Erase una vez un pueblo asediado llamado ¨La Quiaca¨. En ese lugar reinaba la desilusión y descontrol moral a causa de una crisis económica originada por la codicia y voracidad de su gobierno corrupto.
En la radio se podía escuchar ;» Buenos días Argentina!! La temperatura aumentará hasta 25ºC y por la noche cabe la posibilidad de tormentas.. La situación habla por sí sola; el 50% de los habitantes sufren de ansiedad, y el resto sobrevive gracias a calmantes».
Esta situación hizo que sus conciudadanos tomasen todo edificio público en busca de los responsables de su situación. Trataban de llamar la atención con marchas de hambre con el objetivo de recibir comida y trabajo. Junto a ellos iban «los piqueteros»;quienes también paralizaban las calles para hacerse oír. Esta organización piquetera analizaba los problemas para responder a las medidas económicas impuestas por el gobierno.
Día tras día de protestas para recibir un olvido mezquino por parte del resto del mundo; durante 2 días enteros (a sol y a sombra) hombres y mujeres, desempleados del estado, se apoyaban en rústicas maderas como si de una crucifixión se tratase, con el fin de exorcizarse sobre los males que padecían. Se crucificaban en la calle, en forma de cruz, para pedir unos derechos fundamentales: educación, trabajo… Ambas cosas son muy importantes pero la educación pública es el pilar de toda civilización de cara a las próximas generaciones.
Su sueño era que su gobierno se llevase la mano al corazón para que sintiesen el dolor de sus subordinados.. «sus propios ciudadanos». La desidia de los poderes públicos hacían sus deseos utópicos, totalmente inalcanzables.
La pesca en tierras inundadas había sustituido a la ganadería . Debido a ello quedaban escasos recursos. La estancia en aquellas tierras era un espantajo en medio de la soledad, la gente se ganaban la vida como pescadores . Decían que se reflejaba en sus ojos carentes de toda esperanza un paraje aterrador… También vivían , creo recordar, de un mamífero llamado Corpincho; su piel era muy apreciada en el mercado. Lo que sucedía era que pedía valor en verano debido a que las altas temperaturas dañaban su piel.
Cerca del pueblo estaba próxima una ciudad llamada Buenos Aires, donde muchas familias se dedicaban al reciclaje de basura. Todos los grupos de gente(tanto del pueblo como de la ciudad) se reunían en la plaza»La matanza» , para cambiar sus ropas de segunda mano, utensilios.. en forma de trueque (intercambio de productos entre familias a fin de cubrir sus necesidades… con la inexistencia del dinero como forma de pago). Esta era una buena forma para tener lo que deseaban porque carecían de dinero como para adquirirlo en los grandes almacenes.
Otro problema muy importante eran los abundantes casos de malnutrición en los más pequeños. Los mas jóvenes tan sólo recibían una comida por día. Por otra parte, los universitarios, colapsaban los Consulados de países vecinos y no tan vecinos a fin de n emigrar a otros países en busca de trabajo estable.
Como pueden comprobar es un cuento escalofriante, una historia que jamás vuestros más queridos os contaron en la tierna infancia. Pues bien!!… Bienvenidos a la tenebrosa , lúgubre y maliciosa realidad..donde toda pesadilla puede llegar a ser palpable por vuestros oídos y corazones. Esta es la situación que hoy vive Argentina : es un claro ejemplo de terrorismo de Estado relacionado con la instauración del terrorismo financiero. Todo esto comenzó durante la época de la dictadura(1976-1983). Tortura, muerte, desindustrialización del movimiento obrero y represión que dejó mas de 30.000 personas desaparecidas. Además, el déficit estatal (deudas del estado) aumentó de 8000 millones a 45.000 millones de pesetas. La mayor parte del dinero del gobierno fue destinado a la compra de armamento y comisiones por su compra. Después vinieron los gobiernos constitucionales que agravaron el problema con privatizaciones (apropiación indebida de bienes de propiedad pública por personas físicas o jurídicas con exclusión del resto de sociedad) y capitalización (falta de dinero líquido o disponible para invertir). Sin olvidar la impunidad jurídica (delitos que pasan inadvertidos a la justicia, los responsables no son penados por la justicia). «Ningún proceso democrático puede ser construido si existe
impunidad».
Lo sorprendente, y me río por no llorar, es que el día de las manifestaciones en la Plaza Mayor la bolsa aumentó el 15% por la especulación financiera (sacar provecho o ganancia a bienes revendidos a altos costes con el fin de lucrarse)
Soluciones: el importante papel que juegan las manifestaciones o movimientos pacíficos en estos
casos. Hay que seguir construyendo en lo social, fortalecer la movilización y organización siempre que se violen los derechos humanos.
Porque «la palabra siempre se hará oír, porque es el grito colectivo lo que nos hizo, hace y hará libres».
P.D. recuerda… no hay nada más importante que una palabra brotada de un corazón noble, y un par de huevos que la respalde. NACH SCRATCH.
n3xus. Cantabria. 16 febrero 2002