EE.UU. 2002.
Dirección: Nick Cassavetes
Interpretes: Denzel Washington, Robert Duvall, James Woods, Anne Heche, Kimberly Elise, Eddi Griffin.
John Q o el ciudadano contra el sistema.
John, junto con su mujer, tienen un hijo, forman la familia media estadounidense que va a misa los domingos, con principios morales, sociales,… que acatan las normas de la sociedad e intentan guiar a su hijo por el buen camino.
En un partido de Beisbol, el hijo de John sufre un ataque al corazón.
Lo llevan a un hospital y alli le comunican que necesita un transplante urgente, el chico tiene el tamaño del corazón algo mas grande de lo común.
Para recortar gastos y debido tambien al recorte de su horas laborales, la empresa de John a contratado una compañia de seguros médicos más barata, y su seguro no le cubre los transplantes.
El hospital le pide un dinero excesivo para su situación economica y no acorde con su estrato social (unos 250.000 dólares por el transplante), despues de intentar sin exito solicitar ayudas a asociaciones y organizaciones relacionadas con su problema, John, se ve obligado a una única solución, secuestrar el hospital y obligar a que le pongan en lista de espera de receptores de órganos .
Esta dura historia pone de manifiesto la realidad en los Estados Unidos sobre la seguridad social, sobre la putrefacción de una sociedad que a perdido los valores humanos y donde eres lo que tienes.
Este film es rico en el planteamiento actual de esta realidad, Nick Cassavetes dirige esta historia sin salirse de lo extraordinario o asombroso, si no que se adapta a lo que le pide la pelicula (hubiera quedado ridiculo una dirección estudiada y hermética) apoyandose, sobre todo, en la interpretacion sobrecogedora de Denzel Washington.
Robert Duvall, James Woods y los secundarios Ray Liotta y Anne Heche culminan este reparto principal.
John es una victima de la sociedad por no poseer dinero, una victima que bien puede ser cualquier estadounidense, en un pais donde tanto para asuntos médicos o asuntos de justicia, tu persona vale exactamente lo mismo que cuanto dinero tengas.
Lo peor de todo es que, como siempre sucede, la realidad supera a la ficción.
Con tonos de telefilm, logra emocionar durante todo su metraje (cerca de dos horas)
y hacer participe al espectador de la agonia de estos padres.
Solo con la pretensión de hacer una denuncia social, Nick Cassavetes a sabido adaptar lo que cuenta a como lo cuenta, sin grandes pretensiones de director visionario ni nada por el estilo.
Se le podria reprochar alguna que otra escena de acción bien encadenada a lo largo del film y alguna formula comercial pero en definitiva es una gran pelicula emotiva que muestra una cruda realidad sin llegar a niveles esteticos extrordinarios ni queriendo resultar obra maestra absoluta, solo se remite a la narración, la emoción y la denuncia.
Vibrissae. Sevilla. 5 Abril 2002