda 8 años en llegar a su sitema solar, y el caso increíble que respondan unos 8 años más e recibir respuesta. Y la posiblidad de que haya vida en Alfa del Centauro (según la fórmula de drake, sería una entre un millón, o una entre mil millones).

Por lo tanto, es mucho más probable, que una civilización mucho más adelantada que nosotros nos encuentre.

Belgart. Barcelona. 19 Mayo 2002