La habitación del pánico

Panic room. EE.UU. 2002.
Dirección: David Fincher.
Interpretes: Jodie Foster, Forest Whitaker, Jared Leto, Kristen Stewart, Dwight Yoakam, Patrick Bauchau, Ian Buchanan.

Meg Altman (Jodie Foster), se ha divorciado de un farmaceutico millonario, y se dispone a mudarse a una casa de Manhattan con su hija.

La casa que encuentran para quedarse es enorme y en su interior se encuentra una especie de habitáculo secreto, una habitación antipánico constituida por una puerta de acero que se cierra violentamente, aire, agua y unos doce monitores que transmiten imágenes por unas cámaras instaladas por toda la casa.

Hay que decir que el guión es algo inmaduro y debil, la dirección de David Fincher, como siempre, es extraordinaria y está muy por encima de la historia.

Un solo escenario, pocos personajes, una trama cerrada y claustrofóbica definen este argumento basado más que nada en situaciones de tensión, suspense y acción encadenadas a un hilo narrativo.

La dirección, dirección artistica y música se distancian de la calidad de un guión frágil pero entretenido, cayendo en lo inverosimil, en trucos o recursos endelebles para facilitar de una manera estrategica el suspense.

El guionista coge de la mano al espectador de una manera torpe para llevarselo a un terreno ya visto en otros films y una vez más reciclado.

A David Fincher quizá se le va la mano un poco en un planteamiento en la dirección que ya veiamos en El club de la lucha, los microplanos y los planos secuencia de los mismos.

El caso es que funciona ritmicamente estos planos secuencias hechos por ordenador supongo, donde se hace un plano de una cosa minuscula y va traspasando paredes y techos sin cortar.

Estamos ante una pelicula que sin Fincher hubiera quedado en una estupidez, pero este mago del cine de Hollywood le da una dimensión extraordinaria y la hacen tragable.

El film arranca con unos titulos de credito meritorios de mención por su originalidad y tambien la música de Howard Shore que da ambiente al mismo.

Interpretaciones adecuadas, montaje, dirección y dirección artistica excelentes.

Creo que poco más hay que añadir a este producto donde una vez más se observa la penosa calidad de los guiones hollywoodienses y la falta de ideas de la industria que pocas veces nos sorprende de manera favorable.

Vibrissae. Sevilla. 15 Abril 2002