En los últimos días, Zaragoza se ha echado a las calles para expresar su repugna contra los ejércitos y el militarismo. Las diversas movilizaciones que han acontecido han sido convocadas por el Foro Zaragoza 2002, integrado por numerosos grupos y colectivos con un denominador común: el rechazo a la política de defensa (o de guerra) de la UE.
Las convocatorias populares comenzaron el viernes, día 22, por la tarde con un “reclaim”, que consiste en convertir la calle en un circo, lleno de música, teatro, malabares… El grupo “New kids on the black block”, conocido por no perderse ni un acontecimiento antiglobalizador, se encargó de animar el ambiente.
El sábado 23, por la mañana, cada organización o grupo del Foro se dispersó por toda la ciudad en una jornada de “Desinfección del virus militar”. La intención que dichas acciones descentralizadas tenían era que la población zaragozana conociera algo de su ciudad que casi siempre nos pasa inadvertido. Zaragoza es la ciudad con mayor presencia militar en todo el Estado y en su provincia está ubicado el mayor campo de maniobras militares de toda Europa, el campo de San Gregorio. También se difundió la existencia de una fábrica de carcasas de bombas, situada en pleno territorio urbano y residencial, lo cual poca gente conocía hasta ahora.
Por la tarde, se preparó la movilización con mayor participación de estas jornadas antimilitaristas bajo el lema “Defiéndete de la defensa”. La manifestación popular congregó a más de 5.000 personas. Transcurrió por un trazado poco común, ya que la vía que habitualmente presencia las manifestaciones está en obras (Paseo Independencia). Salió desde Glorieta de Sasera y llegó hasta las inmediaciones de un cuartel militar situado junto al Canal Imperial de Aragón. El amplio cordón policial que allí nos encontramos, de al menos un centenar de nacionales, impidió que la protesta se alargara hasta la puerta del cuartel.
Por la noche, se anunció de boca en boca que había un concierto en el Jardín de Invierno, situado en el Parque Grande, en el que iban a actuar algunos grupos. La noticia acabó siendo un bulo y lo único que allí nos encontramos fueron unos pequeños altavoces, algo de música y una barra improvisada con litros a 3 euros, ¡qué ironía!
Cabe destacar el amplio despliegue policial que sufrió la ciudad, como era de esperar. 800 efectivos de la Policía Nacional y 200 de la Guardia Civil se sumaron a los habituales de Zaragoza para proteger a los ministros y a los ciudadanos de los peligrosísimos activistas que protestan contra la guerra y el ejército. Tampoco faltó el ya famoso “pajarito”, el helicóptero que día y noche vigila todos nuestros pasos.
El balance de las movilizaciones es bueno. No ha habido violencia, ni detenidos. Y, lo que es más importante, se ha conseguido generar una opinión de las fuerzas armadas muy distinta a la pretendida por la UE. Ninguna guerra trae la paz.
Nihao. Zaragoza. 24 Marzo 2002.