8 de marzo día de la mujer trabajadora, el dificil camino para la igualdad

El largo camino hacia la igualdad entre los hombre y las mujeres viene presentando unos obstáculos reales provenientes mas de las situaciones de hecho que del reconocimiento de tales derechos en el mundo juridico. Sin duda la cobertura legal es imprescindible, sin ella seria imposible pensar en conseguir la igualdad real.

Cuando ya desde el mundo jurídico se da discriminación, se están poniendo grandes barreras a las aspiraciones de igualdad. Teniendo en cuenta que la igualdad legal no es suficiente para conseguir la auténtica igualdad de oportunidades habrá que modificar otros aspectos para estar en condiciones de ejercer los mismos derechos. Para desarrollar aptitudes se necesita que no haya discriminación social, económica, cultural y familiar.

En el ámbito de las instituciones de las comunidades europeas los esfuerzos en este sentido se dirigen a garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el terreno laboral, a promover la corrección de desigualdades de hecho, pero se vuelve a poner de manifiesto que sin una mentalidad en las personas o grupos sociales este se queda en una mera declaración de intenciones.

Necesariamente las mujeres deben saber cuales son los derechos y recursos que existen, para poder utilizarlos, pero junto a esto se requiere una evolución de los talantes, concepciones, actuaciones, para la consecución de esa tan deseada igualdad real en el acceso a la educación, al empleo y cargos políticos etc.

Si no existieran desigualdades no sería necesaria la tan discutida discriminación positiva, cuyo único objetivo es la corrección de estas y la consecución de la igualdad de oportunidades, hablar de estas igualdades en la educación es no estereotipar las materias ni los contenidos, dado que el acceso a la educación esta ya asumido, todavía nos queda avanzar en la no utilización de libros con contenidos no deseables para este logro o en algo a veces inconsciente como es la manipulación de las mentes en cierto modo para la elección de unas materias u otras.

En el empleo, la eliminación de discriminación ocupacional y salarial son los ámbitos de actuación en los que las acciones positivas están incidiendo de modo mas claro, en la conciliación de la vida familiar y profesional. Las actividades domesticas, son tareas de reproducción, ejecución, gestión, socialización, y atención afectiva, que además de no estar retribuidas se caracterizan por no ser reconocidas como trabajo, de ahí que se le designe el quinto mundo.

El reconocimiento del trabajo doméstico, el papel económico, decisivo por otro lado para el funcionamiento del sistema económico, unido al valor ético, ligado al cuidado y protección de otras personas, léase hijos/as, mayores de la familia y enfermos. Una efectiva igualdad de oportunidades supondría frente a lo mencionado que todos los miembros de la familia compartan responsabilidades en la misma.

Un sector relevante del feminismo contemporáneo, el neo feminismo insiste en la diferenciación sexual, esto conlleva el riesgo de que pueda crearse el cimiento de una nueva argumentación a favor de la separación de funciones entre hombres y mujeres que favorezca el retorno de la mujer al hogar, lo que se intenta realmente es promover de modo paralelo el acceso de las mujeres modificando (feminizando) la sociedad, las instituciones los modos de vida , la cultura , el lenguaje, los valores, la crítica feminista hacia el androcentrismo proviene de esa visión del mundo que ha dominado durante milenios en el pensamiento político, filosófico, religioso, lo que es una visión simplista de la realidad , mas que eso es una visión de media sociedad, la masculina sobre la otra media, la femenina, obviando su existencia o relegándola a roles muy concretos e interesados. Introducir el punto referencial de las mujeres consigue una visión mas integradora, mas real. Para algunos sectores femeninos, o feministas la tarea mas importante a llevar a cabo hoy en día es dotar de autoridad y rigor conceptual al pensamiento de la mujer. Se habla de éticas femeninas (benevolencia, solidaridad etc.) frente a éticas masculinas (éticas basadas en la racionalidad abstracta)

En el ámbito jurídico se va planteando a modo de sugerencia la necesidad de otra cultura jurídica, en la que las propias leyes, la preparación de los juristas y la ciencia jurídica reflejaran no solo los puntos de vista y las necesidades masculinas sino también los femeninos.

Se podría decir que si desde las instituciones se da cobertura, desde el derecho se crea una base y desde los ámbitos personales vamos cambiando nuestra mentalidad conseguiremos que el camino hacia la igualdad no sea tan difícil y se pueda lograr adelantar este proceso, tan favorecedor para hombre y mujeres.

Fuentes:
Lo derechos de las mujeres, Encarnación Fernández

Tera. Pamplona. 7 Marzo de 2002